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Qué beber y comer en las Fiestas de Santa Tecla 2023 (Tarragona): 'café, copa y puro por un duro'

Además de todo tipo de actos de cultura popular, las fiestas mayores de Tarragona también tienen algunas tradiciones gastronómicas que vale la pena saborear

Txaber Allué, "El Cocinero Fiel", autor de Hule y Mantel

Comunicador gastronómico

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Correfoc en las fiestas de Santa tecla de Tarragona / Foto: Instagram Tgn Cultura
Correfoc en las fiestas de Santa tecla de Tarragona / Foto: Instagram Tgn Cultura

Las fiestas de Tarragona son las más abiertas que conozco. No tienes que pertenecer a peña, cuadrilla, caseta o cofradía alguna. Te acercas al acto en cuestión y eres como todo el mundo. Además, son fiestas populares y la gran mayoría de actos son de entrada libre y gratuita. 

Si nos centramos en el comer y el beber, suele haber un pago simbólico, como los tres euros por un vermut y unos mejillones el día 16 en el Serrallo, el barrio pesquero, o los 3,50 euros por un bocadillo de chistorra y una caña en la Plaça de la Font ese mismo día. Es uno de los motivos por los que cada vez viene más gente.

A alguno le dará la sensación de que estamos perdiendo nuestras fiestas. Hasta no hace mucho, eran para los de aquí y los actos eran casi íntimos. Ahora hay colas en todas partes. En lugar de quejarse, hay que estar orgullosos. Com més serem, més riurem (cuántos más seamos, más reiremos). 

¿Qué se celebra en Santa Tecla?

Jornada de 'castells' en Tarragona / Foto: Instagram Tarragona.cat
Jornada de 'castells' en Tarragona / Foto: Instagram Tarragona.cat

Empecemos por el principio. Las Fiestas de Santa Tecla han sido declaradas como Fiesta Patrimonial de Interés Nacional por la Generalitat y como Fiesta de Interés Turístico Nacional por el Estado, así que interesantes parece que son.

Se celebran durante diez días en septiembre y culminan el 23, cuando algunos creen que celebramos Santa Tecla, pero en realidad conmemoramos el nacimiento de Augusto, que nació en Roma el 23 de septiembre del año 63 a.C. Algo después, en el 27 a.C., refundó lo que hoy es Tarragona como capital de la Hispania Citerior.

Es una fiesta para todos los públicos con cientos de actos, muchos de ellos simultáneos. Así que, lo primero que hay que hacer, es estudiarse el programa. Vayas con amigos, con familia, con veinte años o con sesenta, hay cosas para ti.

¿Qué se bebe? Chartreuse y 'mamadeta'

Barrilete y botellas de Chartreuse de Santa Tecla 2022 / Foto: redes
Barrilete y botellas de Chartreuse de Santa Tecla 2022 / Foto: redes

La bebida oficial es la "mamadeta", una mezcla horrible de Chartreuse amarillo, Chartreuse verde y granizado de limón. Da una resaca estupenda, pero hay que probarla, es parte de nuestra historia. En 1902, los monjes cartujos de la abadía de la Grande Chartreuse, en Francia, adquirieron una fábrica textil en Tarragona que estaba en quiebra y la transformaron en una destilería para producir Chartreuse, un licor de hierbas que se elaboraba en la abadía desde el siglo XVII.

Desde entonces, el licor ha estado ligado a la ciudad, incluso después del cierre de la fabrica, en 1989. Hay algunos locos que valoran especialmente las botellas hechas aquí, ahora mismo hay varias por algo más de mil euros en eBay.

Si estás en un pueblo de Murcia, o de cualquier otro sitio, y ves que alguien entra al bar y lo primero que hace es fijarse en las botellas polvorientas expuestas tras la barra, es que es un tarragoní buscando Chartreuse de Tarragona. Lamentablemente, el precio del elaborado en Francia también se ha disparado, consecuencia de su popularidad en EEUU tras aparecer en la película de Tarantino Death Proof (2007). 

¿Qué se come? 'Espineta amb cargolins'

Cazuela de 'espineta amb cargolins' / Foto: Tarragona.cat
Cazuela de 'espineta amb cargolins' / Foto: Tarragona.cat

Me he cargado nuestra bebida oficial y ahora voy a hacer lo propio con el plato típico de las fiestas, la "espineta amb caragolins". Como en casi todos los guisos, lo que está bueno es la patata, lo malo es que sabe a la "espineta", la espina del atún en salazón, que tiene un sabor intenso a pescado, seco y rancio. En todo caso, también es un plato que hay que probar.

No es fácil, muy pocos restaurantes lo preparan. Ya os digo, no tiene mucho éxito. En su día, Luis y Santi, del Bar Cortijo, un mítico de Tarragona, cortaban la calle y ofrecían cientos de raciones, pero se han cansado. No soportan el olor a "espineta" en la cocina.

Me atrevería a afirmar que la inmensa mayoría de tarragonins no la han probado. La conocen porque se menciona en el último verso de Ball de Dames i Vells, una representación satírica, políticamente incorrecta, muy divertida. Su último verso dice así: "Santa Tecla gloriosa, mare dels tarragonins. Què tenim avui per dinar?" Y el público contesta: "Espineta amb caragolins!".

Los vermuts, siempre con música

Los food trucks o las churrerías me interesan poco. Se desplazan de fiesta en fiesta, así que su oferta no es original. En cambio, los vermuts son de lo más auténtico. Son numerosos, la mayoría amenizados con música. Tal vez las patatas chips y las aceitunas no sean el mejor aperitivo del mundo, pero son garantía de éxito. ¿Cuándo están malas las chips o las aceitunas?

No todos consisten en esa trilogía, hay incluso en versión mexicana, en el Vermut Frida Paxanguera, que también se celebra el 16, se servirán tacos, guacamole, cerveza y cócteles mexicanos.

Otras tradiciones 

Pastel del Brazo de Santa Tecla / Foto: redes
Pastel del Brazo de Santa Tecla / Foto: redes

También vale la pena probar el Pastel del Brazo de Santa Tecla, un brazo de gitano gigante elaborado por el Gremio de Pasteleros que se puede degustar gratuitamente, en principio, el día 20.

Y no nos olvidamos de uno de los actos más emblemáticos: "Café, copa y puro, por un duro". Es precisamente eso, incluso con la llegada del euro, ya que fueron muchos los que se guardaron duros para poder disfrutar de la fiesta, pagas con una moneda de cinco pesetas y te sirven un chupito, un café y un purito.

Insisto, lo que más me gusta de nuestras fiestas es que son abiertas, todo el mundo está invitado. Con la gastronomía en un segundo plano, se disfruta de castells (torres humanas), del seguici popular (pasacalles), de correfocs (baile pirotécnico) y demás tradiciones, siempre al aire libre y con una barra a escasos metros.

Y uno siempre puede comer en alguno de los restaurantes de la ciudad, volcados con la fiesta. Así que ven, aparca en un disuasorio, alivia la vejiga en los numerosos lavabos portátiles distribuidos por la ciudad, ni suspires cuando veas un castell tambalearse, haz todas las eses que tengas que hacer para volver a casa sin montar un escándalo, trae un chubasquero porque lloverá, deja el móvil en el bolsillo, respeta las cuatro cosas que hay que respetar y pásalo en grande. Visca Santa Tecla!!!

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