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Barras y Estrellas

'Las gotas de Dios' (Apple TV): un culebrón con los taninos bien equilibrados

CRÍTICA TV | Basada en un manga, la serie pone en valor el mundo del vino. Y añadimos un extra: la sumiller Pilar Cavero nos habla de los referencias que salen en sus episodios

4 minutos

Los protagonistas de 'Las gotas de Dios' / Foto: Apple TV

Si la gastronomía “sólida” ha llegado al mundo del cine y las series para quedarse (The Bear, El Chef, Hierve o Julia son buen ejemplo de ello), la parte "líquida" parece que también quiere su hueco, y así lo demuestra Las gotas de Dios, la nueva serie de Apple TV, una coproducción francojaponesa escrita y dirigida por Quoc Dang Tran y basada en un manga escrito por Tadashi Agi, un seudónimo empleado por Yuko y Shin Kibayashi, e ilustrado por Shu Okimoto. Como buen manga que se precie, la serie está llena de dramas, intrigas familiares, intensidad, y mucha “suspensión de la incredulidad”. Ah, y por supuesto, mucho vino.

¿Cuál es el argumento de 'Las gotas de Dios'?

La actriz Fleur Greffier en un episodio de 'Las gotas de Dios' / Foto: Apple TV

Alex Leger (interpretado por Stanley Weber), uno de los mayores expertos en vino del mundo y creador de la guía Leger, una especie de The Wine Advocate (la famosa publicación de Robert Parker) ficticia, fallece en Tokio, donde reside desde hace años, y deja un extraño testamento.

El documento indica que su hija Camille (Fleur Greffier), con quien no tiene relación desde hace años, y su discípulo Issei (Tomohisa Yamashita), deben superar una serie de pruebas relacionadas con el vino, como catas a ciegas o maridajes, para conseguir su colección de más de 87.000 botellas, valorada en unos 150 millones de dólares, además de lo derechos de la guía y el casoplón en el que vivía. Quien gane se queda con todo, quien pierda se va de vacío. El detalle: Camille no bebe alcohol.

Este loco argumento, en el que si entras te lo pasas como un cerdo en el fango, nos llevará desde Tokio a los viñedos de Francia e Italia, y nos sumergirá en el mundo del vino, desde su parte más agrícola y de terruño (terroir para los franceses), a su parte más elitista, pedante y capitalista.

Catas de vino exageradas

El actor Tomohisa Yamashita en un episodio de 'Las gotas de Dios' / Foto: Apple TV

Pese a que la serie cambia bastante con respecto al original (en el manga, por ejemplo, todos los protagonistas son japoneses y el personaje de Camille es un hombre), han introducido perfectamente los elementos franceses e italianos, que hacen que la serie esté en constante movimiento y tenga un equilibrio perfecto entre la típica película europea bucólica e idílica, y el culebrón japonés de la alta sociedad.

La historia funciona en todo momento y las subtramas de los protagonistas hacen que mejore todo el conjunto. También están muy finos los secundarios, destacando la dupla formada por Lorenzo (Luca Terreziano) y Miyabi (Kyoko Takenaka), que dan los toques cómicos a la serie, que falta le hacen. Además de todo esto se agradece la duración, ocho episodios de unos 50 minutos que se pasan volando.

Otro de los puntos a destacar es la parte de las catas de vinos. Los olores, sabores y matices que este tiene, y cómo se ponen en valor con flashbacks e imágenes oníricas que nos hacen apreciar todas las botellas que salen en la serie sin poder bebérnoslas, por razones obvias, nos indican que estamos ante un producto muy mimado por los creadores. Evidentemente, todo está exagerado y los protagonistas adivinan uvas, productores y añadas sólo con el olfato, pero es parte de esa “suspensión de la incredulidad” de la que hablaba al principio.

Los vinos de la serie

Aparición del falso Viña Todonia en la serie 'Las gotas de Dios' / Foto captura 

Una de las grandes diferencias entre la serie y el manga es el apartado de los vinos, ya que en el manga había muchas más pruebas y los protagonistas tenían que buscar a los “12 apostóles” del vino, que eran doce referencias de auténtico culto, entre las que se incluía Ferrer Bobet Slecció Especial 2008, un vino del Priorat, hecho con uva cariñena, que podéis encontrar en su añada más reciente por unos 80€.

En la serie, entiendo que por un problema de duración (el manga se publicó durante diez años) y de derechos, salen menos vinos y no todos son reales. Uno de los primeros “vinos ficticios” que llama la atención es un vino español que sale en el primer capítulo, y que sin ninguna duda se trata de un Viña Tondonia, un vino tinto de La Rioja que ahora está muy de moda entre el wineloverismo patrio (lo podeís encontrar por unos 40€), aunque en la serie lo nombran como Viña Alcázar.

La actriz Fleur Greffier en un episodio de 'Las gotas de Dios' / Foto: Apple TV

Sin salir de los vinos patrios hay que decir que en la serie tampoco se libran de los errores, y Pilar Cavero, sumiller, crítica de vinos y fan del manga original, me comenta que “en uno de los episodios dicen que es prácticamente imposible distinguir un Único de Vega Sicilia y un Château Cheval Blanc, dado que las variedades utilizadas para su elaboración son exactamente las mismas. Un error garrafal e incomprensible, ya que Único es mayoritariamente tinta fina mientras que Cheval Blanc cuenta con merlot y cabernet franc. Sobre todo teniendo en cuenta que la serie ha contado con la asesoría del sumiller francés Sébastien Pradal”.

Además de los vinos ya comentados, ya que tengo al teléfono a Pilar le pido que me diga otros vinos que salgan en la serie, y me comenta que “a pesar de que los grandes protagonistas, igual que en el manga original, son los vinos franceses, hay guiños a otros países con la presencia de, por ejemplo, el Barolo Cannubi Boschis de Luciano Sandrone o el californiano Sandlands Vineyards. Por supuesto no podía faltar el mito del Ródano, Château de Beaucastel, ya que Pradal es amigo íntimo de la familia”.

No me gustaría acabar este texto sin pedir encarecidamente (incluso podría llegar a rogárselo) a las editoriales de cómics y mangas que editen en castellano la obra original. Mientras eso pasa, abramos la mente y una botella de vino, démosle al play, y disfrutemos en nuestro televisor de Las gotas de Dios.