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5 certezas del estreno de MasterChef Celebrity

CRÍTICA TV | MasterChef Celebrity ha estrenado su nueva temporada, pero ya se vislumbran ciertas afirmaciones y patrones sobre el reality de cocina

Javier Cirujeda, codirector del podcast La Picaeta y autor en Hule y Mantel

Comunicador gastronómico y codirector del podcast La Picaeta

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Los concursantes de la nueva temporada de MasterChef Celebrity
Los concursantes de la nueva temporada de MasterChef Celebrity

El pasado lunes TVE estrenó una nueva temporada de MasterChef Celebrity, y como en Hule y Mantel no nos gusta perdernos nada, te traemos los 5 puntos más importantes que nos dejó el primer programa, por si te preguntan tus suegros o tus cuñados. Que no se diga que no tienes temas de conversación.

1. Juanma Castaño es insoportable

Empiezo duro, lo sé, pero es que lo de Juanma Castaño clama al cielo, y mira que he intentado empatizar con él. Después de ganar MasterChef Celebrity a medias (o ex-aequo que dirían los expertos) con Miki Nadal, juntos se embarcaron en el programa de Movistar “5 tenedores”, que ha resultado ser infumable, y mira que yo me trago cualquier cosa en televisión. Para acabar de rematarlo, el bueno de Juanma se fue con su pareja de viaje por África a hacerse fotos con niños y se jactaron en redes sociales de pedir más agua de la que le daban al día para poderse lavar el pelo. Un fenómeno Juanma, que por suerte solo apareció en la presentación de los concursantes de esta edición.

2. De profesión: coach de comida intuitiva

MasterChef Celebrity siempre nos sorprende con una aristócrata en sus ediciones. En esta ocasión ha sido el turno de Isabelle Junot, que, oh casualidad, es familiar de la autoproclamada chef Tamara Falcó, que ganó MasterChef hace un par de ediciones, y que ahora triunfa en Netflix más que “La Casa de Papel”. Nuestra querida Isabelle se autodenomina coach de comida intuitiva. Si no se os encienden todas las alarmas con este término, igual es mejor que dejéis de leer.

3. TVE sigue aceptando evasores de impuestos

Vaya por delante que Patricia Conde me cae bien, y me parece que tiene mucha gracia, pero la política de Televisión Española de no decir ni mu en cuanto a los evasores fiscales clama al cielo. Lo que empezó con Imanol Arias ha continuado con Patricia, que, según Europa Press, debe más de un millón de euros al fisco, una cifra bastante contundente. Como diría el personaje de Arias en Cuéntame: “mecagoenlalechemerche”.

4. Los chefs de Arzabal no son hermanos

En la prueba por equipos visitaron las cocinas del programa Iván Morales y Álvaro Castellanos, chefs y propietarios de Arzabal. Aparte de numerosos negocios, tienen un negocio de pollos a domicilio llamado “Hermanos Pollo”, el cual probé durante la pandemia y me pareció que estaba muy bueno, y que, debido a su nombre, deduje que eran hermanos, ya que tienen un parecido más que considerable. MasterChef me ha mostrado que estaba equivocado, pero no me negaréis que no se parecen.

5. España apuesta por el “borbonwashing”

Todo el mundo ha estado hablando del vicepresidente de Castilla y León y su aparición en MasterChef Celebrity, aunque no deja de ser un representante del gobierno autonómico que ha votado la gente, con mayor o mejor tino. Sin embargo, nadie habla del “borbonwashing” que hay en los realities españoles. Supervivientes fue el programa con el que arrancó esta disciplina, que viene a ser lavar la imagen de los borbones después de los “asuntitos” de Juan Carlos I, el emérito. Ignacio de Borbón, primo lejano de Felipe VI, quedó en cuarto lugar en el reality de supervivencia más famoso de la televisión patria. Ignacio, un chaval muy majete y sencillo, nos hacía ver que se podía ser Borbón y “normal”. TVE ha tomado nota de esto y este año tenemos a María Zurita, hija de la Infanta Margarita, que según la prensa rosa parece que es más maja que las pesetas. En el primer programa ya le hicieron la broma de la zarzuela de mariscos, a ver como lo mejoran.
Y hasta aquí lo que aprendí con este primer programa. Os juro que la semana que viene os hablo de gastronomía. O no.