La nueva premio Nobel de Literatura dedicó un libro a Alcampo

La nueva Nobel Annie Ernaux captó en "Mira las luces, amor mío" lo invisible pero descarnado de los supermercados y sus usuarios con un retrato a Alcampo

Annie Ernaux, la nuevo Premio Nobel de Literatura, dedicó un libro al supermercado Alcampo / Collage Hule y Mantel
Annie Ernaux, la nuevo Premio Nobel de Literatura, dedicó un libro al supermercado Alcampo / Collage Hule y Mantel

En Oslo ya es oficial: la escritora francesa Annie Ernaux (1940) es la nuevo premio Nobel de Literatura. La autora normanda está considerada una literata de la intimidad, capaz de convertir lo autobiográfico en universal gracias a una mirada que lee entrelíneas, donde no hay detalle que no revele otra significación y realidad. Entre sus numerosas y aplaudidas obras destacamos una realmente singular en cuanto a su tema, que conecta precisamente con nuestra línea editorial. Es "Mira las luces, amor mío", un diario que la escritora compuso durante un año a raíz de sus visitas al supermercado Alcampo del centro comercial de Les Trois-Fontaines, cerca de París. El libro se publicó en 2014 en Francia, pero se tradujo y llegó a las librerías españolas el pasado año a través de la editorial Cabaret Voltaire.

Un Alcampo de Nobel

Annie Ernaux logró captar en "Mira las luces, amor mío" lo invisible para esos usuarios que somos todos, atómatas de mirada perdida, que habitamos estos espacios comerciales como parte de una rutina nunca deseada. Un libro donde tiene cabida el humor, la denuncia social y la crítica al marketing y al consumo. En definitiva, la nueva premio Nobel de Literatura convirtió Alcampo en un escenario del teatro humano y al habitante del supermercado en un sujeto literario.

Un fragmento del Alcampo de Annie Ernaux

«El súper y el hipermercado no son reductibles a su uso de economía doméstica, al "rollo de las compras". Suscitan pensamientos, fijan en recuerdos sensaciones y emociones. Seguro que podrían escribirse relatos de vida a través de las grandes superficies comerciales frecuentadas. Forman parte del paisaje infantil de toda persona con menos de cincuenta años. Si se exceptúa una categoría limitada de la población (habitantes del centro de París y de las grandes ciudades históricas), el hipermercado es para todo el mundo un espacio familiar cuya práctica se ha incorporado a la existencia, pero del que ni se sospecha la importancia en nuestra relación con los demás, en nuestra manera de "sociabilizarnos" con nuestros contemporáneos del siglo XXI. Pues bien, si lo pensamos detenidamente, no hay espacio, público o privado, donde deambulen y se junten tantos individuos distintos: por edad, ingresos, cultura, origen geográfico y étnico, apariencia. No hay espacio cerrado donde cada uno de nosotros, decenas de veces al año, se encuentre más en presencia de sus semejantes, donde cada uno de nosotros tenga la oportunidad de atisbar la forma de ser y vivir de los demás. Las mujeres y los hombres políticos, los periodistas, los "expertos", todos esos que nunca han puesto los pies en un hipermercado no conocen la realidad social de la Francia de hoy»

*Puedes comprar y leer "Mira las luces, amor mío" de Annie Ernaux, con traducción de la catedrática Lydia Vázquez Jiménez, a través de la editorial Cabaret Voltaire

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