La Zapatería: el furancho de Tenerife donde dan de comer como si estuvieras en Galicia

CRÓNICA | Hay lugares en los que se puede ser muy feliz comiendo y este furancho es uno de ellos. Producto recién llegado de Galicia, buena cocina tradicional y buen servicio

Gemma Burgos Segarra, autora en Hule y Mantel

Doctora en Estudios Hispánicos Avanzados y comunicadora gastronómica

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Exterior del furancho La Zapatería de Tenerife / Foto: Gemma Burgos Segarra
Exterior del furancho La Zapatería de Tenerife / Foto: Gemma Burgos Segarra

Si se encuentra usted por Tenerife puede que acabe comiendo en un guachinche, o quizás en un furancho, aunque lo segundo, en principio, sería mucho más inverosímil, pues se trata de un tipo de casa de comidas propiamente gallego. Sin embargo, voy a contarles un secreto —no demasiado bien guardado, pues aparece en la Guía Michelín— para que este plan algo descabellado se haga realidad. 

Comenzaremos con dirigirnos a la localidad de Icod de los Vinos, famosa por ese árbol gigantesco que es el drago milenario y, según desde dónde comiencen el viaje, prácticamente a pie de carretera, se encontrarán con el furancho La Zapatería un poco antes de llegar o un poco después de la salida de esta población. 

Seguramente les llame la atención la fachada, con sus grandes toldos y ventanas azules pero, sobre todo, las enormes “cristaleras” que la decoran con escenas propias de una escaparate. Al entrar, el interior no les dejará indiferentes. Decenas de cajas y zapatos decoran las paredes de este pequeño local de aire rústico. Allí les atenderá el dueño, un gallego entregado a la causa del buen comer, que derrocha buen humor, saber hacer y que respondió a todas las preguntas que me surgieron durante la comida. 

Producto gallego fresco

Tosta con pulpo y queso de tetilla en La Zapatería / Foto: Gemma Burgos Segarra
Tosta con pulpo y queso de tetilla en La Zapatería / Foto: Gemma Burgos Segarra

Toda la comida que se sirve en el restaurante, salvo las patatas, proviene de Galicia. Incluso el pan. Recibe el producto fresco cada dos o tres días y, tal como llega, lo sirve. De hecho, nos comentó que quien quiera comer buen chuletón de vaca gallega debe encargarlo un par de días antes, pues todo lo que sirve es fresco, ni siquiera tiene congelador.

Como bien saben, soy experta en la importación de comestibles del Levante al Sur y ya les digo que no es tarea fácil la que se han propuesto en este furancho, dar de comer en Tenerife como si estuvieran en Santiago o Pontevedra

El restaurante cuenta con la distinción —o premio, tal y como se define en la guía— Bib Gourmand, un buen medidor para encontrar lugares donde comer muy bien sin romper la hucha. Cuando viajo, siempre me gusta consultar las propuestas de las guías Michelin y Repsol, así que en cuanto vi aparecer La Zapatería en la primera me atrajo inmediatamente la propuesta por su osadía. Y ahora, a lo que de verdad importa. 

¿Qué se come?

Fritura de chipirones en La Zapatería / Foto: Gemma Burgos Segarra
Fritura de chipirones en La Zapatería / Foto: Gemma Burgos Segarra

En nuestra primera visita optamos por uno de los platos recomendados, los mejillones con mojo, y ya les adelanto que si acuden no pueden dejar de pedirlos. Fusión gallego-canaria en estado puro que les hará chuparse los dedos y saltarse cualquier protocolo —si es que no les ha llegado el memorando de que ahora está bien visto—, pues van a mojar pan. Para la tarea, les sacarán mucho pan de ese tierno y con mucha miga. 

Para continuar, una tosta de pulpo con zamburiñas, bien regada con una especie de vinagreta y en la que ambos moluscos —sí, el pulpo es un molusco también— estaban muy sabrosos. 

Por último, pedimos un entrecot de vaca gallega, acompañado de papas canarias, ecológicas. Cerramos la comida con una especie de tiramisú que elaboran a su manera y una mousse de orujo. Además, probamos el típico licor café y regamos la comida con unas copitas de Godello que, confieso nunca había probado antes. Si le preguntan al dueño, les dirá que se trata de la denominación más infravalorada de su región.

Zorza con patatas en La Zapatería / Foto: Gemma Burgos Segarra
Zorza con patatas en La Zapatería / Foto: Gemma Burgos Segarra

Sin embargo, no puedo cerrar esta reseña aquí, ya que el destino quiso que la experiencia se repitiese. Olvidamos unas gafas de sol y no hubo más remedio que volver. En esta segunda visita pedimos al dueño que nos hiciera él mismo la propuesta de menú —algo que, si no han hecho nunca, les recomiendo encarecidamente, pues nunca olvidaré la noche en que pedimos a un chef de Baza que nos sacara lo que quisiera y nos elaboró un magnífico menú degustación, pero esto es una historia para otro día—.

Sabiendo lo que habíamos comido unos días antes, se decidió por alguno de los platos más solicitados del local: tosta de pulpo con queso de tetilla, exquisita, y una fritura de chipirones digna de las mejores freidurías gaditanas. En esta ocasión terminamos con un buen plato zorza de jamón de cerdo y una mousse de licor de cerezas.

¿Por qué ir a La Zapatería?

Diversos platos del furancho La Zapatería de Tenerife / Foto: Gemma Burgos Segarra
Diversos platos del furancho La Zapatería de Tenerife / Foto: Gemma Burgos Segarra

Con esta segunda visita pude comprobar que se trata de un lugar con una cocina muy consistente, en el que seguramente todos los platos de la carta sean un acierto en cuanto a calidad y sabor. 

Puede que con la idea del Bib Gourmand vayan ustedes a La Zapatería esperando presentaciones de alta cocina o cristalería de lujo. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, y es que para comer bien solo necesitamos una cosa: buena comida. Bien, quizás tres, también buena cocina y buen servicio.

El caso es que lo que encontrarán es un local con manteles de rafia, hule y cocina tradicional con trato más que cercano que cumple a la perfección con la definición de Michelín de que “un restaurante con la distinción Bib Gourmand le dejará con una sensación de satisfacción por haber comido tremendamente bien, a un precio razonable”. // La Zapatería. P.º Canarina, 38434 La Mancha, Santa Cruz de Tenerife. Precio medio: 30-40€/persona (con bebida y postre).