La cola de personas esperando para probar los helados del nuevo DelaCrem Terra era realmente impresionante. Quienes no conozcan el proyecto podrían pensar que tenía algo de truco porque ese día, la tarde de la apertura, el helado era gratis para los vecinos y curiosos que se acercaran por aquí. Pero en realidad, a estas alturas a nadie sorprenderán las colas en DelaCrem porque es la estampa habitual en el cercano local de Enric Granados, el primero de esta popular heladería.
Ahora, los fieles al que presume de ser uno de los mejores helados de la ciudad y que, sin duda, ha jugado un papel clave a la hora de elevar el nivel general de los helados en Barcelona, tienen una nueva opción para elegir. Porque muy cerca, en Muntaner con Consell de Cent, DelaCrem Terra llega dispuesta a reivindicar lo local en el mundo de los helados.
20 sabores de la tierra
Una idea que, en realidad, no es nueva porque Massimo Pignata lleva años hablando de producto y temporalidad en el mundo del helado. Pero, según nos explica, es algo que quedaba un tanto diluido en los otros locales. En Terra, esta idea se convierte en la protagonista de la veintena de sabores que se ofrecerán en el nuevo local.
Todos con productos locales, marcados por la proximidad y la temporada y sin concesiones a los sabores clásicos. Avellana de Reus, miel de romero fresco de Castelldefels, el requesón que preparan en Saborit en Barcelona o el pistacho de Les Garrigues son solo algunos ejemplos del menú que desde hace pocos días se ofrece en esta heladería, con tarrinas y cucuruchos a partir de 3,7 euros y el litro de helado a 22 euros.
¿Y de chocolate?, le preguntamos adelantándonos a la duda recurrente que seguramente harán muchos clientes. "Sí, pero le hemos añadido unas cáscaras de mandarina deshidratadas para darle un toque diferente", explica Pignata. El resultado podemos confirmarlo, es excelente. También el de pistacho local, con un punto salado que lo hace especialmente sabroso e interesante para quienes rehúyen de helados dulzones.
Además de la clásica lista de sabores que irán rotando y cambiando según temporada y disponibilidad, un mapa en la pared ayuda a los clientes a situar los productos utilizados. Es evidente que la popularidad de DelaCrem hace que muchos, sobre todo los visitantes abonados a pasear por esta bonita calle peatonal llegarán simplemente en busca de un helado y tal vez esquivando la cola del local original, pero no es mala idea que se lleven, además de un helado bueno, cuatro datos sobre los productos locales.
Café, bollería y colmado
Luminoso, de techos muy altos y una bonita decoración, el nuevo DelaCrem Terra abre meses más tarde de lo esperado por —sorpresa— unas obras y trámites que se alargan mucho más de lo esperado. Lo hace, igual que las otras dos tiendas, con obrador propio donde se elaboran solo los helados que se sirven aquí.
Pignata reconoce que no son pocos los que le recomiendan complicarse menos la vida y limitarse a abrir heladerías, pero se mantiene firme en esto de hacer las cosas bien y diferentes. Aunque implique, seguramente, ganar menos.
Porque, tal y como recuerda, DelaCrem no tiene tres locales, sino que cada uno de ellos juega con una identidad propia. El enfoque y sabores más tradicionales en el local original de Enric Granados; en Paseo San Juan DelaCrem Creativa, apostando por sabores diferentes; y el nuevo Terra donde lo local manda.
No es la única peculiaridad de esta nueva heladería, que también es la primera de las tres en sumar a la oferta de helados una pequeña selección de bollería, cafés e incluso una selección de los productos usados para la elaboración de helados, como las cremas de frutos secos o mermeladas. Un colmado gourmet que irá creciendo y con el que también quieren dar visibilidad a esos productores que son clave en este nuevo proyecto. // DelaCrem Terra. c/Muntaner, 59, 08011 Barcelona.
