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La mítica Bodega Gol busca relevo en una de las calles más gastro-gentrificadas de Barcelona

El bar está en venta pero una de las condiciones es mantener su carácter de bodega, en contra de lo que ha sucedido con el Bar Brusi convertido ahora en pieza de museo

Iker Morán, periodista y autor en Hule y Mantel

Periodista

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Cristalera del Bar Bodega Gol de Barcelona / Foto: Instagram
Cristalera del Bar Bodega Gol de Barcelona / Foto: Instagram

En diez años esto ha cambiado mucho. La frase se podría aplicar a decenas de barrios y calles de Barcelona, pero sin duda Parlament, uno de los ejes del barrio de Sant Antoni, es un claro ejemplo de eso que ha venido en llamarse gastrificación.

Un concepto con nombre de enfermedad estomacal y que identifica la gentrificación de un lugar con la gastronomía como principal argumento de reclamo para visitantes y nuevos vecinos que desplazan a los que vivían en el barrio.

El caso es que, efectivamente, la calle Parlament ha cambiado mucho en la última década. Así lo recuerdan los parroquianos de la Bar Bodega Gol, un clásico de la zona que hasta ahora ha resistido, pero que busca un relevo Con fama de manejar unos de los mejores callos, cap i pota y fricandós de la ciudad, “este restaurante emblemático en el corazón del barrio de Sant Antoni está listo para un nuevo capítulo”.

Un negocio en traspaso

Fachada del Bar Bodega Gol y sus callos / Foto: Iker Morán e Instagram
Fachada del Bar Bodega Gol y sus callos / Foto: Iker Morán e Instagram

Así rezaba el anuncio de un portal inmobiliario -aparentemente ya retirado- en el que se detallaban sus características, “la alta facturación mensual” gracias a un ticket medio de entre 20 y 30 euros, la cantidad de cafés y cervezas que se sirven y, por supuesto, lo que se pide por el negocio: 140.000 euros de traspaso y 2.300 euros mensuales de alquiler.

En realidad lleva meses a la venta, nos comentan personas cercanas al tema. Así que no hay fecha de cierre porque todo depende de lo que tarde en aparecer un comprador. La decisión, eso sí, está tomada porque por temas familiares los actuales propietarios —que tomaron las riendas del negocio en 2020— se marchan a Galicia.

Conservar el carácter de bodega

Tapas del Bar Bodega Gol (Barcelona) / Foto: Instagram
Tapas del Bar Bodega Gol (Barcelona) / Foto: Instagram

Teniendo en cuenta la buena localización, en plena calle Parlament y cerca de Paral·lel, sorprende que el traspaso de un local con licencia C3 —la de un restaurante con servicio completo— espacio para casi 50comensales  requiera tanto tiempo en encontrar interesados. Pretendientes no faltan, nos cuentan, pero hay un explicación sencilla para que la búsqueda se esté alargando.

Y es que, según hemos podido saber, entre las condiciones para el traspaso está que los próximos propietarios se comprometan a mantener la bodega. Por eso no hay un cartel de traspaso en la puerta y se está apostando por una búsqueda más tranquila para dar con alguien que entienda la filosofía de esta casa, cuya historia se remonta a 1943, y sea capaz de continuarla.

El Bar Brusi convertido en pieza de museo

Interior del desaparecido Bar Brusi de Barcelona / Foto: web
Interior del desaparecido Bar Brusi de Barcelona / Foto: web

Una noticia que abre un hilo de esperanza ante lo que parecía el fin de otra bodega clásica en una ciudad donde cada vez escasean más y muchas parecen estar condenadas a ser piezas de museo, como en el sonado caso del Bar Brusi, cuyo mobiliario pasará a formar parte del Museu d’Història de Barcelona (MUHBA), que tendrá un recreación de este histórico local del Gótico.

Abierto en los años 60, este establecimiento fue regentado durante años por Montserrat Sabadell y su hijo Josep Sans, y sus callos y sus tortillas de patatas (y de otras especialidades) eran sus grandes reclamos gastronómicos.

Con la persiana bajada y a la espera de reabrirse como una heladería italiana, tal y como han avanzado diversos medios, operarios del MUHBA han recuperado el cartel de la entrada, piezas del mobiliario, platos y cubiertos e incluso una parte de la barra que pasarán a formar parte de esa recreación que se podrá ver en una exposición que prepara la Fábrica de Creación Fabra y Coats, prevista para finales de año. 

En el caso de la Bodega Gol, parece que su destino promete ser diferente y no acabará convertida en el próximo local de brunchs o una cafetería de especialidad. Algo que, en realidad, no sorprende teniendo en cuenta que cuando Xavier Caballero tomó el relevo de la familia Gol, propietaria del local durante dos generaciones, ya puso como prioridad la idea de mantener el carácter de bodega clásica.

Así pues tiene mucha lógica que el plan sea conservar esta esencia, aunque sea ya en otras manos. Ojalá también sus callos y sus esmorzars de forquilla, otro de los clásicos de esta casa.

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