Los últimos días de vendimia dejan un panorama de vides que alcanzan la plenitud de sus tonos rojizos con vistas al río Sil. Las bodegas parecen precipitarse hacia el azul del cauce, donde la viticultura heroica se pronuncia con acento gallego. Una tierra enigmática, con un patrimonio monumental que abruma y un románico que embruja.
Dónde comer bien en Ribeira Sacra resulta más fácil de lo que parece si vamos buscando ese viajar lento y gastronómico a la gallega. Así sucede en estas tres fondas resultonas donde Lugo y Ourense confluyen, fondas con mantel de papel que demuestran el carácter de Galicia en todo su esplendor: cercanía, buen producto y tradición.
Os Chaos, pulpo a feira y orejas
La que para algunos es la capital de la Ribeira Sacra —a pesar de que los bancales de los viñedos y sus bodegas se encuentran a algunos kilómetros— cuenta con varios restaurantes de cocina tradicional gallega donde disfrutar del pulpo con cachelos o del lacón cocido. Sin duda, uno de los grandes baluartes de este recetario es la pulpería Os Chaos. Su aspecto exterior podría hacernos creer que estamos ante un bar de café, anís y puro pero, el hecho de encontrar a la cocinera haciendo el pulpo a feira a la entrada de este pequeño local, es toda una declaración de intenciones.
De mesas alargadas y compartidas donde se bebe el ribeiro con cuenco en múltiplo común. De tapas a rebosar sin caer en frituras de baño aceitoso. Calidad y frescura, aunque quizás las formas no sean las propias de los restaurantes más cosmopolitas. Tampoco hace falta. Os Chaos es todo eso que uno busca cuando viaja, despacio, por la Galicia interior. Clasicazo tras clasicazo, imprescindibles la oreja de cerdo o los pimientos del Padrón. // Pulpería Os Chaos. Rúa Roberto Baamonde, 71, Monforte de Lemos (Lugo). Tel.: 982 410 830
O Curtiñeiro, refugio de Parada de Sil
Parada de Sil es lo que su nombre promete. Una parada donde el peregrino o viajero que vaga por la Ribeira Sacra debe detenerse. No solo por la cercanía del Museo de Chocolate o los famosísimos Balcones de Madrid, donde parece ser que las mujeres despedían a sus maridos que viajaban hacia Castilla. Además, Parada de Sil es un auténtico refugio gastronómico dentro de la calma que es la Ribeira Sacra.
O Curtiñeiro, donde es difícil encontrar mesa sin reserva, es un buen ejemplo. A pesar de la cantidad de turistas que frecuentan este pequeño bar de carretera, no ha caído en los clichés de los restaurantes de prefabricado turístico y exceso de confianza en la quinta gama.
Su pequeño salón recuerda a los bares tienda de antaño, con un servicio seco en las formas pero que convence en la rapidez y sencillez de sus propuestas. Un imprescindible es su revuelto de grelos, así como su churrasco de ternera, siempre en el punto justo, acompañado con unas patatas de la huerta gallega que, sinceramente, bien podrían ser joyas del románico. // Bar O Curtiñeiro. Praza da Fonte, 6 Parada de Sil (Ourense). Tel.: 988 208 237
Casa Antonio, cerca de las aguas termales
Ribeira Sacra se redescubre, también, a través de sus aguas termales. En la lucense localidad de Augas Santas encontramos un complejo balneario donde los turistas y locales realizan curas termales gracias a las propiedades mineromedicinales de este agua que brota a unos dieciocho grados.
Quienes frecuenten el balneario o busquen algún bar donde comer bueno, bonito y barato no deben dejar la oportunidad de conocer Casa Antonio. Un auténtico bar-tienda que no ha perdido ápice de esencia y donde es posible tomar una caña de la conocida firma gallega junto a una lata de mejillones en escabeche o berberechos al natural. Solo falta el pan para mojar porque la charla la ponen los parroquianos que animan a unirse en una conversación sin rumbo donde divagar sobre la situación de la comarca, cómo han salido los grelos esta temporada o lo bajo que está el caudal del Sil. No hay política, no rompamos la magia.
Su salón, que mantiene el encanto de aquellas casas de antaño donde el bar era un brazo más de la casa de los hosteleros, e invita a disfrutar del calor de su chimenea mientras las nieblas se hacen con Ferreira de Pantón. Un lugar que destaca por sus carnes, donde la rubia gallega es la reina, acompañadas de patatas o ensalada, todo de la huerta. Postres caseros que se riegan con orujo de la casa. ¿Las meigas? Seguro que haberlas “haylas”, más después de una noche hedonista en Casa Antonio. // Restaurante Casa Antonio. Goián, 6 Ferreira de Pantón (Lugo) / Tel.: 982 456 422
