3 recetas de sopa fría de melón fáciles y rápidas para combatir el calor del verano

Estas recetas son perfectas para la época estival y para que no os quede ni un solo gajo de melón en la nevera y lo podáis aprovechar todo

Inés Butrón. Autora en Hule y Mantel

Escritora, periodista y profesora de Historia de la gastronomía

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Vaso son sopa de melón / Foto: Canva
Vaso son sopa de melón / Foto: Canva

Un buen melón nunca debe faltar en tu mesa en los meses del verano. Donde quiera que la pongas, en la terraza, el jardín o la playa, contigo ha de ir siempre un melón bien fresco que aporte esa dosis de agua y dulzor que siempre apetece. Cortado a pedacitos para comer a media mañana, como merienda para esos niños que piden helados a todas horas, para ofrecer a los mayores que han olvidado la sed. Las sopas frías de melón son de las más buscadas y socorridas del periodo estival y con estas tres recetas te damos buenas ideas para que no te aburras al prepararlas. 

Los melones en España

Melón piel de sapo entero y cortado / Foto: Canva
Melón piel de sapo entero y cortado / Foto: Canva

España es tierra de melones. En cualquier mercado ambulante de este país, todos los veranos se oía el megáfono del “tío de los melones”, que solía ser un labrador de los huertos cercanos que en agosto cargaba la furgoneta con esas frutas que se arrastraban por sus tierras como un reguero de abultadas joyas verdes, naranjas y amarillas, según la variedad. ¡Me lo quitan de las manos! Grosso modo, en España solemos consumir los verdosos y rallados con forma de pelota de beisbol o piel de sapo, ese al que ir que dando palmaditas en el culo para verificar su estado de madurez.

Puesto que esta fruta es más bien de secano, los melones de Castilla-La Mancha se llevan la palma. Si pasáis por Argamasilla de Alba o Alcázar de San Juan, a eso de las 12 del mediodía con un calor infernal, seguro que en la cuneta encontaréis algun puesto de melones que os hará más llevadero el viaje hacia el sur, donde también hay buenos y abundantes melones, como los cordobeses de Montalbán, viejas variedades hoy recuperades. 

El bonito y anarajado es el chanterais, redondo y perfecto, con o sin franjas verticales y verdosas, ese que los franceses comían con Oporto allá por los 80 del pasado siglo. El colmo de la elegancia. Y semejante a este último, muy dulzón, está el cantalupo. Dicho esto, nuestro objectivo es que os animéis a preparar estas recetas tan sencillas que os proponemos a continuación.  

El clásico: sopa de melón con crujientes de jamón

Sopa de melón con crujientes de jamón / Foto cedida Antonio Ron
Sopa de melón con crujientes de jamón / Foto cedida Antonio Ron

Ingredientes

  • 1 melón cantalupo bien maduro y frío
  • 1 diente de ajo pelado
  • 100 gramos de miga de pan
  • 1 cucharada de vinagre de Jerez
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 4 lonchas de jamón serrano
  • Sal y pimienta

Elaboración

Es tan sencilla como esto: corta el melón, quítale la piel y las pepitas y tritúralo todo en la batidora junto con el resto de los ingredientes exceptuando el jamón. Precalienta el horno a 200ºC, pon una bandeja con papel sulfurizado y las lonchas de jamón sobre él durante 5 minutos. Una vez crujientes, resérvalas sobre papel de cocina. Enfría bien el gazpacho en la nevera y sírvelo con las lonchas de jamón troceadas.

La sorpresa: magret de pato con sopa de melón cantalupo

Magret de pato con sopa de melón cantalupo / Foto cedida Antonio Ron
Magret de pato con sopa de melón cantalupo / Foto cedida Antonio Ron

Ingredientes

  • 2 magrets de pato
  • 1 melón cantalupo
  • Unos granos de pimienta rosa
  • Un poco de romero fresco
  • Sal
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Un poco de vinagre balsámico

Elaboración

Si os atrevéis con algo un poco más complejo y sorprendente, allá va nuestra segunda propuesta. Haz unos cortes transversales al magret de modo que su grasa superior tenga forma de recedecilla. Ponlo en una parrilla muy caliente sin nada de grasa. Déjalo cocer unos 7 minutos por cada lado. Ha de quedar rosado por dentro.

Un buen consejo es tener a mano un termómetro de cocina que nos indique al pincharlo si el interior está entre 60 y 70º de temperatura. Has de ir quitando la grasa que el magret soltará en la parrilla, de lo contrario se freiría en su propia grasa.

Mientras tanto, quita la piel al melón y tritúralo en el vaso de la batidora con la sal, una cucharadita de aceite, el romero y la pimienta rosa. A la hora de servir, pon el magret cortado como más te guste —en filetes o una mitad por persona—, pon en el fondo del plato un poco de salsa, unas hojas de romero y un cordón de vinagre balsámico.

La alternativa: sopa de melón con cerezas

Sopa de melón con cerezas / Foto cedida Antonio Ron
Sopa de melón con cerezas / Foto cedida Antonio Ron

Ingredientes

  • Un trozo de melón de unos 500 gramos
  • un trozo de pepino al gusto
  • 1 yogurt natural
  • Cerezas
  • Hojas de menta
  • Un puñado de frutos secos

Elaboración

Finalmente, os proponemos una versión de la sopa de melón que puede ser un entrante o un postre o una merienda para hacer en días calurosos y observar al melón como un gran aliado contra el calor. Sin sal, sin azúcar y sin aceite. Metes todos los ingredientes en el vaso de la batidora, trituras y lo dejas enfriar. Cuando lo vayas a servir, pon unas cerezas partidas por la mitad, un poco de menta y algún fruto seco que tengas por ahí para darle el toque crujiente. C’est tout!