En la provincia de Cádiz, concretamente en algunos pueblos lejos de los grandes focos, se conserva una joya gastronómica con siglos de historia: el piñonate. Este dulce, basado en una receta de origen árabe, se caracteriza por su textura crujiente y su aroma a miel y anís.
Es ideal para servir en celebraciones o simplemente para sorprender a quienes buscan sabores auténticos y diferentes, con una fuerte tradición e historia. Desde Hule y Mantel, te contamos todos los detalles para que no te pierdas nada.
Este es el dulce típico de Cádiz más desconocido
El piñonate es una preparación tradicional de la Sierra de Grazalema, aunque también tiene variantes en poblaciones de Huelva y Sevilla. Se forma con piezas fritas de masa aromatizada, generalmente bañadas en miel y mezcladas con almendras o piñones.
Es crujiente por fuera y esponjoso por dentro y se presenta en forma de montículo o corona. Por otro lado, también se suele servir frío.
Cómo preparar el piñonate: receta única en España
Estos son los sencillos pasos para elaborar un piñonate casero al estilo gaditano:. La propuesta gastronómica está pensada para un total de entre 8 y 10 raciones y tienes que completar un total de cinco pasos:
- Prepara la masa: en un bol mezcla 500 gramos de harina con cuatro huevos, 100 ml de anís dulce y una cucharadita de levadura. Añade la ralladura de un limón. Amasa hasta tener una masa homogénea y deja reposar 30 minutos tapada.
 - Forma y corta: divide la masa en tiras finas y córtalas en trozos de unos 2 centímetros.
 - Fríe: calienta abundante aceite suave (ya sea de oliva o girasol) y fríe los trozos hasta que estén dorados. Escúrrelos bien antes de acceder al siguiente paso.
 - Prepara el aliño: en una cazuela, calienta 250 gramos de miel (sin hervir), añade 100 gramos de almendras fritas (o piñones) y mezcla los fritos previamente.
 - Emplata y enfría: con una cuchara húmeda da forma de montículo o corona y deja enfriar bien antes de servir.
 
Tiempo total de preparación de la receta es de una hora y 40 minutos, aproximadamente. Se puede conservar alrededor de 5 o 7 días en un recipiente cerrado a temperatura ambiente.
Origen e historia: ¿por qué es árabe?
El piñonate tiene raíces claras en la repostería andalusí. Los ingredientes son herencia directa de la presencia árabe en el sur peninsular: miel, frutos secos, hierbas aromáticas y fritura. Este dulce pervive en la Sierra de Cádiz y Grazalema desde la época medieval, cuando la repostería árabe utilizaba estas técnicas y sabores. En Medina Sidonia y la Sierra también se elaboran dulces similares con ingredientes parecidos, como las almendras, por ejemplo.
Otros productos típicos de Cádiz
Además del piñonate, Cádiz también cuentas con algunos dulces tradicionales de influencia árabe:
- Piñonates de Medina Sidonia: similares al piñonate, elaborados con almendra, anís y azúcar glass.
 - Poleá: una especie de gachas dulces con sémola, leche, miel y sabores de anís o matalahúva.
 - Almojábana andaluza: panecillos fritos u horneados con miel y queso, con claras raíces mudéjares.
 
Estos dulces reflejan la riqueza gastronómica de la zona, que ha mezclado culturalmente las tradiciones cristianas y el legado árabe. Por su parte, ya no solo Cádiz, sino toda la provincia de Andalucía, es una de las zonas con más diversidad gastronómica, con una cantidad de productos y elaboraciones propias que merece la pena conocer en detalle para entender el conjunto del país.