En el corazón de Hong Kong, una de las ciudades más fascinantes, complicadas y con más expatriados del sudeste asiático, se gesta un nuevo templo para los amantes del buen beber. Se llama Montana, y nace del encuentro entre dos nombres que no necesitan presentación entre quienes siguen el pulso de la coctelería internacional: Lorenzo Antinori y Simone Caporale.
El primero, desde Hong Kong, ha hecho de Bar Leone un icono contemporáneo. Es el segundo mejor bar del mundo y el número uno de Asia, según The World’s 50 Best Bars 2024. Caporale, desde Barcelona, consiguió que Sips se alzase con el número uno en el 2023 y fue nombrado mejor de Europa en 2024. Ahora ha traspasado los límites de la coctelería para convertir a Sips en un laboratorio de ideas que se sirven con la mejor hospitalidad y siempre con una sonrisa.
Montana será su primer proyecto conjunto que nace de una obsesión compartida por la cultura del coctel. Y más que un bar, se ha planteado como una conversación entre épocas, entre ciudades y entre maneras de entender la vida. Un lugar con alma latina y corazón cosmopolita, que homenajea la coctelería cubana de la primera mitad del siglo XX —precisa, elegante, clásica— y la mezcla de culturas que transformó a Miami a finales de los años 70 y la convirtió en una explosión de vitalidad. Donde el alma de Cuba se encontró con el estilo de la música disco.
Hay algo profundamente evocador en un buen cóctel: su equilibrio, su historia, la forma en que puede transportarnos a otro lugar. Ese otro lugar al que este nuevo espacio busca hacer viajar a sus visitantes es el pasado. Montana se inspira en el Club de los Cantineros, una histórica hermandad de bartenders cubanos. Esa especie de logia que hizo historia con chaquetas blancas y recetas manuscritas.
Pero no se trata de construir un museo, aquí hay movimiento y ritmo. Una barra donde clásicos como el presidente se reinventa con vermut de membrillo y azafrán, y se envejece en una botella recubierta de dulce de leche. Donde la célebre piña colada llega en formato granizado, con jugo de piña asada y coco tostado, y donde el daiquiri recupera su ceremonia nocturna. Como si cada noche fuera la primera vez. “Buscamos ensalzar la brillantez de estos tragos clásicos y añadirles nuestra propia visión con un nuevo ingrediente o una presentación única, pero siempre respetando su alma original”, afirma Caporale.
Un espacio donde Cuba se encontró con el Disco
Todavía no se conocen todos los detalles del interiorismo, pero se habla de luz cálida. Neones suaves y referencias sutiles al Miami que bailaba con Celia Cruz y ABBA en la misma pista, y un aire de drive bar bien entendido. Sin más pretensiones que llevar el alma latina a este gigante asiático.
Posavasos y cócteles, un adelanto de lo que será Montana / Cedida
Este bar busca ser ese espacio a donde uno acude por la carta, pero se queda por la conversación. Por cómo suena la música y por cómo se siente estar allí. “Está diseñado para sentirse natural, sin esfuerzo, pero hay mucha intención detrás de cómo el espacio va cambiando desde el atardecer hasta la madrugada. Lo diseñamos para que se sienta como si Montana siempre hubiera estado aquí desde los años 70, como un bar detenido en el tiempo, esperando que comience la próxima gran noche”, comentan los bartenders.
La idea capturar la energía del pasado. Tomar prestados sus gestos, su sabor, su vitalismo, y devolverlos al presente con otra mirada. Al menos así lo han ideado Caporale y Antinori: “Queríamos construir un bar que se sintiera como una cápsula del tiempo cinematográfica, todo anclado en una gran hospitalidad.”
Comer también es parte del viaje
La propuesta líquida vendrá acompañada de una pequeña pero cuidada carta de cocina con alma habanera. Uno de los platos estrella será el BBQ Pineapple Helado: piña marinada en ron y especias, rustida lentamente junto a la barra y servida con helado de vainilla y sal marina. Un postre que parece pensado para quedarse a vivir el verano entero y que combina con la atmósfera húmeda de la ciudad.
Montana abrirá en verano de 2025, en 108 Hollywood Road, y todo apunta a que será mucho más que una nueva dirección en el mapa de Hong Kong. Será un lugar para recrearse y brindar con extraños. Para recordar que hay noches que no se repiten. Promete ser una de las aperturas del año.