Mientras que en las grandes ciudades de España las aperturas de bares y restaurantes se suceden a un ritmo vertiginoso, en la “España vaciada” cuesta mantener espacios para el ocio y la restauración. Es lo que ha sucedido en Cumbres de Enmedio (Huelva), el pueblo más pequeño de Andalucía con 50 habitantes, cuyo único bar lleva años cerrado. El Consistorio de este municipio lanzó, a principios de febrero, un llamamiento con el fin de reabrirlo y evitar así la pérdida de población.
La respuesta no se ha hecho esperar y más de un centenar de personas de distintas partes de España se han dirigido al Ayuntamiento de Cumbres de Enmedio (Huelva) para optar a esta oferta. Según ha explicado la alcaldesa del municipio, Mari Reyes Páez, las peticiones han llegado por todas las vías, ya sea por correo electrónico, vía telefónica o mediante su portal de transparencia, en algunos casos desde lugares cercanos, como Toledo, Cádiz o Córdoba, aunque también, como más llamativa, está la petición de información de una familia desde Croacia.
¿Cuáles son las condiciones?
Para poder poner en marcha este servicio, el Ayuntamiento correrá con los gastos del consumo de agua y de luz hasta un máximo de 150€ por factura, con la premisa de que el local está adaptado a la normativa vigente y preparado para su apertura (insonorización, baño y acceso para personas de movilidad reducida), y dispone de todo el material (cocina completa, menaje, sillas, mesas, televisor o cafetera).
Quien lo quiera explotar tiene que estar dado de alta legalmente como autónomo, abonar al Ayuntamiento una cuota de 20€ al mes y estar al corriente con Hacienda Autonómica, Estatal y Seguridad Social. Para hacerse con el servicio del bar, solo habrá que presentar la oferta y resultar ganador una vez que salga a licitación, que se abrirá cuando el secretario del Ayuntamiento se reincorpore de su baja médica.
El bar se encuentra en la Avenida de Andalucía, una de las tres calles del pueblo, a pie de carretera, por lo que es un recurso indispensable para darle vida al pueblo y, quizás también, atraer empresas que se instalen en el polígono mancomunado de la comarca. Actualmente, tal y como publica ElDiario.es, en su fachada no tiene nombre a la vista, pero sí un cartel descolorido con la leyenda “Salón flamenco”.
