El primer chivatazo sobre un presunto local de Lleida donde se elaboraban quesos sin control reglamentario lo dio la policía local de San Sebastián en febrero. La Guardia Urbana de Lleida y la Unidad Fiscal de la Guardia Civil han culminado ahora la investigación, promovida a petición de los veterinarios del Departamento de Sanidad de la Generalitat, y se han abierto diligencias penales por un presunto delito contra la salud pública, según ha informado el Ayuntamiento de Lleida.
En el enclave se han requisado 228 kilos de queso de diferentes variedades, 200 litros de suero en garrafas de varios tamaños, 600 litros de leche almacenada en bañeras y, además, 10 kilos de chorizo. El establecimiento ha sido clausurado y todos los ingredientes y productos han sido destruidos, lo cual tenía un valor de unos 12.000 euros, según cálculos policiales.
También se ha informado de los hechos a Inspección de Trabajo y al Departamento de Actividades y Urbanismo del Ayuntamiento de Lleida, así como a la policía local de San Sebastián para que, si lo precisan, sigan con las investigaciones en esa ciudad.