5 restaurantes de Tarragona para disfrutar de una calçotada tradicional por todo lo alto

Masmolets, Picamoixons, Fontscaldes y Renau, en Valls, y Salomó tienen algunos de los mejores restaurantes especializados en calçotadas de la provincia de Tarragona

Txaber Allué, "El Cocinero Fiel", autor de Hule y Mantel

Comunicador gastronómico

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Calçots cociéndose a la llama en Cal Ganxo / Foto: Facebook Cal Ganxo
Calçots cociéndose a la llama en Cal Ganxo / Foto: Facebook Cal Ganxo

El peregrinaje a Valls (Tarragona) para disfrutar de la fiesta del calçot viene de lejos, así que están preparados. Son muchos los restaurantes en los que se puede disfrutar de una buena calçotada. El público local es exigente y mantiene las cosas en orden. El nivel general es bueno o muy bueno. La mayoría de restaurantes están especializados y eso facilita las cosas. Está bien reconocer la labor de dos históricos: Casa Fèlix y la Masia Bou. Dejando de lado que vas a compartir la experiencia con dos millones de personas, sus comedores son enormes, llevan décadas en esto y sus calçotadas tienen ese punto vintage y auténtico que a muchos nos resulta atractivo. 

Qué debe ofrecer un restaurante de calçotadas

Manojo de calçots / Foto: Facebook Cal Ganxo
Manojo de calçots / Foto: Facebook Cal Ganxo

Pero, antes de entrar en detalle con las recomendaciones, nos preguntamos: ¿Qué podemos esperar de un buen restaurante especializado en calçotadas? En el plato, queremos una buena materia prima. Mucho mejor si el calçot es de I.G.P. de Valls, es decir, cultivado en cuatro comarcas de Tarragona: Alt Camp, Baix Camp, Tarragonès y Baix Penedès. La salsa rica y abundante, que deje notar el fruto seco y la carne en su punto, siempre elaborada en carnicerías de la zona. 

¿Y qué más? Son cuatro cosas: está bien que se puedan disfrutar los calçots de pie y a la intemperie, especialmente cuando el tiempo acompaña, y luego entrar para continuar con la fiesta; no es recomendable pasarse, pero la cosa es que no haya límite de calçots o salsa; hay que tomárselo con tiempo, así que nada de turnos; por último, que el precio del menú no supere los 45€

Cal Ganxo

Calçotada y salsa de Cal Ganxo / Foto: Facebook
Calçotada y salsa de Cal Ganxo / Foto: Facebook

Darte un paseo por el pueblo antes de entrar en una antigua casa solariega del S.XVIII tiene su aliciente, así que las cosas empiezan bien. Estamos en Cal Ganxo, un restaurante para disfrutar de la calçotada en todo su explendor. No sirven otra cosa. Son ya tres las generaciones dedicadas a esta especialidad desde que, dos primos, Pep Plana y Lluís Figuerola, lo inauguraron hace más de cuarenta años, en noviembre de 1980. Abren solo los mediodías de noviembre a abril, durante la temporada de nuestra cebolla preferida. Podríamos decir que buscan la excelencia respetando la tradición.

Asan los calçots sobre la llama de los sarmientos y los sirven al momento, envueltos con papel de periódico y sobre tejas. La salsa, que comercializan, es la receta original de la yaya Cisqueta de Cal Ganxo, elaborada con almendras, ñoras, ajos, tomate, bicho (guindilla), aceite de oliva, aceite de girasol, perejil, vinagre y sal. Sigue la carne de cordero, la longaniza y la butifarra negra de Valls, que sirven sobre una pequeña parrilla con brasas, acompañadas con judías blancas del ganxet, alcachofas y allioli. El menú incluye pan de payés tostado, vino y cava brut nature. Y se acaba por todo lo alto con crema catalana, naranjas y café. Todo en ese ambiente acogedor tan especial que dan las casas de pueblo reconvertidas en restaurante. La calçotada se sirve toda en la mesa, los fines de semana hay dos turnos y el precio por comensal es de 45€. Los fines de semana es imprescindible reservar. // Cal Ganxo. c/Font F, 14, 43813 Masmolets (Tarragona). Tel.: 977 605 960 | Consulta su menú

L'Esportell del Bou

Calçotada en L'Esportell del Bou / Foto: Facebook
Calçotada en L'Esportell del Bou / Foto: Facebook

De Masmolets nos vamos a Picamoixons para sumergirnos de nuevo en ese ambiente rústico que tan bien le sienta a la calçotada. Junto a la iglesia del pueblo nos encontramos esta enorme casa solariega tradicional, donde Gerard y Marta, segunda generación dedicada a la hostelería, le sacan punta a la tradición. Su calçotada es ortodoxa, como debe ser, consta de un aperitivo, calçots asados también sobre llama de sarmientos, servidos junto a la salsa típica, después las carnes a la brasa, longaniza, butifarra negra, costillas y medianas de cordero y, para acompañar, judías blancas del ganxet, alcachofa y patata "al caliu". No puede faltar allioli. El postre típico, crema catalana y naranja. El servicio incluye pan de payés tostado, agua, vino, cava brut nature y café.

Los glotones debe saber que se puede repetir de calçots, de salsa y también de carne a la brasa. L'Esportell del Bou es de esos restaurantes familiares que tanto gustan a los chefs, lo suelen recomendar Eduard Xatruch (Disfrutar) o María Nicolau (Ferrer de Tall), entre muchos otros. Es necesaria reserva los fines de semana, se come en interior, no hay turnos y el precio es de 43€. // L'Esportell del Bou. c/Diputat Orga, 3-5. Picamoixons (Tarragona). Tel.: 977 604 868 / 636 691 647 | Consulta su menú

Masía Cervelló

Calçots I.G.P. Valls e interior del restaurante Masía Cervelló / Foto: Facebook
Calçots I.G.P. Valls e interior del restaurante Masía Cervelló / Foto: Facebook

Y de Picamoixons a Fontscaldes. Por ahora nos mantenemos a 5 km a la redonda de Valls. La Masía Cervelló es la típica masía catalana tradicional, el escenario ideal para disfrutar de cocina catalana y, como no, de una buena calçotada. Aunque tiene una gran capacidad, son cinco comedores con un aforo de 250 personas, los espacios gozan de cierta intimidad y no te da la sensación de estar comiendo en una cancha de baloncesto. Es una opción interesante especialmente si el grupo va a ser superior a 15 personas. El restaurante abrió en 1997 y desde 2005 está regentado por Jordi Cervelló.

Su menú es muy similar a los anteriores, un aperitivo con aceitunas y fuet, además de tomates y ajos para frotar sobre el pan tostado, calçots con salsa salvitxada, cordero, longaniza y butifarra negra, todo a la brasa, y de acompañamiento judías blancas y alcachofa también a la brasa y se acaba con el postre típico. Destacan un par de cosas, el cordero y el vino son de proximidad y el pan es del Forn de Nulles. Si te gusta el pan y no eres de la zona, ya que estás, acércate un sábado, vale la pena hacer la cola para probar sus magníficos panes. Imprescindible reservar los fines de semana, todo el menú es en el comedor, los calçots son ilimitados, no hay turnos y su precio es de 44€. // Masía Cervelló. c/Major, 56 Fontscaldes (Tarragona). Tel.: 977 601 951 | Consulta su menú

Les Tines de Renau

Calçots y terraza de Les Tines de Renau / Foto: Facebook
Calçots y terraza de Les Tines de Renau / Foto: Facebook

Nos alejamos de Valls, no mucho, para cambiar de ambiente. Les Tines de Renau es un restaurante familiar y acogedor. Es pequeño, solo tiene capacidad para 60 comensales, así que la experiencia es muy diferente a lo que hemos visto hasta ahora. En su terraza se pueden disfrutar los calçots al sol, antes de entrar para continuar con el menú. Abierto todo el año, la cocina catalana de temporada y las brasas son protagonistas y el trato, informal y cercano, hace que te sientas como en casa.

El pueblo es minúsculo, así que, si no eres de andar, con un paseo de dos minutos lo tienes visto. En el menú tradicional se hace visible su compromiso con el territorio, calçots con IGP de Valls y vinos de la zona. No hay turnos, ni límite de calçots. El precio del menú es de 42 euros. // Les Tines de Renau. c/Peralta, 2, 43886 Renau (Tarragona). Tel.: 977 620 596 / 620 477 952 | Consulta su menú

Restaurante Il·lusions

Entrada del Mas Boronat y parte d su calçotada / Foto: Instagram
Entrada del Mas Boronat y parte d su calçotada / Foto: Instagram

Mas Boronat es también una masía tradicional catalana, esta del siglo XVII. Situada en una pequeña colina de Salomó, rodeada de viñas y pinares, además del Restaurante Il·lusions, cuenta con habitaciones y apartamentos, así que uno puede alargar la estancia. Por 125€ por persona una pareja puede empezar con una calçotada, cenar en el restaurante, descansar en una habitación doble y desayunar al día siguiente. También tienen un pequeño museo del vino y una cueva subterránea, ambos espacios visitables. De hecho, ofrecen un recorrido histórico de todo el espacio con un guía y copa de cava (7€).

El jardín está preparado para disfrutar de la calçotada de la mejor manera, comiendo de pie al sol, para seguir después en el interior. El chef y propietario, Albert Morro, es un cocinero muy respetado y presenta el menú tradicional con todos sus detalles y comprometido con el producto de proximidad. No hay turnos, los calçots son ilimitados y es mejor reservar para una calçotada. El precio del menú es de 42,50€. // Restaurante Il·lusions. c/Flandes, 43885 Salomó (Tarragona). Tel.: 609 870 115 | Consulta su menú

¿Hacerla en casa?

Si le preguntas a alguien de Tarragona por un buen restaurante de calçotadas es normal que arquee las cejas o se encoja de hombros. Aquí lo habitual es prepararla en casa y, cuando digo en casa, me refiero a que las hacemos nosotros mismos en el campo. Todo el mundo conoce a alguien que tiene una parcela. Así que es más que probable que el mayor experto en restaurantes de calçotadas sea de fuera. Dicho esto, lo recomendable es echar un vistazo a estas recomendaciones y después investigar un poco a ver qué es lo que encaja con tus gustos. El nivel general es bueno. Para acabar, una curiosidad, preguntando en Twitter por lo que se espera de un buen restaurante de calçotadas, la respuesta mayoritaria ha sido "que no te pongan un babero"