El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado definitivamente este jueves la modificación de la ordenanza de terrazas que permitirá consolidar las ampliaciones de mesas y sillas de bares y restaurantes en las calzadas y acabará con los bloques de hormigón.
De esta forma, el 1 de enero entrarán en vigor los cambios puntuales que adaptan la normativa para consolidar las terrazas excepcionales ubicadas en calzada a raíz de la pandemia y arrancará el proceso para retirar los elementos provisionales -bloques de hormigón y pivotes amarillos- instalados inicialmente.
"La modificación permite ayudar al tejido económico de nuestra ciudad", ha defendido la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, Janet Sanz, que ha subrayado que el consistorio ha incrementado un 40% la labor inspectora de terrazas y ha asegurado que esta ampliación de exteriores no generará conflictos de convivencia. Sanz ha indicado que el objetivo de la modificación de la ordenanza es ganar espacio en calzada para las terrazas y dar seguridad jurídica a los nuevos muebles, y ha remarcado que no supone ningún cambio en el resto del articulado de la normativa.
El texto ha recibido el apoyo de Barcelona en Comú, PSC, BCNxCanvi y la concejal no adscrita Marilén Barceló, las abstenciones de JxCat, Cs y PP y los votos en contra de ERC.
La actualización puntual de la regulación permitirá que las terrazas en calzada puedan pasar a ser definitivas para dar continuidad a la actividad económica que generan, y que tengan una estética de calidad y se integren en el paisaje urbano. Los restauradores que quieran mantener las terrazas en calzada tendrán que disponer de un mueble-plataforma accesible y seguro donde colocar las mesas y sillas. Se podrá solicitar hasta el 28 de febrero, condicionado siempre al cumplimiento de los criterios de la ordenanza de 2018 en cuanto a distancias, garantías de paso y demás especificaciones.
Los vecinos en contra de la pérdida del espacio público
La Federació d'Associacions Veïnals de Barcelona (Favb) ha lamentado en un comunicado la modificación de la ordenanza de terrazas aprobada en el pleno municipal de este jueves y la ha tachado de "innecesaria y peligrosa".
La entidad ha explicado que el hecho de que se haya aprobado "con el apoyo de un partido de derechas y con la oposición y la abstención muy crítica del resto de grupos municipales deja claro que no es una modificación de consenso".
Asimismo, ha asegurado que esta modificación es "fruto de la presión" del Gremi de Restauració de Barcelona, que quienes salen perdiendo son los vecinos y que costará mucho volver a un equilibrio en el uso del espacio público.
