El vino de la nueva radio: podcasters, streamers, youtubers y lo que haga falta

Comunicadores y elaboradores del vino toman los micros para compartir su trabajo a través de todos los canales posibles, desde podcasts a Twitch. Una nueva era en la que el vino también se disfruta sin copa

Guardar

Una radio entre una copa y una botella de vino / Canva
Una radio entre una copa y una botella de vino / Canva

Podría haber titulado este artículo "Los Winetalkers", haciendo un juego de palabras con Windtalkers, peli del bueno de Nicolas Cage en la que los marines estadounidenses confiaban a traductores navajos sus comunicaciones por radio con el objetivo de que los japoneses no entendieran ni papa. Justo al contrario, los protagonistas de este artículo lo que consiguen es que un mundo tan blindado como el del vino sea por todos entendible.

En el Día de la Radio, reunimos 3 propuestas muy diferentes entre sí, que demuestran que tanto la radiodifusión como la comunicación del vino no dejan de evolucionar. Programas basados en el diálogo, donde la palabra ya no depende de las ondas hertzianas sino del wifi. Micrófonos que se conectan a USB y llegan allí donde estés a través de Spotify, iVoox, Twitch, Instagram, Youtube, Apple Music y otros canales donde hasta hace muy poquito no se oían muchos descorches. Hoy más que nunca, el vino tiene mucho que decir.

· La filoxera

Hasta hace apenas un lustro, pensaba que la comunicación del vino había pecado de estar bipolarizada. O bien se había transmitido como si todos fuéramos Custodio Zamarra y supiéramos diferenciar los aromas de un melocotón maduro y un melocotón en almíbar; o bien como si no hubiéramos abierto una botella en la vida. Lo segundo puede ser incluso más dañino y que te haga bajar del carro de la lectura vinícola. Al fin y al cabo, lo peor que puede sentir un aficionado es la condescendencia. 

Pero ya no es así. Se ha cambiado el tono y se brinda un nuevo enfoque gracias a voces renovadas y meditadas, como las de Spanish Wine Lovers, Ruth Troyano o Cristina Alcalá. Para mí, el zénit de este cambio lo encontramos en La Filoxera, un podcast perfecto, donde ni son elitistas ni condescendientes. Son el Campamento Krypton del vino, el Aquí Hay Dragones de los viñedos.

El programa no tiene una vocación pedagógica, sino divulgativa, que no es lo mismo. Se sintoniza para disfrutar de las historias de la historia, para sumergirnos en las copas a través de vitólogos/as del pasado y para valorar todos los oficios y procesos del vino. Puedes escucharlo con libreta y boli en mano, claro, pero también mientras lavas los platos o paseas. Y eso es fantástico.

La Filoxera es el programa de Irene Guede, Julián Palacios y Gonzaga Santesteban, que se definen como "una periodista, un cuidador de viñas y un profesor de viticultura", aunque con tan solo oírles o dar una simple ojeada a sus perfiles sabes que son mucho más. A la periodista y cineasta Irene Guede muchos la celebramos y conocemos también como la Chica Garnacha, su alter ego en redes, y es la directora de "Y la viña también", un documental sobre las mujeres del vino de San Martín de Unx, del que muy pronto escribiremos.

Fue precisamente otro documental lo que les animó a seguir juntos, Las podas olvidadas", y desde entonces los podemos disfrutar en Spotify, iVoox, Youtube o en la plataforma de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), institución que les ofrece apoyo y desde donde retransmiten muchas veces. Ahora además nos han arrastrado a Twitch, canal en el cual se han estrenado recientemente y en cuyo directo podemos interactuar, aunque sea para mandarles el emoji de las manitas aplaudiendo y, de tanto en tanto, mostrar complicidad con el hashtag #wineshit.

· Instacata Show

La primera regla de la Instacata Show es que "siempre que puedas, vas a beber lo mejor que puedas, siempre vas a elegir calidad en vez de volumen". Es decir, que si tienes 10€, te compras la mejor botella de 10€, no dos de 5€. El primer lateshow del vino no te puede dejar indiferente, porque da lo que se intuye: irreverencia, libertad, criterio y una sonrisa permanente.

Al frente de este programa, que se puede escuchar en Ivoox y Spotify, así como ver en sus redes y Youtube, se halla Santi Rivas, playboy "winelover" y comunicador del vino desde hace una década en Colectivo Decantado, una plataforma que ha gozado de altavoz en diversos medios, como El País, Hearst o Esquire.

En esta nueva etapa, Santi no mira a cámara como nos tenía acostumbrados, sino a su invitado/a, con el que intuimos que mantiene una conversación muy similar a la que acontecería en cualquier bar. Lo que logra Rivas es que el espectador u oyente se sienta cómplice por una simple y llana razón: hace las preguntas que todos quisiéramos poder hacer. ¿Un ejemplo? Hace unas semanas le lanzó a la Master of Wine (MW) Almudena Alberca. "Si tú tuvieras Tinder, te pondrías MW?". El sector del vino sería mucho más aburrido sin Santi.

Como ya sabemos a ciencia cierta que su objetivo es conquistar el planeta, preferimos ser prudentes y preguntarle por qué estos canales y no otros. Santi contesta: "porque son los canales que tengo a mi alcance, no tendría problema en publicarlos en Netflix, Movistar o La 2 pero, hasta que nos capte ese visionario, tendremos que ir por nuestra cuenta utilizando nuestras herramientas". Y seguimos...

Hule y Mantel: ¿Por qué el vino nos parece un lenguaje encriptado de formato encorsetado?
Santi Rivas:
No creo que sea ya tanto así, empieza a resultar un cliché, un prejuicio, quitando las guías de puntitos ya hay una comunicación de léxico bastante natural. Para mi el mayor problema ahora es que la ausencia de esos tecnicismos, que muchas veces eran vacíos de contenido o improcedentes, está dejando ver la falta de talento a la hora de comunicar. A mi parecer solo una minoría cuenta algo interesante o transmite conceptos potentes. La mayoría resultan intrascendentes y obvios. Baja calidad de contenidos para su consumo rápido, cobrar, y a por el siguiente.

No se si entienden lo que hago, pero sí lo respetan

Hule: ¿Qué acogida has tenido entre el sector especializado? ¿Sientes que hay una vieja guardia papista y riberita que no lo entiende? 
Santi Rivas:
Bueno, como es normal, tanto la opinión de la "wineloverada" como el de la prensa especializada (que son grupos, esencialmente, integrados por personas diferentes) ha ido evolucionando para bien con el paso del tiempo, irme conociendo y esas cosas. Lo cierto es que no tengo, o no percibo grandes núcleos detractores o haters, para nada. No se si entienden lo que hago, pero sí lo respetan. Desde luego en la actualidad no me puedo quejar del trato que recibo. Al contrario.

Hule: Sientes que ha cambiado el público del vino?
Santi: No llevó tanto tiempo en esto para tener una percepción realmente clara, por la naturaleza de mi comunicación siempre he tenido un público, más o menos, joven (aquí entendido como de 28 a 40 años). Lo que sí he observado es que en general la gente joven, realmente joven, bebe menos que mi generación. Eso sí que va a ser un reto para el sector vinero, crecer mientras el resto de bebidas, normalmente destilados, se estancan.

· Península Wine Podcast

Peninsula Wines es una empresa de elaboración y comercialización vinícola y aunque este podcast parezca un producto a medida de promoción corporativa, no lo es. Y si lo es, les ha salido redondo. No estamos frente un show de entretenimiento ni creo que lleguemos a ver al enólogo Tao Platón o al Master of Wine Andreas Kubach con una peluca mencionando a Columela.

No, esta es una tertulia más calmada, más clásica. También una privilegiada ventana para entender las visiones, preocupaciones y contradicciones del productor. Por el momento, han compartido micros con tótems como Pedro Ballesteros MW, el celebrado Peter Sisseck o el humanista del vino Juancho Asenjo, invitados que nos han regalado lúcidas ideas.

Tao Platón, Andreas Kubach MW y Peter Sisseck en la grabación del Península Podcast / Intagram
Tao Platón, Andreas Kubach MW y Peter Sisseck en la grabación del Península Podcast / Intagram

"No somos comunicadores de vino, nosotros somos elaboradores de vino y lo que hacemos con el podcast es transmitir nuestra pasión por el producto y explicar por qué es más que una bebida", nos cuentan"Intentamos hacer extensivo al mundo de vino nuestros debates internos, y quizás contribuir a unos debates más transparentes, luchar por una cultura de vino positiva que no esté tapada con clichés y falta de sinceridad".  

Hule: ¿Por qué creéis que el consumidor final siente encriptado el lenguaje del vino? ¿La comunicación tradicional ha pecado de encorsetada?
Península
: Entendemos que la comunicación del vino históricamente ha pecado de anquilosada e inmovilista, y en ese sentido trabajamos para sacudir el polvo de la misma. Al fin y al cabo, nosotros creemos fervientemente que no existe un único consumidor de vino, sino que encontramos tantos como diferentes tipos de uva existen. 

Sin embargo, somos conscientes de que la industria de vino es muy antigua, donde el peso de la tradición está fuertemente arraigado y en muchas ocasiones resulta difícil librarse de él. No podemos olvidar que el sector es tan profundo y complejo, que bebe de unas herencias y legados añejos, que muchas veces nadie quiere desmarcarse de esa hoja de ruta tradicional; dando como resultado que, al final, se van copiando unos a otros y todo el mundo presenta lo mismo.

(En el sector) muchas veces nadie quiere desmarcarse de esa hoja de ruta tradicional

(siguen) Sirva como muestra el etiquetado de las botellas, donde la gran mayoría son iguales porque muchas generaciones de responsable de bodegas han ido reproduciendo las de otras bodegas de la zona. O, en ocasiones, cuando todos los productores siguen corrientes -como la de simplificar demasiado y hacerlo accesible- y se acaba perdiendo la parte cultural e interesante. Pero está claro que todo esto está cambiando y, como comentábamos, existen múltiples y diversas formas de comunicar el vino que por supuesto, dependen del vino que queramos presentar, de dónde y al segmento al que queramos alcanzar. Y quizás esta realidad no sea ya tan encorsetada como pensamos.

Hule: ¿Creéis que ha cambiado el público del vino en la última década?
Peninsula
: Sí, ha cambiado sin duda. Es muy difícil hablar del público como si fuese una pared monolítica, cuando hay tantísimos públicos del vino. Hemos vivido una bajada de consumo muy importante, y parece que se está empezando a invertir. A grandes rasgos y generalizando a lo bestia, la generación de los treinta y cuarenta parece que no les interesa tanto el vino, pero nuestra creencia es que las generaciones más jóvenes están volviendo a conectar con el vino como producto cultural.

Hace veinte años nos quejábamos de que el consumo era muy poco diverso, hoy en día es bastante diverso, se puede encontrar vino de cualquier parte de España y de fuera, y esto está genial. España sigue siendo un país poco sofisticado y tenemos muy poca cultura de vino, comparado con otros países, pero esto está cambiando y yo soy muy optimista al respecto. //