Las ayudas públicas para la apertura de bares en pequeños municipios de la España vaciada han proliferado en los últimos meses, pero el pequeño municipio soriano de Beratón ha dado un paso más al ofrecer directamente una vivienda a quien se haga cargo del bar, visto por los ocho vecinos que pasan el invierno en esta población y por los muchos visitantes que acoge en verano como un antídoto contra la soledad.
Beratón es el municipio más alto y más al este de la provincia de Soria, en la comarca del Moncayo, y su alcaldesa, Carmen Lapeña, ha explicado a EFE que su intención es ofrecer todo tipo de facilidades para la familia que se traslade a este lugar, como una vivienda recién rehabilitada, lo que ve como "un aliciente" que puede sumarse a las ayudas económicas que existen en Castilla y León y otras autonomías por la reapertura de bares, vistos como una especie de 'templos sociales'.
Senderistas, ciclistas, cazadores, amantes de la naturaleza en general son algunos de potenciales clientes de este bar, ya que se trata de una zona muy visitada por turistas cuando el frío afloja, ayudada por su cercanía con la ciudad de Zaragoza.
Un bar del todo equipado
Cada vez son menos los establecimientos hosteleros abiertos, por lo que la alcaldesa lo ve como una buena oportunidad para familias interesadas en asentarse en un pequeño municipio y ofrecer este servicio que resulta "primordial" para mantener vivo el pueblo.
El establecimiento, que ha estado en pleno funcionamiento hasta hace pocos meses, está totalmente equipado y dispone de un comedor con capacidad para 40 personas, por lo que la incorporación sería inmediata.
La oferta de alojamientos en el pueblo se completa con un albergue también de titularidad municipal que fue acondicionado hace unos años en la antigua ermita de San Roque y que acoge, de forma constante, grupos de excursionistas que buscan la tranquilidad o la aventura que puede ofrecer este pueblo de montaña.
Lucha continua contra la despoblación

Los bares de la España vaciada no solo son resguardo del frío, sino también de la soledad. Así lo han confirmado los pocos vecinos que habitan Beratón durante todo el año y que claman para que este "punto de encuentro" vuelva a ponerse en funcionamiento. "Es nuestro sitio de reencuentro, de socialización", ha asegurado uno de los vecinos, convencido de que cuando se cierra el bar "se quiebra parte de la vida del pueblo".
En la lucha contra la despoblación, la alcaldesa de Beratón ha planteado que se sienten "solos" y ha pedido a las administraciones "una mayor implicación" para que estos pequeños municipios no desaparezcan. "Todos hablan de despoblación, de reto demográfico, pero, a la hora de actuar, desde los pueblos como Beratón, no notamos que la ayuda esté llegando", ha lamentado Lapeña, quien, en cambio, reconoce como puntales de la supervivencia del municipio la unión de los vecinos.
En este sentido, la alcaldesa ha reiterado que, "no es lógico" que se pidan los mismos requisitos a todos los territorios de una misma Comunidad para poder acceder a las ayudas o, simplemente, para reabrir un bar. "No pueden comparar Valladolid o Salamanca con Soria, e incluso con Beratón", ha denunciado Lapeña, quien pide más ayuda, "si de verdad les importa que la despoblación no siga avanzando y termine por extinguir el medio rural".
La vivienda como herramienta para fijar población
La vivienda rural siempre es un tema candente y un factor fundamental para fijar población, tanto en las localidades con más habitantes como en las que no superan el centenar. Las administraciones, los grupos de acción local y, sobre todo, los ayuntamientos se afanan en dar solución al problema para poder ofrecer casas en compra o en alquiler, especialmente pensando en atraer a jóvenes y familias con hijos, aunque el paso de los años dificulta el ofrecimiento de inmuebles en buen estado.
"Sin vivienda es imposible pensar en fijar o atraer población", ha reseñado la alcaldesa de Beratón, quien explica que, aparte de las dos de titularidad municipal, una alquilada y la otra reservada para quien gestione el bar, "solo queda el albergue y lo demás es vivienda privada".