Iñigo Urrechu estrena en Barcelona el asador vasco más elegante de la ciudad

Carnes, pescados y verduras a la parrilla en un ambiente de lujo es lo que ofrece este restaurante ubicado en el recién inaugurado hotel Torre Melina de Barcelona

Iker Morán, periodista y autor en Hule y Mantel

Periodista

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Iñigo Urrechu en el restaurante Erre de Urrechu en Barcelona / Foto cedida
Iñigo Urrechu en el restaurante Erre de Urrechu en Barcelona / Foto cedida

Brasas, buen producto y una sala a la altura del recién inaugurado Torre Melina, el nuevo hotel de lujo de Barcelona que toma el relevo del mítico Juan Carlos I. La verdad es que la carta de presentación con la que Erre de Urrechu se estrena en la ciudad no está nada mal sobre el papel. Así que nos hemos acercado por allí para descubrir cómo es el que promete ser el asador vasco más elegante de la ciudad.

Aunque hay muchos y buenos restaurantes vascos y unos cuantos encajarían en esa categoría de refinados, la propuesta de Iñigo de Urrechu parece querer traer a Barcelona un concepto que tan bien ha funcionado siempre en Madrid. Que se lo digan si no al mítico Jai Alai, que lleva ahí un siglo siendo testigo de acuerdos y desacuerdos políticos, reuniones de las altas esferas y famosos buscando cocina tradicional vasca y algún que otro chuletón.

Parrilla vasca de lujo

Los arroces también son alternativa en Erre de Urrechu / Foto cedida
Los arroces también son alternativa en Erre de Urrechu / Foto cedida

En el nuevo Erre —quemar, en euskera— el nombre deja claro desde el principio que aquí mandan las brasas y la parrilla tradicional vasca, donde trabajan carnes, pescados y verduras. De hecho, al comensal que llega no sólo se le enseñan las piezas de carne disponibles y que luego verá en carta, sino también las tres parrillas en las que se utiliza madera de encina para la carne, de naranjo para las verduras y olivo para los pescados.

El ambiente elegante de la gran sala en la que no faltan zonas reservadas —lo de las reuniones que decíamos, aquí lo tienen muy claro— los sillones que rodean muchas de las mesas y la bodega con más de 600 referencias situada en la entrada refuerzan esa idea de lujo y dejan claro que esto no es un restaurante vasco tradicional al uso ni mucho menos una sidrería en la parte alta de la Diagonal. El ticket medio a partir de 80 euros también es una buena pista.

Indispensables: rape y 'txuletón'

Las carnes del restaurante Erre de Urrechu / Foto: Instagram
Las carnes del restaurante Erre de Urrechu / Foto: Instagram

Que como aperitivo se sirva cap i pota es, la verdad, una buena forma de romper el hielo entre tanta elegancia. Y de recordar al comensal dónde está y que, más allá de la cocina y la parrilla vasca como hilo conductor, en la carta también habrá unos cuantos guiños mediterráneos y locales. Y muy bien resueltos, como el sabroso brioche de fricandó o las exquisitas alcachofas a la plancha con cecina

La cocina vista permite ver en directo el trabajo de los parrilleros, que juegan con alturas y potencia del fuego para cocinar un rape entero que llega a la mesa sencillamente perfecto. El pescado en su punto, los jugos y aceites bien ligados y muy bien limpio y emplatado frente a la mesa. A la hora de la carne, nos gusta el juego de dejar elegir entre tres tipos de cuchillos y también lo bien trabajados que están algunos acompañamientos, como los deliciosos puerros.

Hay cortes para todos los gustos, con más o menos potencia de sabor. Pero hemos venido a jugar, así que vamos a por una de las piezas estrella: el txuletón de simmental que en carta se ofrece a 98 euros el kilo. Se pide al punto y llega al punto, perfecto.

Sin piedras ni planchas ni esas cosas que se estilan en algunos restauarntes de carne y que son una herejía en un auténtico asador vasco. La carne tiene que salir al punto, qué eso de que el cliente tenga que cocinarla en la mesa, suele decir un conocido parrillero.

El restaurante Erre de Urrechu en Barcelona / Foto cedida

El restaurante Erre de Urrechu en Barcelona / Foto cedida

Junto a la carne llegan algunas salsas que, la verdad, sobran. Pero entendemos el lugar, el público internacional al que va dirigido y las concesiones que toca hacer. Pero, por favor, esta carne no necesita nada más para disfrutarla. Bueno sí, como mucho, la ensalada de tomate y ventresca, un clásico de Urrechu que no falta en la carta de su primer restaurante en Barcelona.

Con el Gran Melia Torre Melina en pleno rodaje y a la espera de que esté al 100% a lo largo de esta primavera y listo para el verano, sin duda ese será el momento en el que Erre & Urrechu pueda lucir en todo su esplendor, tal y como ya hace desde hace años en el Gran Meliá Don Pepe de Marbella.

Efectivamente, Barcelona no es lo mismo que Marbella, y puede ser una plaza más difícil para esta idea de lujo. Pero por cocina, espacio y localización, está en un buen lugar para conseguir hacerse un hueco en la oferta gastronómica de la ciudad.

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