Cuando llega el calor, muchos piensan automáticamente en cervezas frías, cócteles refrescantes o copas de blanco bien fresquito. Sin embargo, cada vez más amantes del vino descubren que disfrutar del vino tinto en verano no solo es posible, sino que también puede ser una experiencia deliciosa si se sabe cómo hacerlo. Lejos de ser exclusivo del invierno o de comidas contundentes, el vino tinto puede convertirse en el acompañante ideal de muchas veladas estivales. Y si hablamos de calidad, sabor y versatilidad, Solar de Samaniego es una de las bodegas que mejor representa esta propuesta veraniega.
El mito del vino tinto y el calor
Es habitual escuchar que el vino tinto no es para el verano. ¿La razón? Su temperatura de servicio y su estructura más compleja. Sin embargo, no todos los tintos son iguales. De hecho, hay estilos y variedades que, servidos ligeramente frescos, se revelan como excelentes opciones para los meses más cálidos. La clave está en elegir bien, saber cómo enfriar el vino de forma adecuada y maridarlo correctamente.
Cómo beber vino en verano: claves para una experiencia perfecta
Si eres de los que disfruta de una copa de vino en cualquier estación del año, aquí van algunos consejos prácticos para beber vino en verano sin renunciar al placer de un buen tinto:
1. Temperatura adecuada: aunque tradicionalmente se sirve a temperatura ambiente, eso no significa que debas servir el vino tinto caliente en pleno agosto. Muchos tintos jóvenes, afrutados o con paso por barrica más suave se disfrutan perfectamente entre los 12 y 16 grados. Incluso los tintos con crianza ligera, como los de la bodega Solar de Samaniego, se benefician de un leve enfriamiento antes de servir.
2. Elige tintos más ligeros o equilibrados: olvídate de los tintos muy tánicos o con paso por barrica prolongado. En verano, lo ideal son vinos con buena acidez, cuerpo medio y notas frutales. Un buen ejemplo son los vinos tintos crianza de Solar de Samaniego, que equilibran complejidad y frescura, perfectos tanto para una comida como para una copa al atardecer.
3. Maridajes de verano: el vino tinto puede acompañar mucho más que carnes rojas. Pruébalo con parrilladas de verduras, pastas con salsas ligeras, quesos curados o incluso con platos de pescado graso como el atún o el salmón a la plancha. Una copa crianza bien fresquita puede ser el complemento ideal para una cena al aire libre.
4. El vaso importa: una copa adecuada permite que el vino respire y potencie sus aromas, pero en verano también puedes optar por copas más pequeñas o incluso vasos tipo tumbler si estás en una comida informal. Lo importante es mantener el vino a temperatura correcta sin que se caliente en exceso.
Solar de Samaniego: tradición, frescura y carácter
Ubicada en Laguardia, en plena Rioja Alavesa, Solar de Samaniego es una bodega con historia, pero también con una mirada fresca y creativa hacia el futuro. Su filosofía de fusionar el vino y la literatura da lugar a experiencias sensoriales únicas, tanto dentro como fuera de la copa.
Sus vinos son fieles a la identidad riojana, pero con un enfoque moderno que los hace sumamente disfrutables también en verano. Tintos equilibrados, con crianza medida y una expresión frutal que gana enteros al ser ligeramente enfriados. Ideales para quienes buscan calidad sin complicaciones, en cualquier momento del año. Además, la bodega ofrece visitas que combinan arte, enoturismo y gastronomía, perfectas para quienes buscan un plan distinto durante las vacaciones. Descubrir su espacio Beber Entre Líneas es una experiencia que combina cultura, arquitectura y vino en un entorno espectacular.
En resumen, más allá de los tópicos, el vino tinto tiene mucho que ofrecer en los meses calurosos. Con la elección adecuada y algunos trucos sencillos, beber vino en verano puede ser tan refrescante como cualquier otra bebida, y mucho más placentero para quienes aprecian los matrices de una buena copa. Ya sea en una comida ligera, un picnic en la playa o una cena en la terraza, el vino tinto en verano puede convertirse en el aliado perfecto. Y con propuestas como las de Solar de Samaniego, que ofrecen equilibrio, sabor y versatilidad, no hay excusa para no seguir disfrutando del vino también con el calor.
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