Abrir un aguacate y solo aprovechar la mitad de él, puede traducirse, en la mayoría de ocasiones, en un desperdicio. No solo de dinero, porque el aguacate no es la fruta más económica del mercado, sino en un desperdicio de comida, ya que sin querer queriendo estás impactando de forma negativa al planeta. Es por esta razón que, a lo largo de los años se han creado mitos y verdades alrededor de cómo conservar este superalimento.
Algunas de los consejos más comunes eran, por ejemplo, dejar el hueso del aguacate en la mitad que no se utilizaría. O, en el caso de tratarse de una receta ya preparada, como el guacamole, la recomendación era poner el hueso dentro del delicioso platillo mexicano para que este no perdiera sus propiedades ni empezara a tomar aquella apariencia marrón que nos anuncia que, dentro de poco, se perderá y se tendrá que tirar a la papelera.
La razón detrás del cambio de color en el aguacate
El aguacate es un superalimento muy valorado, pero tiene un inconveniente: su pulpa se oscurece rápidamente al entrar en contacto con el aire. Este proceso de oxidación afecta su apariencia, sabor y textura. De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las frutas y verduras continúan con su proceso de respiración tras ser cosechadas, lo que implica la absorción de oxígeno y la liberación de dióxido de carbono.

El aguacate, al ser una fruta climatérica, tiene una mayor producción de etileno, un gas natural que actúa como una hormona vegetal y que acelera su maduración. A medida que esta fruta madura, su estructura celular se vuelve más frágil, permitiendo una mayor actividad enzimática y una oxidación más rápida cuando es expuesta al aire.
Además, factores externos como la temperatura y la humedad influyen en la velocidad con la que el aguacate se oxida. Si se deja a temperatura ambiente durante mucho tiempo después de ser cortado, la oxidación será más rápida.
El truco definitivo para evitar la oxidación: un simple ingrediente antioxidante
Como lo mencionábamos, existen diferentes mitos sobre cómo evitar la oxidación de este alimento. Uno de los más llamativos y originales fue el que circuló, en su momento, por redes sociales. Se trataba del famoso 'hueso' o 'pepa' Bluetooth y consistía en dejar el hueso del aguacate dentro de un plato con agua. ¡Solo eso bastaba para conservar el aguacate en perfecto estado!
También, está el mito de guardar el aguacate en la nevera ya que, esto detendría el proceso de oxidación, pero solo hay un truco que tiene una explicación química argumentada y que, es el más lógico de todos: la mejor forma de evitar que el aguacate se ponga negro es aplicar jugo de limón o lima sobre la pulpa expuesta. Este método funciona por una simple razón: al ácido cítrico, un antioxidante natural que retrasa el proceso de oxidación.

Cómo aplicar el limón correctamente:
- Corta el aguacate y usa la cantidad deseada.
- Rocía la pulpa con jugo de limón o lima para crear una barrera protectora.
- Cubre la superficie con papel film, asegurando contacto directo con la pulpa.
- Almacénalo en el refrigerador si no lo consumirás de inmedia.
Una gota de limón al aguacate: una gota para contribuir al planeta
Más allá de la apariencia y la frescura, conservar bien el aguacate también es una forma de reducir el desperdicio de alimentos. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), un tercio de la comida producida en el mundo se desperdicia, lo que equivale a 1.300 millones de toneladas de alimentos cada año.
"Cada consumidor desperdicia en un año 121 kg de alimentos, siendo que 74 de esos kilogramos (+60%) se desperdician en los hogares" - ESAgua
En el caso del aguacate, su producción requiere una gran cantidad de recursos naturales, especialmente agua. Para que un solo kilogramo de aguacate llegue a nuestra mesa, se necesitan aproximadamente 2.000 litros de agua. Si lo dejamos oxidar y terminar en la basura, no solo desperdiciamos dinero, sino también los recursos que se emplearon para producirlo.
Por eso, aplicar unas gotas de limón y un método adecuado de conservación no solo mantiene el aguacate fresco, sino que también contribuye a reducir el impacto ambiental y promueve un consumo más responsable. ¡Cuidar los alimentos es también cuidar el planeta!