La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, que dirige Narvay Quintero, a través del Instituto Canario de Calidad Agroaimentaria (ICCA), volvió a dar el espaldarazo ante la prensa especializada y los prescriptores nacionales, en este caso con los vinos, sorprendiendo con un distendido almuerzo-armonía de presentación en Ciudad Real, en el marco de la Feria Nacional Fenavin.En el encuentro profesional se lucieron algunos de los vinos premiados en el concurso oficial Agrocanarias 2019 armonizando con creaciones culinarias de Safe Cruz (Gofio Madrid y Cuernocabra Las Palmas).Vinos de las islas de Tenerife, La Palma y El Hierro mostraron sus peculiaridades durante una comida a la que acudieron cerca de una treintena de periodistas, sumilleres, prescriptores e influencers del mundo del vino, que disfrutaron de las interpretaciones de la gastronomía insular de Cruz.El coqueto local Sally’s Cook, propiedad de la Masterchef Sally Caballero, en el mismo corazón de Ciudad Real, acogió este evento en el que estuvo presente el director general del ICCA, José Díaz Flores, quién dio la bienvenida haciendo hincapié en las singularidades de los vinos isleños a partir del clima, los suelos volcánicos y las variedades prefiloxéricas que se conservan en las islas.Un total de cinco vinos armonizaron con el menú, cuatro de ellos ‘Gran Medalla de Oro’ y el catalogado como Mejor Vino de Canarias, que fueron descritos por el técnico de la consejería, José Luis González, así como por el enólogo de la bodega El Sitio, Pablo López, y la enóloga y gerenta del Consejo Regulador Tacoronte Acentejo, Mª Paz Gil.Dio la bienvenida un rosado de Vega Norte (DO La Palma) de la delicada y única listán prieto, un vino “con potente recuerdo a frutos rojos, fresco y con un fuerte carácter”, que acompañó la evanescente mantequilla de cabra con pan de millo y un suculento “bocata” de pata asada en olla de hierro.Siguió el Mejor Vino de Canarias 2019, que por vez primera recae en un blanco; un vino de la DO Valle de Güímar, Brumas de Ayosa, elaborado con listán blanco “cultivada para extraer la máxima expresión a esta uva” que brilló con luz propia ante las papas negras con una sutil brandada de cherne y mojo rojo.El Presas Ocampo Maceración Carbónica Selección (DO Tacoronte Acentejo) se presentó como “un tinto sedoso, redondo y con cuerpo a pesar de ser de 2018”, perfecto para armonizar el guiso de arbejas compuestas y la tosta, recuerdo del bocadillo de vendimia, de caballas y cebolla roja.De Yanes (DOP Islas Canarias), un vino elaborado en Tenerife a base de la variedad autóctona de baboso negro cultivada en El Hierro, exhibió toda su expresividad “de cenizas volcánicas, y profundidad de fruta madura” junto al intenso caldo de millo.Puso el gran finale el Gran Salmor 2010 (DO El Hierro), de uvas verijadiego y listán blanco “sobremaduradas en la planta y que, con un brillante color ambarino, lleva a la compota y las golosinas”, con el brío imprescindible para fascinarse de la rotunda y sorpresiva tarta de queso majorero… al pimentón.