El mar y todo lo que se extrae de él puede ser susceptible de entrar en el este arcón de curiosas especialidades que están englobados en la
"charcutería marina" Promar, un campo muy interesante de desarrollo en el que ha puesto todo su empeño el cocinero garachiquense
Omar Páez.Un trabajo que ha brindado más de una veintena de especialidades -y habrá más- se concreta ya en el logo y rótulos pertinentes, un paso más para materializar la labor emprendida en su día por Páez.El cocinero reconoce en todo momento que “con una serie de particularidades marinas y
tan llamativas hemos querido escapar de la loza de las modas y lo mismo de siempre”. Páez despliega el universo gustativo que en buena parte correspondería, en principio, a los productos cárnicos.
“Las tendencias, la restauración en muchas de sus vertientes supuestamente actuales al final te van atrapando y no te dejan hacer lo que realmente quieres o querrías hacer. Aquí nos hemos basado con
recetas de mí bisabuela que se remontan a 1912, y de algunas otras abuelas de la zona de la Isla Baja”, comenta Omar Páez.Promar
estrena ya su imagen corporativa y da un paso más en la búsqueda de las elaboraciones con frutos del mar, que "son algo más y cobran otras características singulares: embutidos, semisalazones, ahumados, cecina de calamar, anchoas caseras, chorizo de pulpo picante, salame de atún y jurel,...También chorizo de lapas al mojo de mano, atún curado en grasa de cochino negro, atún embarrado en adobo, sobrada de pescados de descarte, morcilla canaria de sangacho de atún...Un mar de ideas que se van haciendo realidad. "Todos los embutidos están basados en recetas antiguas, de 1912, de libros de cocina y recetas de mi bisabuela, mi abuela y mi madre".
"Que la tradición sea un paraguas, no un techo; es un lema que se ha convertido en seña de identidad de esta búsqueda que encarna la marca Promar", afirma Páez.
TAMBIÉN EN HULEYMANTEL.COM
