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El primer trimestre de 2022 será mucho peor que el cierre de 2021 para la hostelería española

El Informe Anual de Hostelería de España presenta los datos de un año difícil para el sector de la hostelería y auguran una ardua recuperación

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Restaurante cerrado con cinta y gel hidroalcohólico / Pexels
Restaurante cerrado con cinta y gel hidroalcohólico / Pexels

El primer trimestre del próximo año se prevé "mucho peor" que el cierre de 2021 para la hostelería española. El sector tendrá que afrontar un duro comienzo debido a la elevada incidencia de contagios provocada por la variante Ómicron.

Según los datos del Informe Anual de Hostelería de España, publicado este martes, la recuperación del sector HORECA en 2022 estará condicionada por el impacto de la sexta ola, la subida generalizada de los costes de la energía y las materias primas, el mantenimiento de las ayudas gubernamentales mientras continuen los efectos de la pandemia y la inversión en la promoción del turismo. Pero, aun así, la recuperación completa del sector no se producirá hasta 2023.

Camarero con mascarilla sirviendo la comida en un restaurante / Darlene Alderson en Pexels
Camarero con mascarilla sirviendo la comida en un restaurante / Darlene Alderson en Pexels

Según el informe, el conjunto del sector de la hostelería este año caerá en torno a un 25-30% respecto a la media anual de 2019. La comunidad más perjudicada respecto al año anterior ha sido Canarias, con unas pérdidas superiores al 55%, seguida de Baleares, con un 43,5%.

Respecto al empleo, a partir del mes de junio se ha observado una recuperación progresiva respecto a las cifras del pasado año 2020, aunque en comparación con la media anual todavía supone un descenso de en torno a 30.000 empleados del sector hostelero. No obstante, ha habido una mejora en el número de profesionales afectados por la crisis, con una salida de 340.000 personas del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), y una estimación a final de año de 25.000 trabajadores en ERTE. Por lo que los trabajadores afectados por la crisis de la covid-19 pasarán de cerca de 700.000 del año pasado a casi 350.000.

 

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