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Más allá del gazpacho: la desconocida sopa fría que refresca y es imposible de escribir bien

Este popular plato de cuchara de origen francés es ideal en verano para refrescarte, además de ser muy suave: se puede acompañar con picatostes

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Imagen de archivo de una vichyssoise - Canva
Imagen de archivo de una vichyssoise - Canva

En el amplio y diverso universo de la gastronomía francesa, la vichyssoise ocupa un lugar especial como uno de los platos de cuchara más refinados y versátiles. Esta suave crema de puerros y patatas, que se sirve tradicionalmente fría (aunque también se puede tomar caliente), ha cautivado paladares alrededor del mundo por su textura aterciopelada y su capacidad para refrescar en los días cálidos. A pesar de su aparente simplicidad, la vichyssoise encierra una historia rica y curiosa que merece la pena conocer en profundidad. 

Este es el origen de la vichyssoise

La vichyssoise es, en esencia, una crema fría de puerros y patatas, pero su origen exacto ha sido objeto de debate durante décadas. Aunque se asocia con la alta cocina francesa, la creación de la vichyssoise, tal como la conocemos hoy en día, se le atribuye al chef francés Louis Diat. Este trabajaba en el Hotel Ritz-Carlton de Nueva York a principios del siglo XX, cuando decidió reinventar una sopa que su madre solía preparar en su infancia, en la región de Vichy. Según cuenta la historia, Diat adaptó esta receta familiar a los calurosos veranos de Nueva York, sirviendo la sopa fría en lugar de caliente, lo que dio lugar a la famosa vichyssoise.

A pesar de la fama de Diat, es probable que la base de la vichyssoise tenga raíces mucho más antiguas, derivadas de las sencillas sopas de puerros y patatas que se preparaban en la campiña francesa. Sin embargo, fue la innovación de Diat al servirla fría lo que la convirtió en un plato reconocido mundialmente, simbolizando la elegancia y el ingenio de la cocina francesa.

Por qué es ideal para comer en verano

Uno de los grandes atractivos de la vichyssoise, como comentábamos, es su carácter refrescante, lo que la convierte en una opción perfecta para los meses de verano. A diferencia de muchas otras sopas, que se sirven calientes y pesadas, la vichyssoise se disfruta fría, ofreciendo una sensación ligera y reconfortante al mismo tiempo. Esto se debe en gran parte a sus ingredientes principales: el puerro y la patata. El puerro aporta un sabor suave y dulce, mientras que la patata le da cuerpo sin hacerla pesada.

La vichyssoise es una de las grandes joyas de la gastronomía francesa - Canva
La vichyssoise es una de las grandes joyas de la gastronomía francesa - Canva

Es una excelente opción para combatir el calor, sin sacrificar el sabor. Además, es una receta muy sencilla de preparar, lo que permite disfrutar de una comida deliciosa sin pasar largas horas en la cocina durante los días calurosos. La vichyssoise es la prueba de que las sopas no están reservadas solo para el invierno; con los ingredientes y la preparación adecuados, pueden ser igual de apetecibles en cualquier estación.

Cómo llegó y cómo se popularizó en España

El salto de la vichyssoise desde las cocinas francesas y neoyorquinas hasta la gastronomía española fue un proceso gradual, impulsado por la creciente influencia de la cocina internacional en España a partir de la segunda mitad del siglo XX. Con la apertura económica y cultural que comenzó en los años 60, la gastronomía española comenzó a incorporar elementos de otras tradiciones culinarias, y la vichyssoise encontró su lugar en los menús de restaurantes que buscaban ofrecer opciones más variadas y sofisticadas.

En España, la vichyssoise fue acogida rápidamente, especialmente en zonas con veranos calurosos, donde su frescura y ligereza la convirtieron en un plato ideal. Con el tiempo, la vichyssoise ha dejado de ser un plato exótico y se ha convertido en una crema habitual en las cartas de muchos restaurantes y hogares, adaptándose incluso con ingredientes locales, lo que demuestra su versatilidad.

El motivo por el que es difícil de escribir

El nombre vichyssoise es uno de los aspectos más intrigantes de este plato, no solo por su sonoridad, sino también por la dificultad que presenta tanto para escribirlo como para pronunciarlo correctamente fuera del ámbito francófono. El nombre proviene de la ciudad de Vichy, en Francia, famosa por sus aguas termales, y el sufijo “-soise” se añade para denotar su origen en esa región. Sin embargo, la grafía francesa puede resultar confusa para los hablantes de otras lenguas, ya que la pronunciación “vi-shi-suáz” no se corresponde fácilmente con la forma escrita.