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Direkte Boqueria se va del mercado de La Boquería

El chef Arnau Muñío nos da todos los detalles del nuevo local, que abrirá en marzo en la zona del Eixample (Barcelona) con el nombre de Direkte

Iker Morán, periodista y autor en Hule y Mantel

Periodista

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El chef Arnau Muñío en la entrada del restaurante Direkte Boqueria / Foto: Facebook
El chef Arnau Muñío en la entrada del restaurante Direkte Boqueria / Foto: Facebook

“La decisión estaba tomada desde hace dos años, pero ha costado mucho encontrar un local que encajara con el concepto de barra que queremos mantener”, nos explica Arnau Muñío, el chef que ha convertido Direkte Boqueria en uno de los restaurantes más apreciados de la ciudad. Pese a que, como recuerda y saben todos los que han pasado por allí, hablamos seguramente de uno de los más pequeños de Barcelona.

Exactamente catorce metros cuadrados que acabaron siendo parte de su encanto. Pero que, reconoce, también pasan factura. “De aquí a 10 años no me veo en una cocina así”. Precisamente las limitaciones del local han sido el principal argumento para esta próxima mudanza.

El chef Arnau Muñío y uno de los platos de Direkte Boqueria / Foto: Facebook
El chef Arnau Muñío y uno de los platos de Direkte Boqueria / Foto: Facebook

“Me gusta mucho mi local y estar aquí. Es verdad que La Boquería está algo deteriorada y va a peor porque cierran las tiendas y abren negocios de turismo, pero ese no es el motivo”, explica a Hule y Mantel. De hecho, quedarse en el barrio era el plan inicial, pero los precios de los locales de la zona y los problemas de muchos de los que se traspasan obligaron a ampliar la zona de búsqueda.

El nuevo Direkte: ubicación y carta

Lo importante era dar con el espacio que se ajustara a lo que necesitaba, el barrio era lo de menos. Una larga búsqueda que finalmente les llevará a la calle París, número 200, en la esquina con Enric Granados. El nuevo Direkte perderá, claro, el apellido de Boqueria y si las obras lo permiten abrirá el próximo mes de marzo. “Teníamos que abrir el 15 de septiembre, luego en noviembre…”, señala con resignación Muñío.

130 metros cuadrados de nuevo local, cocina mucho mucho más amplia, y una barra para 18 personas conforman el nuevo espacio. Aunque reconoce que todo el mundo le pregunta si se trata del típico movimiento en búsqueda de una estrella Michelin, no se trata de eso. “Si me la dan, encantado”, matiza.

La falta de espacio en el local habitual ha condicionado en cierto modo los platos. Las limitaciones para poder almacenar fuerza una cocina de mercado en su sentido más literal, de compra diaria. ¿No afectará el nuevo local a este estilo que tanto gusta de Direkte Boqueria?

“Mi miedo es perder la esencia, la cercanía al mercado. Pero es prioritario no hacerlo, no apijotarnos que es lo que siempre pasa con un nuevo local, pero no quiero doblar el ticket medio, sino seguir haciendo lo mismo, aunque más cómodo para el equipo y para los clientes”, explica el cocinero.

El futuro del actual local no está claro por ahora. Sobre la mesa —nos cuenta— hay nada menos que cinco opciones, incluyendo el traspaso. De momento, se cerrará coincidiendo con la apertura de la nueva ubicación y tras unos meses tocará decidir. El alquiler es para diez años, llevan seis allí así que hay algo de margen para ver lo que ocurre.

Glug, el proyecto de otro chef de Direkte

Vista del mercado de La Boquería desde la barra de Direkte Boqueria / Foto: Facebook
Vista del mercado de La Boquería desde la barra de Direkte Boqueria / Foto: Facebook

El cambio de ubicación y el futuro del actual Direkte Boqueria no son los únicos cambios alrededor de este restaurante. Y es que, según publican los compañeros de Crónica Global, el cocinero Iván García —con Muñío desde hace dos años y medio— también última detalles de su nuevo restaurante. Un proyecto junto a su compañera Beatrice Casella, jefa de cocina de Hisop, que abrirá en los próximos meses con el nombre de Glug.

Curiosamente, será cerca del nuevo Direkte, al parecer en la misma calle París, pero esquina con Viladomat. Y también con una apuesta por el formato barra con una oferta que, según detallan, incluirá finger food y buenos vinos y que no dudan en definir como un "concepto jamás visto en Barcelona, por concepto y diseño".

Esta decisión de García de tomar su propio camino era algo que Muñío conocía desde hace tiempo y, de hecho, detalla que ambos proyectos comparten estudio de arquitectura y que incluso abrirán en fechas parecidas. Parece que se avecina una primavera en la que la calle París será uno de los epicentros de las novedades gastronómicas en la ciudad.

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