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Despensa

Ni stevia ni sacarina: alternativas a los edulcorantes en una dieta saludable

Hablamos con nutricionistas que coinciden con la OMS en que el consumo de edulcorantes no ayuda a bajar de peso y nos sugieren otras opciones para endulzar nuestras comidas

3 minutos

Mujer poniendo sacarina en su bebida / Foto: Canva / Ni stevia ni sacarina: alternativas a los edulcorantes en una dieta saludable

La lucha por el descenso del consumo de azúcar acumula muchos años de trayectoria, y a ella se han sumado chefs y reposteros de todo el mundo. Al evitar el uso de este endulzante, ingredientes como la stevia o la sacarina ganaron protagonismo entre los que no querían renunciar al dulce y a la vez buscaban cuidar su salud. Los rumores llevan latentes mucho tiempo, pero recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha pronunciado sobre el uso de estos y otros edulcorantes —como el aspartamo, el cilamato o la sucralosa— y ha desmentido que sean beneficiosos para la salud o para controlar el peso de manera más rápida y eficaz

En esta nueva recomendación, la OMS incluye edulcorantes sintéticos, naturales o que hayan sido modificados, "que no estén clasificados como azúcares que se encuentran en las bebidas y alimentos industriales" o que sean vendidos por separado para ser agregados por el consumidor. Asimismo, advierte de que su consumo continuado puede tener efectos indeseados si se usan por mucho tiempo, como el aumento del riesgo de diabetes de tipo 2, de enfermedades cardiovasculares y de mortalidad en adultos.

Los edulcorantes no adelgazan

Stevia en diferentes formatos / Foto: Canva

“La sustitución de azúcares libres por edulcorantes no azucarados no ayuda a controlar el peso a largo plazo”, ha desmentido Francesco Branca, director de Nutrición e Inocuidad de los Alimentos de la OMS. En su lugar, el experto recomienda otras maneras de disfrutar de elaboraciones saludables sin renunciar a un toque dulce: consumir azúcares naturales como los que contiene la fruta

Expertos como Laura Isabel Arranz, dietista-nutricionista y farmacéutica con consulta privada en Barcelona y Madrid, coinciden con Branca. El uso de de edulcorantes no solo no ayuda a adelgazar, sino que puede provocar el efecto contrario. “El sabor dulce de estos alimentos llega al sistema nervioso. Éste piensa que comemos mucho azúcar porque el sabor es muy fuerte, y prepara al metabolismo para almacenar esa glucosa en forma de grasa”, nos explica la nutricionista.

Por su parte, el director de Nutrición de la OMS afirma que “las personas deberían reducir totalmente el sabor dulce de la dieta, desde una edad temprana, para mejorar su salud”. En esta misma línea trabaja el doctor Miguel Ángel Peraita, especialista en nutrición y antienvejecimiento. El profesional no solo habla de los edulcorantes como una mala opción, sino que afirma que su fuerte dulzor puede enmascarar otros problemas. “Si un té resulta demasiado amargo, significa que contiene demasiada teína para el cuerpo”, nos cuenta. Incluir edulcorante y camuflar su sabor no permite ser conscientes de lo que realmente se está bebiendo.

¿Cuáles son las mejores alternativas al azúcar?

Canela en rama y en polvo / Foto: Canva

Son muchas las opciones para endulzar las distintas elaboraciones o alimentos. Para la nutricionista Arranz, la canela es una buena alternativa, aunque depende del plato en el que se utilice. En el caso de bizcochos caseros, la experta apuesta por la harina de algarroba, dulce ya de por sí. Mientras, el polvo de dátil es otra alternativa, que a pesar de tener muchos azúcares, es rica en fibra.

Asimismo, reeducar al paladar y acostumbrarlo a sabores naturales es una de las partes esenciales para evitar la necesidad de dulce excesivo. La nutricionista explica que el dulzor máximo al que deberíamos estar acostumbrados es al de la fruta madura, como puede ser un plátano o unas fresas. Mientras, comer una buena variedad de verduras genera una buena flora intestinal, algo que también influye en la necesidad de dulce.

El arroz, la calabaza, la zanahoria, el boniato o la yuca son plantas con sabor dulce y con efecto metabólicamente positivo. “Basta con consumir verduras, especias, frutas e infusiones, ya que aportan azúcares y modulan el sistema inmune”, explica Peraita. En cuanto al uso de las frutas, huir de los químicos también es una buena forma de cuidar la salud. Frutos rojos o una manzana, a poder ser de cultivo ecológico, son una buena opción, esta última “muy beneficiosa para la flora intestinal en la boca”.