La Feria de la Candelera de Molins de Rei, celebrada el primer fin de semana de febrero, trae a nuestra actualidad gastronómica una receta tradicional: la coradella. Se trata del plato estrella de este evento, así que tanto si tuviste la oportunidad de probarlo como no, hacemos un poco de repaso de cuál es su historia.
Y es que probar los platos típicos de Cataluña nos atrae por su profunda conexión con la tierra, la tradición y la cultura local. Cada receta cuenta una historia, una tradición que se transmite de generación en generación, lo que hace que la comida no solo sea sabrosa, sino también, emocionalmente, enriquecedora.
Sus orígenes: en Molins de Rei
La coradella es un plato tradicional de Molins de Rei (Barcelona): un guiso de cordero que incluye ingredientes como pulmón, corazón, hígado, sangre, caldo, ajo, tomate, cebolla, hierbas y vino blanco o coñac. Marca la tendencia creciente de recuperar la casquería (productos que se habían dejado olvidados).
El municipio de Molins de Rei, al ser un sitio ubicado en un cruce de caminos, ha sido el punto de encuentro entre comerciantes ganaderos y agricultores y, en los últimos años, también ha ido congregando un gran tejido industrial.
Por eso, este guiso se remonta a los tiempos en que los comerciantes y trabajadores paraban allí para reponer fuerzas con un 'desayuno de arrieros' (esmorzar de traginers). La costumbre de esos desayunos fuertes se ha mantenido en la zona hasta la actualidad, así que bares y restaurantes suelen ofrecer desayunos de cuchara que incluyen platos como la coradella, los callos, el capipota y otros guisos.
La hermana italiana de la coradella
La receta de este plato también la encontramos en Italia, específicamente, en la región de la Toscana, donde se llama coratella. Esta preparación es muy antigua y refleja la vinculación de la alimentación en las clases sociales, ya que surge de la costumbre de regalar a las familias más pobres los despojos —especialmente a los trabajadores de las carnicerías que vendían cordero—-
Con el tiempo comenzó a reconocerse su valor y la coratella pasó a servirse en las mesas de los restaurantes donde se sentaban paladares más nobles.
En los últimos años, la coradella se ha revalorizado y actualizado. En 2018 comenzó a comercializarse una versión modernizada de esta receta tradicional en forma de embutido, para poder degustarla con una textura más ligera. Entre los establecimientos que la elaboran están Cal Manyet y Gil-Cardús, ambos en Molins de Rei.
Si quieres profundizar un poco más en cuál es su proceso de elaboración, aquí tienes la receta oficial del Institut Català de la Cuina Catalana.