Grupo Nomo, 15 años elaborando sushi y gastronomía japonesa de referencia

Cuentan con restaurantes en Barcelona, Madrid y Girona además del servicio a domicilio Nomomoto. Sus bandejas variadas de sushi reinan en una carta con más de cien platos

Diversas especialidades de sushi de Grupo Nomo / Foto: Facebook
Diversas especialidades de sushi de Grupo Nomo / Foto: Facebook

En una época en la que las aperturas y cierres de restaurantes se suceden a un ritmo casi frenético, el Grupo Nomo se mantiene como referente para los que apuestan por el sushi y las especialidades de la cocina de Japón. Su aventura comenzó en 2007, fruto de un proyecto de emprendeduría con carácter totalmente familiar impulsado por los hermanos Borja, Juan y Alexandra Molina-Martell Ramis que, en aquel momento, no lograban encontrar en su ciudad, Barcelona, los platos que habían saboreado en restaurantes japoneses de Londres o París. 

Su afán era elevar el nivel de la cocina japonesa, sin caer en sofisticaciones, en un entorno moderno, con un servicio desenfadado pero de calidad y con un precio equilibrado. No era tarea fácil, pero se les sumó como socio Ramón Jiménez y confiaron en el chef Naoyuki Haginoya, que a día de hoy sigue siendo el máximo responsable de la carta, y abrieron Nomo Gràcia, en Barcelona. El resto, como suele decirse, ya es historia, porque desde entonces el grupo no ha parado de crecer y hoy emplea a casi 200 personas en sus siete restaurantes y en su servicio a domicilio Nomomoto, con locales en Barcelona y Madrid.

Locales con carácter

El chef Naoyuki Haginoya y la terraza del Nomo Nàutic / Foto: Facebook
El chef Naoyuki Haginoya y la terraza del Nomo Nàutic / Foto: Facebook

Algunos de estos restaurantes se encuentran en espacios singulares de la Costa Brava como el precioso Far Nomo, situado en el Faro de Sant Sebastià, entre las costas de Llafranc y Tamariu, y con unas vistas espectaculares al Mediterráneo; o el Nomo Nàutic, en el puerto marítimo de Sant Feliu de Guíxols, donde también se puede contemplar toda la bahía. Hay locales más urbanos, como el Nomo Girona, que se ubica en el caso antiguo de esta ciudad, o los dos que ya son referentes en la zona alta de Barcelona: Nomo Galvany y Nomo Sarrià

Su última apuesta fue poner el pie en Madrid con el restaurante Nomo Berganza que, tras los embates de la pandemia, puedo abrir a finales de 2020 en el barrio de Las Salesas, en la calle Bárbara de Braganza. Una expasión fuera de Cataluña en la que llevaban trabajando mucho tiempo y que se materializó en este bonito local, con interiorismo del estudio Cirera + Espinet, que fusiona elementos mediterráneos con otros de la cultura nipona.

Una carta de 100

Piezas de sushi y nigiris especiales de Nomo / Foto: Facebook
Piezas de sushi y nigiris especiales de Nomo / Foto: Facebook

Una mezcla que también se aprecia en su carta ya que utiliza una fórmula efectiva: combinar las técnicas y el recetario japonés con ingredientes locales y producto de temporada. Así, se pueden degustar infinidad de de piezas de sushi y nigiris, elaborados con arroz del Delta del Ebro y pescados de primera, como el salmón procedente de Alaska o Noruega y el atún Balfegó de l'Ametlla de Mar, otro buen ejemplo de esa devoción por el producto mediterráneo. Entre las especialidades y rarezas, el nigiri de foie del Empordà a la plancha con salsa teriyaki es un indispensable, igual que sus bandejas variadas de sushi.

Entre los más de cien platos —sí, cien— que la integran, también hay tapas japonesas calientes como las sukiyaki —croquetas de rabo de toro rebozadas en panko—; las gyozas clásicas —de langostinos o de pollo con verduras— y otras especiales como las de butifarra de Perol con verduras, que buscan ese acento local; o la tortilla okonomi, una versión del japonés okonomiyaki, que aquí toma forma de tortilla vaga con pulpo, coronada con láminas de katsuobushi —bonito fresco— y salsa okanomiyaki. Y podríamos seguir con los arroces, los fideos, las tempuras, los tatakis y los platos a la brasa

Para no pensar, una buena opción es el Menú Naoyuki, con una selección de platos del chef. Y para rubricar, además de los postres que también combinan lo mejor de ambas gastronomías —desde un chucho de crema a la brasa hasta su crunchy mochi de mango, pasando por sus helados de —, nada mejor que lanzarse al sake que elabora Antoni Campins, en exclusiva para el grupo, también con arroz del Delta del Ebro.