No hay cocinero que se precie que no tenga serie, película o documental. Sirvan de ejemplos, Albert Adrià, Dabiz Muñoz, Ángel León o el mismísimo Carême, del que se acaba de estrenar una serie francesa de ocho capítulos que puede verse en Movistar Plus+.
La gastronomía vive su momento catódico/pantalla con diversidad de opciones y formatos, fiel reflejo del interés actual que despierta el concepto culinario en todas sus versiones. Y era evidente que el turno de lo audiovisual llegaría también para Disfrutar (Barcelona), restaurante reconocido con tres estrellas Michelin y considerado el mejor del mundo por The World’s 50 Best Restaurants desde el año pasado.
Una producción local

“Durante estos últimos doce meses, hemos recibido varias propuestas para hacer documentales, pero siempre decíamos que no porque estamos centrados en nuestro día a día y temíamos que esto nos distrajera”, explica Eduard Xatruch.
Firmes en sus convicciones, nada hacía pensar que la oferta de rodaje de Plat en Blanc, producido por Abacus y 3Cat (con la colaboración de la revista Cuina y la Generalitat de Catalunya), correría mejor suerte que sus predecesoras.
Sin embargo, el hecho de que la propuesta surgiera de una empresa local, con un planteamiento cercano, próximo y fácil, les hizo contemplarla con otros ojos. “Cuando vimos que era el equipo de Abacus, que son de aquí, muy cercanos, y de que el rodaje no sería un elemento disturbador en nuestro trabajo, aceptamos. Vinieron unos días al restaurante y vimos que podíamos seguir con nuestro día a día normal”. Y destaca, “eso sí, cuando nos dijeron que nos acompañarían a Las Vegas, donde se celebró la gala de The World’s 50 Best Restaurants, nos pareció una locura”.
La mirada en el cielo y los pies en la tierra

El documental recorre la trayectoria de los tres cocineros desde sus inicios en elBulli hasta la noche de la celebración de la gala 50 Best, donde fueron nombrados Mejor Restaurante del Mundo. El espectador vive con ellos la incertidumbre de los días previos a la gala, las dudas, la tensión, los nervios del último minuto y la alegría del ganador.
En los 50 minutos que dura la proyección, el metraje no está exento de momentos de emoción, sorpresa e incluso humor. No solo vemos a los cocineros trajinando entre comandas, platos y fogones, sino también en el día a día junto a sus familiares. El argumento se cincela con los comentarios y apariciones de cocineros como Ferran Adrià, Joan Roca y Nil Dulcet; los periodistas especializados Cristina Jolonch, Pau Arenós y Marta Fernández Guadaño y el presidente de la Real Academia de Gastronomía, Luis Suárez de Lezo.
“Son momentos que hemos vivido en primera persona y emociona verlos”, confiesa Xatruch. Y añade, “es un documental de 50 minutos y en ese tiempo no explicamos nuestra vida, pero sí hay puntos donde nosotros, que hemos picado piedra durante muchos años —en los que, además, han pasado muchas cosas—, nos damos cuenta de donde hemos llegado. Y es algo importante. Ser el mejor restaurante del mundo es uno cada año. Tenemos ganas de ver qué le parece a la gente”.
Para los cocineros, Plat en Blanc es una manera de “inmortalizar un momento que vivimos y es un material que, seguramente, el día que no estemos todo el mundo podrá ver. A nosotros lo que más nos ha gustado es ver al equipo. Al estar en Las Vegas no habíamos podido verlos. Y tener esto es muy bonito”, afirma Xatruch.
En breve, en la plataforma 3Cat

El estreno del documental, celebrado el pasado miércoles, 14 de mayo, en la Sala Phenomena de Barcelona, se integra en la programación del Festival Internacional de Cinema Documental DocsBarcelona. Un evento que cumple este año su vigésimo octava edición y que ha programado la proyección de diversas producciones documentales en Cinemes Renoir Floridablanca, CCCB, Filmoteca de Catalunya, Casa Montjuïc y la propia Sala Phenomena, hasta el 18 de mayo.
También se enmarca dentro de las actividades de la designación de Cataluña como Región Mundial de la Gastronomía. A partir del 20 de mayo, a las 22 horas, se podrá ver en la plataforma 3Cat.
La dirección ha estado a cargo de Alan Fàbregas (también en la realización de fotografía) y Ramón Pardina (además, autor del guion). Para ellos, no es su primer documental, pero sí su primera incursión en el ámbito culinario. “Ciertamente, es nuestro primer proyecto relacionado con la gastronomía. Y tengo que confesar que realmente no soy especialmente aficionado a este mundo”, confiesa Pardina.
Y continúa: “Es un mundo que me quedaba un poco lejos, pero me he identificado mucho con ellos en cuanto al proceso creativo. Es un documental que habla de cocina, pero también de creatividad. Y en este aspecto, me he sentido muy identificado”.
Por su lado, Alan afirmaba que “todo el proceso ha sido curioso y bonito. De entrada, ellos eran reacios a hacer este documental. Como ha dicho Eduard en la presentación, ellos no perseguían éxitos y ni necesitan ni tienen ese afán de mostrarse. Por eso ha sido un proceso chulo. Empezamos a trabajar, nos ganamos su confianza y nos abrieron las puertas rápidamente. Eso nos ha permitido conocer a las personas”.
Por su lado, Ramón señala que “poco a poco fuimos superando miedos y barreras, y fuimos ganando confianza, y al final los hemos mostrado como son”. Para Fàbregas, “el documental, aparte de enseñar quiénes son y su proceso creativo, nos enseña su parte más humana, todo el esfuerzo que hay detrás de su día a día, la capacidad de trabajo que tienen...”. Y finaliza: “Eso está teniendo un retorno muy bonito por parte de la audiencia y estamos muy contentos”.
Pardina destaca que es fácil conectar con ellos. “En la sala hemos visto que la gente empatiza mucho con ellos y que, realmente, desean intensamente que ganen el número 1 en The World’s 50 Best Restaurants porque caen muy bien. Son muy naturales, trabajadores, humildes y, al final, acaba siendo muy emocionante porque empatizas. Te gusta que les vayan bien las cosas porque es bonito que a la gente que trabaja bien y de forma sincera, honesta y humilde, le vaya bien”.
Tras la experiencia, no descartan repetir. “A mí me gustaría hacer una ficción sobre cocina. Sobre todo, a raíz de haber ido a Las Vegas, a la gala de 50 Best. Es una experiencia. Ves cómo funcionan las cosas y me han dado ganas de escribir sobre gastronomía”, se sincera Pardina. Y Fàbregas finaliza, “ir a Las Vegas nos fue muy bien porque ellos, al final, son tres personas normales, que son trabajadores, humildes y de, repente, verlos en Las Vegas es un contraste que para el documental es muy divertido”.