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El hielo seco es letal en un cóctel según Drink Masters (Netflix). ¿Hay más ingredientes peligrosos?

El nuevo reality de Netflix reúne a bartenders profesionales y nos ha dejado una lección. Además del hielo seco, estos otros ingredientes podrían ser peligrosos en tus cócteles

autor laia

Coordinadora de Hule y Mantel

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La segunda creación de Alex Vélez en Drink Masters tras ser alertado por el jurado / Foto: redes
La segunda creación de Alex Vélez en Drink Masters tras ser alertado por el jurado / Foto: redes

Ya lo tenemos, no sabemos por qué no había llegado antes, pero Netflix ya ha estrenado su MasterChef de coctelería: Drink Masters (Maestros Cocteleros, en español). ¿Hacía falta un reality gastronómico más? Pues quizás no, pero engancha y, sobre todo, nos ha hecho entrar unas ganas locas de coger el jigger, la coctelera y la pistola de burbujas de humo y empezar a hacer versiones de margaritas, cosmopolitans y todo lo que se nos ponga por delante. Además, en el primer programa ya hemos aprendido algo: el hielo seco en un cóctel puede llegar a ser letal

El jurado de Drink Masters / Foto: Netflix
El jurado de Drink Masters / Foto: Netflix

Participan bartenders profesionales —y una bartender instagramer que, spoiler, fue eliminada en el primer programa— y el formato es el mismo que el de nuestro MasterChef patrio: hay cocinas, pruebas individuales y por parejas, expulsados, etc. Aunque los Jordi, Pepe y Samantha de este programa estadounidense son los reconocidos mixólogos Julie Reiner, copropietaria de Clover Club (Nueva York), y Frankie Solarik, cabeza creativa del BarChef (Toronto), además del humorista Tone Bell, que no es experto, y se nota, pero que ejerce de jurado y presentador. Y, lo importante, dura muchísimo menos.

¿Es seguro el hielo seco en un cóctel?

¿Qué pasó con el hielo? Uno de los concursantes, Alex Velez, un mixólogo de Las Vegas —algo intensito, hay que decirlo—, elaboró su interpretación del clásico margarita, que bautizó como Tres-Way Margo, por presentarlo en tres formatos. Para uno de ellos utilizó una técnica conocida como “anclar el hielo seco” con la que buscaba dejar el hielo seco al fondo del vaso para que la bebida burbujease “como el caldero de una bruja”. 

El margarita creado por Alex Vélez con el hielo seco / Foto: redes
El margarita creado por Alex Vélez con el hielo seco / Foto: redes

Las caras de los miembros del jurado se volvieron un poema y saltaron las alarmas. Solarik explicó que esas burbujas pueden adherirse al esófago, producir dióxido de carbono y causar que la persona que ha bebido el cóctel se ahogue hasta morir. Los jueces decidieron no beber la creación de Vélez —tranquilos, no fue expulsado y pasó al segundo programa—, alertando de su peligro y subrayando la importancia de que este sea utilizado exclusivamente por manos expertas.  

Julie Reiner avisa del riesgo de usar hielo seco en un cóctel / Foto: redes
Julie Reiner avisa del riesgo de usar hielo seco en un cóctel / Foto: redes

El hielo seco, que es el nombre común del dióxido de carbono (CO2) sólido, toma este nombre porque cuando se calienta no se derrite, sino que se convierte inmediatamente en gas, según la European Bartender School (EBS). Se usa regularmente en la coctelería, pero puede ser peligroso por su bajísimia temperatura. Por eso, la EBS recomienda no tragarlo ni meterlo en la boca nunca; y evitar que toque la piel porque puede provocar quemaduras graves.

¿Hay otros ingredientes inseguros?

Si bien la mayoría de los ingredientes que se utilizan en la coctelería no plantean problemas de seguridad alimentaria, algunos de ellos requieren cierta atención porque pueden ser detonantes de potenciales complicaciones de salud. Por eso, además de tener en cuenta las alergias e intolerancias más comunes y especificarlo en sus cartas, los bartenders —o tu mismo si quieres sacar a relucir tus competencias mixológicas en casa— deben prestar atención a ingredientes como:

Cáscaras de cítricos

Son omnipresentes en la coctelería, pero no por ello hay que olvidar que muchas frutas cítricas se rocían abundantemente con pesticidas e incluso se cubren con ceras y tintes. Por ello, es imprescindible lavarlas bien antes de usarlas y, para mayor garantía, utilizar frutas de procedencia ecológica y orgánica. 

Bartender pelando un limón para un cóctel / Foto: Canva
Bartender pelando un limón para un cóctel / Foto: Canva

Clara de huevo

La clara de huevo aporta a las bebidas una textura sedosa y espumosa, pero puede contener la bacteria de la salmonela, presente también en la cáscara. Por eso, según Larousse Cocina, se deben descartar los huevos sucios, rotos o que tengan mal olor, y utilizar siempre huevos frescos y que hayan estado refrigerados. Se debería evitar romper el huevo en el borde del vaso mezclador y, si se quiere ser más precavido, usar huevos con cáscara o claras, ambos pasteurizados.

Nuez moscada

Son muchos los cócteles clásicos, como el Brandy Alexander, que se culminan con nuez moscada rallada. Su uso es seguro, pero los expertos recuerdan que contiene miristicina, un compuesto psicoactivo que puede ser peligroso en dosis altas, y combinado con licores de alta graduación. Podría producir sensaciones alucinógenas de baja y media intensidad o un efecto relajante similar al del cannabis.

Bartender rallando nuez moscada en un cóctel / Foto: Canva
Bartender rallando nuez moscada en un cóctel / Foto: Canva

Bayas de saúco

La flor de saúco aporta interesantes notas florales en jarabes, licores y combinados, pero hay que prestar atención a las bayas de saúco inmaduras ya que pueden contener glucósidos cianogénicos, unas toxinas vegetales que pueden provocar ardor de estómago, dolor de vientre e incluso vómitos y diarrea.

Haba tonka 

La haba tonka se utiliza en repostería y coctelería y tiene un aroma penetrante que puede recordar al clavo, la canela y otras especias. Pero también contiene cumarina, un compuesto químico con propiedades anticoagulantes de la sangre, por lo que consumida en dosis muy altas, puede causar daño hepático.

Guarniciones florales

Las flores suelen ser un recurso habitual para el garnish, es decir, la decoración de las bebidas. Pero, ojo, si queremos evitar sorpresas e intoxicaciones, debemos optar siempre por flores comestibles conocidas, que provengan de mercados o proveedores agrícolas certificados.

Bartender colocando flores en un cóctel / Foto: Canva
Bartender colocando flores en un cóctel / Foto: Canva

Huesos de fruta

Los huesos del melocotón, el albaricoque o la cereza contienen una pequeña cantidad de un compuesto venenoso llamado amigdalina. Para que afecte a nuestro organismo deberíamos comer mucha cantidad, pero al sumergir esos huesos en alcohol de alta graduación, es posible que estés transfiriendo un poco de ese veneno a tu copa.

Carbón activado 

Sabemos que el color afecta a nuestra percepción del cóctel, también la dictadura de Instagram que nos ha llevado a crear cócteles negros. Para ello, se utiliza el carbón activado, que no cambia el sabor del espirituoso —quizás le aporta un toque ahumado—, pero que puede absorber vitaminas y minerales, afectando a nuestra aportación de nutrientes, y también ciertos fármacos, como píldoras anticonceptivas, antidepresivos y medicamentos para el corazón, que dejarían de hacer su función. Atentos a nuestra boca, porque probablemente tras el cóctel luzca con una negrura especial.