Consejos para evitar empachos y combatir la acidez y el reflujo esta Navidad

Qué no comer, qué bebidas evitar y qué consejos seguir para librarte de las molestias que conllevan las grandes comilonas

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El dolor de barriga es uno de los síntomas del reflujo y el empacho. Foto: Sora Shimazaki en Pexels
El dolor de barriga es uno de los síntomas del reflujo y el empacho. Foto: Sora Shimazaki en Pexels

Si hay un enemigo número uno de las tradicionales comidas y cenas navideñas, esa es la dispepsia, también conocida como empacho o indigestión, y los molestos síntomas que normalmente la acompañan: la acidez y el reflujo. Pero para poder disfrutar de esas tan apetecibles como copiosas comidas sin preocupaciones, te traemos unos consejos para evitar esos temidos síntomas digestivos esta Navidad.

La dispepsia es el término médico que se utiliza para describir al malestar, dolor o incomodidad que aparece en la parte superior del vientre justo en el ángulo que forman las costillas (apòfisis xifoides). El malestar, a veces, se irradia hacia el tórax, llegando incluso en ocasiones a la garganta. Es entonces cuando aparece el reflujo.

Mesa de comida navideña. Foto: Nicole Michalou en Pexels
Mesa de comida navideña. Foto: Nicole Michalou en Pexels

Los síntomas más comunes de la dispepsia y del reflujo son: malestar estomacal, molestias o dolor en el vientre, hinchazón, sensación de ardor en el pecho, regurgitación (cuando los alimentos ácidos y no digeridos regresan a la garganta o la boca) y sentirse lleno rápidamente al comer. Otros síntomas menos comunes son dolor torácico, dificultad para tragar, afonía, dolor de garganta, tos seca persistente, náuseas y vómitos. Por suerte, existen medidas sencillas para paliarlos.

    Alimentos y bebidas que empeoran la dispepsia y el reflujo 

    • El chocolate, la comida picante y los alimentos ácidos 
    • El café, el té, la menta, las bebidas alcohólicas y las que llevan gas
    • Comidas grasas (carnes rojas, embutidos, fritos, bollería y lácteos no desnatados) 
    • Alimentos ácidos (tomate, naranja o limón), según la tolerancia de la persona
    • Alimentos flatulentos (habas, judías, lentejas, garbanzos, guisantes, col, brócoli, coliflor, repollo), según tolerancia personal
    • Edulcorantes y chicle como el sorbitol

    A la hora de cocinar y comer

    • Usar cocciones sencillas y con poca grasa (hervido, plancha, horno, guisado)
    • Cocinar y aderezar con aceite de oliva (con moderación) 
    • Optar por menús con carne blanca (pollo o pavo) 
    • Evitar alimentos a temperaturas extremas: heladas o hirviendo
    • Es importante mantener un ambiente agradable y relajado en las comidas. Temas de política y fútbol pueden posponerse.
    • Evitar tomar líquidos en exceso con las comidas 
    • Comer en horarios regulares. Es importante realizar cenas ligeras
    • Hacer comidas poco abundantes y con mayor frecuencia (unas 5 comidas al día)
    • Comer despacio y masticar bien los alimentos 
    • Antes de ir a dormir se puede beber agua, pero evitar líquidos calientes y comidas grasas

    Medidas posturales 

    • Evitar inclinarse hacia adelante o tumbarse después de las comidas
    • Esperar 2-3 horas después de cenar antes de ir a la cama 
    • Levantar unos 15cm o 30º el cabecero de la cama 

    Otras medidas 

    • Llevar ropa ancha, que no presione la barriga (¡cuidado con los cinturones!)
    • Evitar chupar caramelos y mascar chicles 
    • El tabaco empeora el ardor
    • Mantener un peso saludable 
    • Procurar el bienestar psicológico 
    • Realizar actividad física para mantener una adecuada función intestinal. Se recomienda practicarlo con regularidad, 3-5 veces por semana durante 30-40 minutos de forma continua 

    Medidas farmacológicas 

    Si los síntomas no se resuelven con las medidas no farmacológicas anteriores o si el dolor es de alta intensidad, existen medicamentos que se pueden dispensar sin prescripción médica para aliviar los síntomas. Consulte a su farmacéutico de confianza. 

    ¿Debería consultar a una médico o enfermera por los síntomas de dispepsia y/o reflujo? 

    La dispepsia a menudo se soluciona con el tiempo y en muchas ocasiones no se puede encontrar una causa médica que la origine. Muchas personas pueden controlar sus síntomas por sí mismas cambiando sus hábitos o con los medicamentos de venta libre. 

    Sí se debería consultar si los síntomas son muy intensos o duran más de 4 semanas; no se controlan con las medidas anteriores; no son prolongados pero aparecen con frecuencia desde hace muchos años; si hay pérdida de peso sin intentarlo; o si presenta problemas para tragar o sensación de que la comida se atasca al bajar. Debería consultarse de manera urgente si se presentan vómitos que no se detienen, vómitos con sangre, deposiciones con sangre o negras alquitranadas o sensación de ahogo cuando come.

    Si sigue estos consejos, no dudamos que esta Navidad le dejerá un buen sabor de boca.

     

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