Carne de perro ecológica: la provocadora campaña animalista contra todo tipo de ganadería

COLUMNA | Iker Morán reflexiona sobre la campaña lanzada por la ficticia empresa Hermanos Belmonte Carne de Perro Ecológica. ¿Una vuelta de tuerca a un mensaje animalista que tiene poco de nuevo?

Iker Morán, periodista y autor en Hule y Mantel

Periodista

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Una de las imágenes utilizadas en la campaña de Hermanos Belmonte Carne de Perro Ecológica
Una de las imágenes utilizadas en la campaña de Hermanos Belmonte Carne de Perro Ecológica

Comer menos carne y de animales criados fuera del circuito industrial suena como un buen punto de encuentro entre quienes defienden una alimentación omnívora responsable y los que apuestan por una dieta vegetariana o vegana. Algo con lo que parece que no todo el mundo está de acuerdo, como deja claro una provocadora campaña que hace suyos algunos de los mensajes habituales de las pequeñas granjas pero, cambiando un pequeño detalle: los traslada a la carne de perro.

A través de las redes sociales y con una web propia, Hermanos Belmonte Carne de Perro Ecológica, tira de mucho ingenio, sarcasmo y mala leche para copiar uno por uno los mensajes habituales de quienes defienden la carne ecológica de pequeños productores, y de proximidad. Algo que, claro, aplicado a los perros, ya no suena tan bien.

"Recién llegados de la granja. Nuestros perros son criados éticamente de acuerdo con las directrices del SITRAN (Sistema Integral de Trazabilidad Animal)", se puede leer nada más entrar en la web. También una "oferta" —evidentemente ficticia— de diferentes tipos de razas, cortes y productos derivados. Un vídeo con la supuesta historia familiar del negocio, perros en libertad y felices en la granja y la sala de despecie se encargan de rematar la broma.

La verdad es que los creativos de esta campaña, de la que no se sabe del cierto quien está detrás, han aguzado el ingenio para, por ejemplo, hablar del estupendo jamón curado de perro San Bernardo, o de los filetes tiernos de pechucha de cocker. Por supuesto, todo con la foto del animal al lado para que el efecto sea el deseado, no vaya a ser que alguien capte el mensaje a la primera.

Si la ganadería extensiva parece aquí ese falso amigo a combatir, tampoco los vegetarianos se libran de su ración de bofetadas

Y, al parecer, no hay término medio válido en lo que respecta a consumir productos de origen animal. Si la ganadería extensiva parece aquí ese falso amigo a combatir, tampoco los vegetarianos se libran de su ración de bofetadas. De hecho, hay una sección dedicada a ellos en esta campaña, muy en la línea de algunas del grupo animalista PETA.

"¿Vegetariano? Los perros tienen muchos más que ofrecer que la carne. Tenga en cuenta que la mayoría de los animales estarán disponibles para carne entre 1 y 6 años de edad", explican. Leche, huevos o pelo de perro son algunos de los productos que ofrecen a sus, al parecer, también enemigos vegetarianos. Con precios y todo. A 12€ la docena, por si alguien tenía curiosidad.

Un momento. Los perros no ponen huevos, aquí han patinado. Pues resulta que no. Ellos mismos lo explican. "Un hecho poco conocido: los pomeranias ponen huevos. Al igual que en otras granjas de huevos, consideramos inútiles a los pomeranias machos, por lo que son triturados vivos al nacer", detallan en una poca sutil referencia a lo que ocurre en la industria avícola.

Una ingeniosa vuelta de tuerca a un mensaje animalista que tiene poco de nuevo. Si te comes una vaca, ¿por qué no también un perro?

¿Pero esto sirve de algo? Una ingeniosa vuelta de tuerca a un mensaje animalista que tiene poco de nuevo. Si te comes una vaca, ¿por qué no también un perro? De hecho, si subimos otro peldaño en la lógica no especista, lo suyo habría sido hacerlo con carne humana, ¿no? Suponemos que eso queda para la siguiente campaña. O que se trataba de provocar, pero sin pasarse

El mensaje es conocido, pero lo que es menos habitual es un ataque tan frontal a quienes dentro de la ganadería defienden formas diferentes de hacer las cosas. ¿De verdad que entre una macrogranja de cerdos y una matanza tradicional familiar no hay ninguna diferencia? Evidentemente ambas acaban igual para el animal. Hasta ahí llegamos todos, pero igual habría que ir un poco más allá y hablar de modelos económicos y productivos, del campo, de sostenbilidad y de, en fin, la realidad.

Claro que desde una lógica animalista se entiende la idea que, por otra parte, es bastante elemental. De hecho, no pasa nada por reconocer que los veganos tienen razón y que la alimentación tiene que ir en esa dirección. No en forma de salchichas plant based, ojo, sino de priorizar verduras y legumbres frente a bandejas de bistecs del supermercado. Otro debate que parece que tampoco toca.

Por eso cuesta creer que un mensaje de esta naturaleza aporte mucho a un debate complejo en el que juegan muchos argumentos

Por eso cuesta creer que un mensaje de esta naturaleza aporte mucho a un debate complejo en el que juegan muchos argumentos. Ni que este tipo de cosas haga ningún favor a la causa animalista y vegana. Lo de o todo o nada suena genial para que los tuyos te aplaudan, pero suele funcionar regular para convencer a quienes tienen ganas de hacer las cosas mejor. Aunque sólo sea un poco mejor.

Reducir todo a un "pues cómete a tu perro" deja la puerta abierta a que alguien quiera ponerse a la altura y soltar la tontería aquella de que también era muy animalista el alemán aquel de bigote, y mira tú.