Ardèche: la región a descubrir si quieres ser un buen 'winelover' (y 5 vinos indispensables)

Esta región del sur de Francia se ha convertido en el nuevo destino para quienes buscan vinos auténticos, con identidad y a precios todavía razonables

Óscar Soneira, autor de Hule y Mantel

Comunicador, sumiller y elaborador de vino

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Viñedos en la zona de Ardèche / Ardèce Tourisme / L.Fremondiere-ADT07
Viñedos en la zona de Ardèche / Ardèce Tourisme / L.Fremondiere-ADT07

Cuando uno sueña con convertirse en el próximo gurú del vino es fácil imaginar regiones míticas, pero la realidad suele sorprender. Durante años pensé que Saboya (Savoie) sería la próxima zona francesa de blancos a descubrir. Sin embargo, la verdad —y el mercado— apuntan a otra región que está conquistando a los winelovers: Ardèche.

Esta región del sur de Francia, situada entre Auvernia (Auvergne) y el valle del Ródano (Rhone), se ha convertido en el nuevo destino imprescindible para quienes buscan vinos auténticos, con identidad y a precios todavía razonables. Ardèche adelanta por la derecha, sin hacer ruido, pero con argumentos claros. Pero, ¿cuáles son las particularidades de la región de Ardèche?

Por qué Ardèche está en el punto de mira

Primero, necesitas saber que pinot noir, gamay, garnacha tinta y chardonnay son las uvas que esta región tiene en su pliego. Aunque recoge algunas más como la cabernet franc, la muscat o incluso la merlot. Pero sus habitantes han descubierto que las borgoñonas, quizás, sean las uvas que mejor reconocimiento les van a dar. Apostando muchas veces por ellas. Sencillo, si miras al norte, la reina tinta es la garnacha, la garnacha blanca acompañada de la viognier también. Pero, si subes un pelín más… ¡Yes! Borgoña.

 Vista desde la fortaleza Aiguèze en las gargantas del río Ardèche (Francia) / Canva
Vista desde la fortaleza Aiguèze en las gargantas del río Ardèche (Francia) / Canva

Segundo, durante años ha existido un movimiento cooperativo en la región. Como suele suceder, han hecho vinos normalillos pero…. El ‘pero’ está en los negociants que compraban uva para, posteriormente, ver como sacaban sus vinos. Incluso había bodegas de las zonas colindantes que compraban o hacían sus vinos. Este caldo de cultivo ha servido de espuela para que se pusieran las pilas en la zona, apostando por uvas más nobles y que mejor se adaptan a sus suelos y climas, y virando hacia una agricultura biológica o de mínima intervención. Por cierto, ¿os suena esta historia?

Tercero, el wineloverismo es para tiesos. Por mucho que veamos gurús o influencers sacando etiquetas, el vino es caro. Son vinos que se beben en wine bars o restaurantes especializados y la cuenta sube. Las zonas a las que Ardèche mira sin contemplaciones son Borgoña y Jura, donde los precios de sus vinos se han incrementado exponencialmente en los últimos tiempos. Ardèche, con uvas similares y estilos muy parecidos a estas denominaciones, todavía tiene unos precios más que asequibles. Esto la ha convertido en el capricho actual, y con razón.

Estos tres argumentos nos aclaran el reciente interés por esta región. Tampoco os voy a meter la chapa con su historia, climas y suelos. Aunque, curiosamente, comparte muchas similitudes con las ya mencionadas Borgoña y Jura en sus suelos. La proximidad de los Alpes la convierte también en una zona del sur de Francia bastante fresca. En resumen, tiene lo suficiente como para hacer más que buenos vinos. 

Lo importante aquí es destacar el movimiento de estos cooperativistas o pequeños vigneron que, tras tomar la decisión de elaborar en mínima intervención y acotar a uvas nobles, han podido sacar adelante vinos muy buenos del agrado actual. Esta jugada final es la punta de velocidad que ha acometido este adelantamiento por la derecha. Al final la distancia más corta entre dos puntos es la línea recta. Y el éxito de un viaje, está en la ruta establecida por el dominguero.

5 vinos de la región de Ardèche imprescindibles

Os dejamos a continuación con una pequeña lista de vinos de la región de Ardèche para que busquéis, compréis y bebáis:

Ardèche Chardonnay (Maison Louis Latour)

Botella de Ardèche Chardonnay (Maison Louis Latour) / Redes Sociales
Botella de Ardèche Chardonnay (Maison Louis Latour) / Redes Sociales

El vino que mucha gente usa para empezar a entender que Ardèche no es un accidente geográfico, sino un lugar serio para el chardonnay. Además, lo elabora una casa borgoñona por excelencia y raza. Latour llegó, plantó, probó y dijo: “Voilà”. Este vino es eso, Latour. Mineral, limpio, chardonnay en todos los sentidos, vino que mira sin complejos al borgoñón caro. Es el blanco para el iniciado clásico en una región donde caben todos. Precio: 12,50 euros aprox.

La Souteronne (Hervé Souhaut)

Botella de La Souteronne de Hervé Souhaut / Redes sociales
Botella de La Souteronne de Hervé Souhaut / Redes sociales

Esto es Souhaut en Ardèche y con gamay, así que olvida cualquier idea de su syrah musculosa y mediterránea. Aquí manda la gamay en versión ultrafina, cerrando ojos estoy en el beaujolais. Una bestia que me vuela la cabeza añada tras añada, sea más cálida o más fresca, les da igual. La Souteronne es un vino que fluye. Impresiona y convence a partes iguales. Vaya si lo hace. Limpieza, fruta viva, con la tensión de las cuerdas de un violonchelo. Una longitud vertical, creada por un velocista de cómics. Precio: 25,95 euros aprox.

Reviens Gamay! (Sylvain Bock)

Botella de Reviens Gamay! de Sylvain Bock / Instagram
Botella de Reviens Gamay! de Sylvain Bock / Instagram

Nos pasamos a la Ardèche “natural”, descarada y feliz. Sylvain Bock no vinifica: libera vinos. Reviens Gamay! es puro impulso, el gamay desatado, con esa acidez juguetona y poca seriedad. Esa gamay en ese vino que disfruto como un niño con un juguete nuevo. Horas de felicidad al tomarlo. Te alegra el día, libera la mente y el alma, y aún no sé si al desgravar en Hacienda me sale a devolver con él, pero seguro que sí. Aquí todo es luz, fruta fresca, masticable y crujiente, y beber, beber sin remordimientos. Beber por el placer sincero de un mismo al sentir un tinto alegre regando el gaznate. ¡Hazme pato y atrofia mi hígado! Precio: 20 euros aprox.

Monde Nouveau (Petite Nature)

Botella de Monde Nouveau de Petite Nature / Instagram
Botella de Monde Nouveau de Petite Nature / Instagram

Para cerrar un vino que ni me acuerdo de donde lo probé, pero aquí entramos en terreno de culto. Petite Nature no hace vinos, hace manifiestos líquidos. Madre mía, cómo me ha quedado esta frase. Igual de bien que le que quedan la garnacha tinta y gris a este vino. Sí, porque no todo iban a ser varietales chupi guais. Estamos en el Ródano, tierra de garnachas. Monde Nouveau es el Ardèche puro de origen. Una especie de rosado montañés, similar a un eremita salido de una cueva con la reciente iluminación espiritual. Un canto al pasado que se filtra por el cedazo del nuevo estilo. Hay verticalidad, hay precisión, hay acidez, hay flow, hay nitidez. ¡Ay!, qué vinazo. Precio: 26 euros aprox.

A Toi Nous (Andrea Calek)

Botella de A Toi Nous de Andrea Čalek / Instagram
Botella de A Toi Nous de Andrea Calek / Instagram

Bonus track. El bueno, y experto conocedor de vinos, Guillermo Leal, alma de Bodega Solera en Barcelona, nos recomienda A Toi Nous, un vino mayoritariamente hecho de syrah y acompañado con garnacha tinta. Vino más que interesante en su producción, ya que hace un 50% del vino en prensa directa y la otra con una maceración de diez días. Fresco, intenso y directo, es una cosica jugosa llena de frutos rojos. Ligeros recuerdos de violetas y un crunchy en boca eléctrico. Otra cosa a destacar es que es posiblemente el vino más barato de todos. Este si es friendly de los buenos.

Con todo esto me despido, alegre por introduciros en las procelosas aguas del winelover. A partir de aquí no hay vuelta y, si miráis al frente, no veréis tierra, no, veréis Saboya, que es la siguiente región winelover.

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