Algunos restaurantes de Cataluña que ofrecen esmorzars de forquilla se unen para colaborar con La Marató de 3Cat, que este año se celebra el próximo 14 de diciembre, y que destinará su recaudación a la investigación contra el cáncer. La iniciativa se presenta con el nombre de Forquilla Solidària y se pone en marcha este próximo sábado, 15 de noviembre.
Nos explica todos los detalles de su funcionamiento Albert Molins, periodista y autor del libro Esmorzar de Forquilla (Cossetània), y superviviente de un cáncer, que es uno de los impulsores de este colectivo y de esta campaña solidaria, junto con otro buen nutrido grupo de profesionales del sector.
El origen de 'Forquilla Solidaria'
La semilla la plantan Juli y Susana Alcoriza de l'Andreuenc (Barcelona) y Abel Moreno de la Tasqueta Cal Miguelín (Pla del Penedès). "Su idea inicial era hacer un mega-desayuno solidario, cocinando ellos, para recaudar fondos para La Marató. Lo comentan con nosotros a principios de noviembre, pero nos damos cuenta de que a nivel organizativo es prácticamente inviable, falta tiempo", nos explica Molins.
En seguida surge una alternativa: la Forquilla Solidària. Y se suman al proyecto los periodistas especializados Òscar Gómez, colaborador de Hule y Mantel, Clàudia Raymat, Rafa Gimena, impulsor y organizador de la Lliga del Porc i la Forquilla, y el creador de contenido Jonathan Nuevo.
Todos ellos han activado esta campaña bajo el paraguas de la Federació de Colles de l'Aplec del Caragol de Lleida (Fecoll), entidad de Utilidad Pública que vehiculará las diferentes recaudaciones de los desayunos hacia La Marató.
Desayunos solidarios
"El objetivo es animar a restaurantes de toda Cataluña a que preparen un esmorzar de forquilla solidario. Hemos establecido que el coste para el cliente sea como máximo de 20 euros, de los cuales 9 euros son para el restaurante, para que no pierda dinero y pueda cubrir gastos, y los otros 11 euros se donen a La Marató", concreta Molins.
El desayuno tiene que constar, como mínimo, de un plato típico del esmorzar de forquilla —cada restaurador puede elegir el que quiera—, la bebida, el vino de la casa y agua, el pan y el café. Además, durante esos días, tendrán un bote solidario donde quien quiera pueda hacer una contribución extra. Los restauradores pueden organizar sus desayunos el día/s que quieran.
"Creemos que podemos lograr una buena recaudación, aunque no nos hemos puesto una cifra como objetivo. Lo que consigamos serán fondos que antes no existían para la investigación del cáncer y, por lo tanto, serán bienvenidos", agrega Molins
Cómo pueden participar los restaurantes
En poco más de un mes han dado forma a la iniciativa y han creado la web www.forquillasolidaria.cat donde los restauradores se pueden apuntar, mediante un formulario. Los usuarios podrán consultar los restaurantes colaboradores, filtrando por población y provincia, y conocer cuáles son los desayunos previstos. Además, habrá un apartado para que la gente pueda hacer donaciones directamente a La Marató.
Del diseño del logo y de los materiales gráficos se ha encargado Pau Rubio, y se proporcionarán a los restauradores que participen para que puedan promocionarlo. Además, han creado una cuenta de Instagram para dar todavía más difusión. "Para los restaurantes es un win-win, les da visibilidad y les vincula a una propuesta solidaria", recalca Molins.
De momento, ya se han programado diversos desayunos: en L'Andreuenc, el 15, el 22 y el 29 de noviembre; en el Bar Restaurant Fecoll Gastroespai, sede de l'Aplec del Caragol de Lleida, el 6 de diciembre; y en la Tasqueta Cal Miguelín, el 14 de diciembre.
Los impulsores de esta iniciativa animan a los restaurantes a que se apunten a participar."Establecimientos de las demarcaciones de Tarragona y Girona ya han anunciado su intención de convocar sus desayunos en los próximos días, así que la Forquilla Solidaria será accesible en todo el territorio", avanzan.
"Hay mucho entusiasmo en este grupo de personas que lo estamos impulsando", reconoce Molins y espera que puedan consolidar la iniciativa de manera mucho más sólida para los próximos años.
"Creo que es importante para introducir a la gente en la cocina catalana porque tengo la sensación de que, por muchos congresos que hagamos y por muchas 'Regiones Mundiales de la Gastronomía', la cocina catalana está un poco olvidada. Todo lo que se haga para enseñarla y para que la gente la consuma es positivo, y más si es mediante una acción completamente solidaria", concluye.