En huleymantel somos conscientes de que la gastronomía, anteriormente a los acontecimientos de la pandemia -y quizá ahora con más razón-, está arraigando realidad de sentido común como puede ser la sostenibilidad o el respeto por la naturaleza. Laura López, que escribe cada semana acerca de las Flores Comestibles, nos abre la mirada ante nuevas realidades que se nos presentan a medida que va evolucionando la desescalada en nuestro confinamiento. Poco a poco y más, los privilegiados que vivimos en el paraíso de las Islas Canarias, empezamos a volver a caminar en la naturaleza. Durante los meses pasados, más de uno hemos sentido la necesidad de volver a la libertad de caminar en el campo, respirar el frescor del bosque o la brisa del mar.La naturaleza ha seguido su curso. Esta misma naturaleza nos ha mostrado todo el poder que tiene y del que somos completamente dependiente. Nos hemos buscado un modo de vida que le ha dado la espalda a la naturaleza olvidándonos que nos estábamos dando la espalda a nosotros mismos.Hemos necesitado estudios científicos que demuestren que la naturaleza es buena para la salud. Hemos llegado al punto de necesitar que especialistas de la salud nos recomienden salir a pasear en un bosque, en el campo, cultivar plantas, observar o simplemente respirar profundamente en la naturaleza para bajar nuestros niveles de estrés y ansiedad. Desde hace tiempo, pero quizás más en los últimos tiempos, en Occidente hablamos de Ecoterapias. Parece ser, que si no le ponemos un nombre no sirve y si es en inglés mejor que mejor. Poner los pies en la tierra, pisar el campo, salir al aire libre nos hace ser conscientes de que somos parte de esta naturaleza. No me refiero a nada esotérico, sino a una cuestión física que parte de los principios de la energía. Esa energía está disponible para nosotros en cada momento. Reconocer ese poder, abrirnos a ese contacto con lo que no entendemos pero que vive “a pesar” de nosotros y que, gracias a ella nosotros vivimos. No lo olvidemos.Tomemos pues, esta nueva oportunidad que nos ha dado la vida, para ver el mundo con otros ojos, agradecer el momento que estamos viviendo y tomemos decisiones para poder disfrutar de esta vida abriéndonos a ese poder Natural.Cuentan que Siddhartha se iluminó meditando bajo un árbol. Les propongo una pequeña toma de contacto, dudo que lleguemos a la iluminación, pero con inspirar me doy por satisfecha:En tu próxima caminata, encuentra un lugar tranquilo y alejado de los ruidos o paseantes; Toma un lugar para sentarte, ponte cómodo;Cierra los ojos si así lo sientes y respira profundamente por la nariz, cuenta hasta cuatro y exhala por la boca muy lentamente;Repite estas respiraciones durante al menos tres veces;Los pulmones están muy cerca del corazón, al ponerte en contacto con tu respiración también te estás conectando con la energía de tu corazón;A partir de ahora, mantén tu atención en la respiración y siente la naturaleza que te rodea. Utiliza tus sentidos, reconoce los aromas, siente el lugar donde te apoyas y si así lo sientes, contempla la belleza que existe en lo que te rodea.Cuando sientas que ya has terminado, tómate un tiempo para escribir y expresar aquello con lo que tu corazón te ha conectado.Al terminar, agradece el momento vivido y retoma los pasos de tu caminar, esta vez aprovecha para ser consciente de tus pasos a cada momento y dejar que la naturaleza te cuente aquello que tu llevas dentro.Laura López Terrón*"Las flores tienen el poder de despertar, en aquel que las admira, su verdadera naturaleza". E. Tollewww.mijardinsecome.com