La comida tradicional gallega es una de las favoritas de los españoles. En el norte se come muy bien, es por todos conocido. Además, los platos acostumbran a ser contundentes y por un precio muy asequible. En estos locales se conserva el espíritu de la cocina de siempre, con productos de temporada y elaboraciones que pasan de generación en generación. No es raro que muchos viajeros se desplacen expresamente para disfrutar de esta experiencia gastronómica tan auténtica.
La gastronomía gallega, especialmente la de las Rías Baixas, es una de las más apreciadas del país gracias a la calidad excepcional de su materia prima. Mariscos como las almejas, los berberechos o las navajas, así como pescados fresquísimos, protagonizan mesas que celebran el sabor del Atlántico. A ello se suma la tradición vinícola de la zona, con los albariños como compañeros imprescindibles de cualquier comida. En conjunto, una propuesta culinaria que combina sencillez, sabor y autenticidad.
Los 'furanchos'
Uno de sus grandes alicientes son los llamados furanchos o loureiros, depende de la zona. Según la Real Academia Galega, se trata de un "local situado en el bajo de una casa o en una pequeña bodega donde se vende el vino excedente de la cosecha y en el que también se sirve comida o la llevan los clientes". Realmente, este era su origen. En la actualidad, se mantiene la esencia, pues están ubicados en casas o incluso en cortes donde, en su día, hubo animales. Lógicamente, están rehabilitados para el sector de la restauración.
Aunque se iniciaron como tabernas, han evolucionado notablemente. Muchos ya no abren durante un par de meses, para vender el excedente de vino, sino que lo hacen todo, o gran parte, del año. Funcionan como restaurantes normales, aunque con la particularidad de estar presentes en la Galicia rural. Así pues, visitarlos es conocer las profundidades del territorio noroeste, tanto de forma presencial como con el paladar.
O Lourancho
O Lourancho surge pues de la mezcla de ambos términos. Para qué escoger, pudiendo contentar a todo el mundo. Es importante recordar su nombre, aunque lo fácil es acordarse de sus magníficos platos. Ubicado en Baión, una parroquia que pertenece al Concello de Vilanova de Arousa, merece una visita. Sus grandes y jugosas tortillas, espectaculares calamares rebozados o los tradicionales raxo y zorza sorprenderán a más de uno.
Su propuesta se basa en la tradicional cocina de la zona. Hay vino de la casa y se preparan recetas con larga trayectoria. Su horario, tal y como publica en su cuenta de Instagram, es de jueves a domingo. El jueves y el viernes abren de 20 a 00:30. El sábado, de 12:30 a 17 y de 20 a 00:30. Por último, los domingos de 12:30 a 17.
Sobre el negocio
Se trata de un negocio familiar. Según explica La Voz de Galicia: "fue en el 2004, cuando Manuel Bemposta y su esposa, Benilde, decidieron habilitar el bajo de su vivienda familiar para dar salida al vino de la casa. 'La gente al principio venía solo por el vino, el albariño principalmente. Después, mi madre empezó a ofrecerles tortilla o chorizos», recuerdan sus hijas, Maribel y Geni, ahora al frente del negocio".
O Lourancho cuenta con tres comedores interiores y una amplia terraza bajo un viñedo envidiable, el rincón preferido por los comensales. En invierno, la lluvia y el frío no permiten disfrutar tanto del exterior. No obstante, en verano no queda una mesa libre. "Seguimos ofreciendo exactamente lo mismo que cuando abrimos: tortilla, calamares, zorza, raxo, pimientos de Padrón y huevos con patatas fritas y chorizo. No hay más", explican las hermanas en declaraciones al citado medio.
En su cuenta de Instagram, @lourancho, se pueden ver algunos de sus platos. Hay alguno más de los citados en esas declaraciones del 2018. El tradicional pulpo á feira o las tan queridas tartas de queso cremosas al estilo vasco forman parte de su oferta. Se trata de un restaurante tradicional, que mantiene su esencia mientras se adapta a los tiempos que corren. Aquellos que visiten las Rías Baixas tienen en O Lourancho una gran opción para conocer la gastronomía gallega.