Helado de plátano casero: una receta perfecta para aprovechar la fruta madura

RECETA | Dulce, sano y sin complicaciones, esta receta fácil convertirá tu helado en uno de los postres que más te demanden tus amigos y familiares

Cuenco con helado de plátano casero / Canva
Cuenco con helado de plátano casero / Canva
Cuenco con helado de plátano casero / Canva
Cuenco con helado de plátano casero / Canva

Mientras que los sabores gastronómicos y sofisticados invaden las heladerías, ¿por qué no rendir un homenaje a los clásicos y a esos sabores de nuestra infancia? Fresa, limón, chocolate... y helado de plátano, que se puede convertir en uno de los básicos de tu verano gracias a esta receta.

Cremoso y naturalmente dulce, es además un buen recurso para aprovechar esos plátanos maduros que esperan en el frutero y la nevera y transformarlos en un postre tan goloso como saludable.

En esta guía paso a paso te contamos cómo preparar en casa este helado, que es perfecto como base para combinaciones más elaboradas o para disfrutar solo, siempre decorado con unas rodajas de plátano o con unos frutos secos.

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Mujer cortando plátano en rodajas / Canva

Antes de entrar en materia, un dato sobre los helados, por si quieres presumir en tus conversaciones veraniegas. Fueron los chinos los primeros en emplear el hielo de las montañas para mezclarlo con frutas y miel. Posteriormente, la receta se extendió por Oriente Medio y Marco Polo la introdujo después en Europa. 

El helado de plátano compite directamente con el banana split y con el uso de esta fruta como elemento decorativo en otros postres. Su principal ventaja es que la textura del ingrediente principal le aporta cremosidad y esponjosidad. Si quieres conquistar el paladar de tus invitados, prepara esta receta. Triunfarás.

Información

  • Tiempo TOTAL

    7 horas y media

  • Tiempo de PREPARACIÓN

    30 minutos

  • Tiempo de COCCIÓN

    7 horas (enfriamiento)

  • DIFICULTAD

    MEDIA

  • COSTE

    € €

  • TIPO DE PLATO

    Postres, desayunos y meriendas

  • TEMPORADA

    Verano

  • TIPO DE DIETA

    Sin gluten

  • TIPO DE COCINA

    Tradicional

  • TÉCNICA

    En frío

  • INTOLERANCIAS

    No apta para intolerantes a la lactosa

Ingredientes (para 2 personas)

  • 3 plátanos
  • 135 ml de nata
  • 65 ml de leche
  • 40 gramos de miel
  • Sal
  • Vainilla en polvo

Preparación

  • Monta la nata

    Emplea una batidora con varillas incorporadas. Inclina ligeramente el bol para que le entre aire a la nata. Reserva en el congelador.

  • Mezcla los ingredientes

    Usa un procesador de alimentos o el vaso de la batidora. Añade la vainilla en polvo al gusto, el plátano, una pizca de sal, la miel y un chorrito de zumo de limón. Añade la leche poco a poco hasta conseguir una crema bien ligada. Guarda el recipiente en el congelador, cubierto correctamente, durante 30 minutos.

  • Haz la crema del helado a mano (opción uno)

    Mezcla la crema con la nata con movimientos envolventes y suaves. Hay que congelar el helado y sacarlo cada 30 minutos para romper los cristales de hielo. Este proceso dura tres horas. Cuando obtengas una crema perfecta, deja el recipiente en el congelador.

  • Usa una heladera (opción dos)

    Si tienes una heladera, mezcla la nata con la crema y vierte el resultado. Sigue las instrucciones y guarda el helado en el congelador. En ambas opciones, el tiempo de congelación adecuado es de siete horas.

Truco

  • Para servirlo, nada mejor que añadir unos trozos de chocolate negro o de hilos de caramelo.
  • Puedes decorar cada helado con rodajas de plátano para potenciar el sabor.

Consejos

  • Emplea los plátanos más maduros para que el sabor sea más dulce.
  • No te olvides del limón, ya que es el ingrediente que evita la oxidación del plátano en el proceso de preparación. Obtendrás un helado con un color más claro.
  • Puedes cambiar la miel por sirope de arce, estevia o azúcar blanquilla. En este último caso, bastará con 20 gramos de azúcar para que el helado no sea muy empalagoso.
  • Comprueba la temperatura de tu congelador para evitar que el helado pierda cremosidad al estar demasiado frío.
  • Unos frutos secos son un acompañamiento ideal. Puedes rallar unos anacardos o servirlo con nueces, avellanas o almendras tostadas.
  • Usa siempre un recipiente con cierre hermético y, si es posible, de vidrio para evitar que se formen cristales de hielo en el interior.