Guisantes con jamón

Los guisantes con jamón son una receta tan sencilla como saludable. Te mostramos cómo prepararlos en tres pasos y los trucos más eficaces para que consigas que tus comensales se sorprendan con una propuesta llena de sabor.

Guisantes con jamón. Receta rápida e infalible
Guisantes con jamón. Receta rápida e infalible
Guisantes con jamón. Receta rápida e infalible
Guisantes con jamón. Receta rápida e infalible

Cuando distintas zonas de España discuten por la autoría de un plato tan sencillo, es porque está arraigado en la cultura gastronómica nacional. Extremadura, Murcia y Aragón presentan versiones diversas, pero la base es siempre la misma: un buen guisante, si es fresco, mejor; y un jamón que aporte el matiz de sabor correspondiente. Basta con cuidar el punto de cocción y con no añadir especias para que el sabor sea el de siempre, el reconocible, el que encanta a todo el que conoce esta receta.

Curiosamente, hasta la versión británica de ham & peas mantiene la sencillez y el proceso de elaboración. En Estados Unidos los preparan con beicon y en Italia con su prosciutto. De ti depende elegir los ingredientes. Si tienes un cuarto de hora libre, podrás servir este plato exquisito recién hecho y lograr que tus invitados disfruten al máximo de una receta de siempre que no pasa de moda. Atrévete a incorporarlo a tu repertorio culinario y conviértelo en una de tus elaboraciones más demandadas.

Información

  • Tiempo TOTAL

    15 minutos

  • DIFICULTAD

    FACIL

  • COSTE

    € €

  • TIPO DE PLATO

    Primer plato

  • TEMPORADA

    Todo el año

  • TIPO DE DIETA

    Sin lactosa

  • TIPO DE COCINA

    Mediterránea

  • TÉCNICA

    Técnica mixta

  • INTOLERANCIAS

    No apta para veganos

Ingredientes (para 4 personas)

  • 300 gramos de guisantes
  • 100 gramos de cebolla
  • 150 gramos de tacos de jamón
  • 10 gramos de harina

Preparación

  • Pica y dora cebolla

    Hazlo en brunoise (en dados) para que suelte más agua y mantenga su textura. Con un poco de aceite en una sartén, dora la cebolla a fuego lento hasta que sude el agua de su interior.

  • Cuece los guisantes

    Llena una cacerola con agua y sal. Cuando rompa a hervir, cuece los guisantes entre cuatro y ocho minutos si son frescos, dependiendo del tamaño. En caso de que sean congelados, aumenta el tiempo hasta los 12 minutos. De cualquier modo, no olvides reservar, al menos, una taza del caldo resultante.

  • Añade el jamón

    Incorpora los tacos al sofrito de cebolla. Añade la harina, un poco del agua de cocción de los guisantes y remueve muy bien para ligar la mezcla.

  • Incorpora los guisantes

    Tienes que escurrirlos muy bien antes de hacerlo. Al añadirlos, mueve suavemente para evitar que se rompan.

Truco

  • Tamiza la harina para que sea más fácil que se disuelva.

 

  • Al cocer los guisantes, intenta que queden un poco duros. No olvides que terminarán de cocerse con el jamón y con la cebolla.

 

  • Añadir un poco de pimentón picante cuando pones el jamón le da más potencia al plato.

 

  • Para saber cuándo has de apagar el fuego, fíjate en el espesor de la salsa. Cuando observes que está ligeramente más densa, es el momento adecuado.

 

  • Mantén el fuego con la misma intensidad durante toda la cocción. No hacerlo puede provocar que se hagan más unos ingredientes que otros.

 

  • Si incorporas un diente de ajo laminado al sofrito, le aportarás más potencia.

Consejos

  • Los guisantes frescos son más baratos y recomendables que los congelados. Comprueba su tersura antes de adquirirlos. Si tus hijos te ayudan a pelarlos mejor que mejor, así lograrás que aprendan a cocinar poco a poco.

 

  • En lugar de comprar los tacos de jamón que venden preparados, córtalo personalmente para elegir el grosor.

 

  • El tipo de cebolla también incide en el sabor final. Si prefieres la suavidad, elige la cebolla blanca. De querer algo más picante, la morada es muy aconsejable.

 

  • Puedes emplear tacos de jamón para que sofría con los guisantes y, ya en el plato, unas lonchas finas como decoración.