Sus tallos se suelen blanquear y servirse como acompañante de sashimis, añadir a sopas, montaditos, tortillas o hasta en bizcochones dulces o salados.
Hasta impulsó que tribus enemigas hicieran una tregua para compartir un brindis.
Los consumidores compren “rondas” por anticipado que luego podrán canjear una vez todo vuelva la "normalidad".
Presenta ramas y frutos rojos, así como un matiz gustativo que recuerda bastante a la rúcula.