Loading...

Despensa

Por qué 15 cerezas al día son el mejor snack de la primavera

En plena temporada de cerezas, nos acercamos al Valle del Jerte (Extremadura) para descubrir todas las propiedades y beneficios para la salud de este fruto rojo

4 minutos

Niña con cerezas en las orejas y frutas en un cubo / Foto: Canva

Versátiles y deliciosas, ya sean dulces o ácidas, las cerezas y picotas se encuentran ahora en su mejor momento. El Valle del Jerte, situado al norte de Extremadura, es, de hecho, una de las zonas de España donde se producen las mejores picotas, que cuentan con su propia Denominación de Origen Protegida. Aprovechando que se celebra la XIII Feria de la Cereza en el Valle Del Jerte, el sábado 28 de mayo, en Casas del Castañar (Cáceres) repasamos algunos de los beneficios que esta fruta roja aporta a nuestra salud, que además es facilísima de comer y transportar. Lo tiene todo para convertirse en el mejor snack diario.

Picota del Valle del Jerte / Foto: Instagram

Mejoran tu pelo y tu piel 

Las frutas y los frutos rojos, en general, y las cerezas en particular son ricos en antioxidantes, y vitaminas, C, B y A, que ayudan a combatir el envejecimiento celular producido por los radicales libres, tal y como explican en la web de las cerezas del Valle del Jerte. A estos elementos antioxidantes hay que sumarle las sales minerales, que permiten fijar el agua en las células del cuerpo. Por eso, las cerezas pueden ser también un buen complemento para hidratar la piel -y prepararla para el sol del verano- así como el cabello.

Son un antiinflamatorio natural 

Al contener polifenoles ayudan a controlar la inflamación y, por tanto, el dolor. Por lo que pueden ser beneficiosas para personas que sufren artritis, reumatismo o problemas de gota. Asimismo, contienen antocianinas que eliminan el ácido úrico, asociado a esta enfermedad, lo que les confiere un cierto poder analgésico y depurativo. 

Vaso de zumo de cerezas / Foto: Canva

Bajas en calorías, saciantes y depurativas

Por su bajo contenido en grasas y su efecto saciante son aliadas en una dieta saludable, y en aquellas que busca reducir el sobrepeso. Su contenido en potasio también le aporta una capacidad diurética y depurativa, perfecta para eliminar líquidos. Además, sus ácidos naturales actúan como estimulantes de las glándulas digestivas y, al contener pectina tienen un efecto laxante.

Es importante tener en cuenta que, si bien permite mantener al sistema digestivo saludable al ayudar a la flora intestinal y a la regularidad del movimiento intestinal, comer este fruto en exceso también puede generar gases intestinales, hinchazón o diarrea, especialmente en las personas que tienen sensibilidad a los salicilatos. Para ellos, y para los que sufren insuficiencia renal -las cerezas tienen abundancia de potasio que obliga al riñón a trabajar más-, el límite puede estar en ingerir 15 cerezas al día, según la medicina moderna y la sabiduría tradicional. También se puede traducir en máximo un vaso de zumo diario para retener todas las propiedades sin caer en excesos.

Buenas para el corazón

Los flavonoides son pigmentos colorantes que aportan a las cerezas ese característico color rojizo, y que además ayudan a reducir el riesgo cardiovascular. Asimismo, éstas y las picotas del Jerte, por su acción de mejora sobre los niveles de colesterol, sumada al resto de beneficios mencionados -efecto antioxidante, poder antiinflamatorio y bajo contenido en grasas- también contribuyen a prevenir ciertas enfermedades del corazón y mejoran la circulación.

Cuenco en forma de corazón con cerezas / Foto: Canva

Ayudan a combatir el estrés y el insomnio

El Grupo de Neuroinmunofisiología y Crononutrición de la Universidad de Extremadura ha desarrollado estudios que confirman la facultad de las cerezas del Jerte para procurar el sueño. Esto se debe a sus elevados índices de triptófano, serotonina y melatonina, que potencian el sistema inmune y ayudan a regular el estado de ánimo y el ciclo del sueño.

Una bondad que también se ha detectado en otros tipos de cerezas, como las ácidas. Una investigación realizada por el European Journal of Nutrition estableció que el jugo de cereza es beneficioso para quienes tienen trastornos del sueño. Así pues, antes de dormir, tómate un vaso de su zumo y tu descanso será más duradero y efectivo.

Cerezas en una caja / Foto: Pexels

Mejoran la recuperación tras hacer ejercicio

Tal y como publica el portal BBC Good Food, una investigación realizada por el Journal of the International Society of Sports Nutrition destaca que beber zumo de cereza ácida durante siete días antes y durante un ejercicio físico extenuante minimiza el dolor muscular posterior. Otros estudios añaden que estos jugos pueden ayudar a la recuperación y a la función muscular, especialmente cuando se hacen ejercicios que implican carga de peso.

¿Cómo incorporarlas a nuestra dieta?

Además de disfrutarlas como un simple snack o en forma de compota sobre una tostada, las cerezas se pueden incorporar fácilmente -partidas y sin hueso- como buen contraste en cualquier ensalada, o acompañando avenas y cereales en el desayuno. Con la llegada del verano, también podemos introducirlas en nuestro menú como gazpacho, sopa fría o como bebida refrescante, a modo de batido, zumo o granizado. 

Ensalada con cerezas / Foto: Canva

Para disponer de ellas fuera de temporada, es bueno congelarlas y posteriormente agregarlas a licuados, yogures o en salsas, por ejemplo una salsa barbacoa de cereza casera para usar con platos de carne o aves, o una salsa con cerezas cortadas a daditos y hierbas frescas como la albahaca para servir junto con comidas saladas.