Aunque parezca sorprendente, nos ha sucedido muchas veces que, cuando decimos el nombre de nuestro medio, Hule y Mantel, surge una pregunta: "¿Hule? Perdona, ¿qué es?". La duda suele aparecer entre las generaciones más jóvenes, porque los mayores sí que recuerdan esas mesas cubiertas de coloridos manteles de tela plástica, con migas de pan y marcas de vasos que se eliminaban fácilmente con solo pasar una bayeta húmeda por encima.
A pesar de que sea un desconocido para algunos, el hule no ha desaparecido y sigue siendo tradición en muchas casas. Por eso lo seguimos encontrando en tiendas multiproducto, presentado en rollos kilométricos y vendido a medida, para ajustarse a las necesidades de nuestra mesa, ya sea en la cocina, en el comedor o en la terraza.
El hule es versátil, se limpia con facilidad, protege nuestros muebles y viste nuestro hogar. Además, los colores y los estampados son variadísimos: motivos culinarios, rayas y cuadros, flores, formas geométricas... Sin olvidar los preciosos estampados mexicanos de algunos hules, inspirados en diseños de los años 60, como los que venden en la tienda Fantastik (Barcelona), o los de diseños nórdicos, y de autor, que se encuentran en Nordic Nest.
Pero, a pesar de ser un producto sin muchos secretos, el material ha evolucionado tanto en su composición como en sus aplicaciones y sigue formando parte de nuestra cultura culinaria —también de otras culturas, como la asiática y la latina, donde los hules están presentes en sus restaurantes callejeros—.
Por eso, lanzamos esta cuestión: ¿Alguna vez te has preguntado qué es un hule y en qué se diferencia con un mantel tradicional? En las siguientes líneas respondemos a todas las dudas.

¿Qué es un hule?
El hule es un material flexible y resistente, utilizado principalmente como mantel protector en las mesas. Su superficie impermeable lo hace ideal para proteger las mesas de derrames y manchas, lo que facilita la limpieza y el mantenimiento. Además, el hule aporta un toque decorativo, ya que existen infinitos diseños y colores que se adaptan a cualquier tipo de estilo o decoración que tengamos en nuestro hogar.
¿De qué material están hechos los hules?
Tradicionalmente, el hule se obtenía del látex de plantas típicas de América del Sur. Sin embargo, con el avance de la tecnología y la industria, la mayoría de los hules actuales se fabrican a partir de materiales sintéticos, principalmente policloruro de vinilo (PVC). El proceso de fabricación del hule sintético se divide en los siguientes pasos:
- Preparación del PVC: se obtiene a través de la polimerización del cloruro de vinilo, resultando en un material plástico flexible y duradero.
- Mezclado: el PVC se combina con plastificantes y otros aditivos para mejorar su flexibilidad y resistencia.
- Calandrado: la mezcla se pasa por rodillos calientes que la convierten en láminas delgadas con el grosor deseado.
- Impresión y acabado: las láminas se imprimen con los diseños deseados y se les aplica un recubrimiento protector para aumentar su durabilidad y resistencia a las manchas.

Diferencia entre hule y mantel para una mesa
Aunque ambos se utilizan para proteger y embellecer las mesas, existen diferencias evidentes entre un hule y un mantel tradicional:
- Material: el hule está hecho principalmente de PVC, lo que le confiere propiedades impermeables y una superficie lisa. Los manteles tradicionales, por su parte, suelen fabricarse con tejidos como algodón, lino o poliéster, que pueden ser más susceptibles a manchas y requieren un cuidado más delicado.
- Funcionalidad: el hule es ideal para uso diario debido a su fácil limpieza; basta con pasar un paño húmedo para eliminar cualquier derrame. Los manteles de tela, aunque aportan una estética más elegante, pueden requerir lavado frecuente y son menos prácticos para situaciones con alto riesgo de manchas, como comidas con niños o derrame de bebidas.