Caminos hacia la restauración eficaz en un contexto expansivo como es el de Tenerife –el de Canarias- en el que el tridente Gastronomía-Turismo-Sector Primario es indisoluble. Quisiera esquematizar en este artículo una serie de ingredientes a tener en cuenta ante el futuro que se presenta.Se me ocurre establecer estas bases iniciales –las fibras- después del caudal de información y datos que estoy captando a lo largo del tiempo. Algo así como una marmita virtual de 200 litros que, con las pertinentes y oportunas reducciones, quedará en un esencial fondo de 'medio litro'.Apuntando en negrita: disciplina, constancia, calidad, producto, talento, autoconfianza, ilusión,… ¿Algo más? ¡Las personas! Efectivamente, las personas, el EQUIPO, la implicación del colectivo…También la conciencia ecológica y la búsqueda de una convivencia mejor son áreas en las que hay que perseverar. ¿Un diseñador en la plantilla del restaurante? Ya está, eso es. Lo que podía parecer una audacia puede funcionar si el eje cocina-sala está equilibrado digamos que al 50 por ciento.El diseñador puede aportar soluciones creando recursos para afinar la creatividad con el fundamento de la cocina de raíz. Se trata de afianzar un modelo o sistema de trabajo cercano entre diseño y gastronomía.Tenemos que hacer productos novedosos y funcionales a la vez. Si solo es novedoso pero no funciona, no perdurará; si únicamente es funcional, pero ya existe, lo único que lograremos es robar el espacio de otro. Por ejemplo, antaño los restaurantes compraban las vajillas, y hoy es normal que se hagan cosas a medida.Resaltar la función del hombre-lamujer de ‘gris’, algo así como la combinación del blanco de la chaquetilla del cocinero y el negro del delantal del camarero.Francisco BelínDirector de huleymantel.com