• Home

  • Trucos de cocina

Debes intentarlo sí o sí: cómo hacer el tomate frito casero y por qué dejar el de bote atrás

¿Sabes qué es la 'fritá' andaluza? ¿Vale la pena invertir tiempo en hacer tomate frito? La receta (y algunos trucos) que necesitas para preparar tomate frito casero a la perfección

Guardar

Tarro de cristal con tomate casero / Canva / Debes intentarlo sí o sí: cómo hacer el tomate frito casero y por qué dejar el de bote atrás
Tarro de cristal con tomate casero / Canva / Debes intentarlo sí o sí: cómo hacer el tomate frito casero y por qué dejar el de bote atrás

Cuando hablamos de cocina de verdad, esa que se cuece a fuego lento y que deja la casa impregnada de aromas familiares, no hay atajo posible: el tomate frito casero es insustituible. Aunque los supermercados nos ofrezcan versiones industriales, cómodas y rápidas, ninguna se acerca a la intensidad, textura y autenticidad del tomate frito hecho en casa.

Hoy te contamos cómo preparar la versión andaluza más sabrosa: la fritá de tomate, una receta que, una vez pruebes, no querrás abandonar jamás.

¿Qué es la 'fritá' andaluza de tomate?

La fritá —también conocida como fritura de tomate— es una versión tradicional del tomate frito que se elabora en Andalucía, especialmente en la localidad sevillana de Los Palacios y Villafranca, famosa por la calidad de sus tomates. Esta receta va más allá del tomate como único ingrediente. Cebolla, pimiento verde, ajo y aceite de oliva extra virgen se integran para crear una salsa espesa, intensa y naturalmente dulce, sin conservantes ni azúcares añadidos innecesarios.

Es la base ideal para potenciar sofritos, guisos de carne, arroces, pastas o incluso platos clásicos como el bacalao con tomate, el pollo en salsa o unas magras con tomate.

Elegir tomates maduros es fundamental para la receta / PEXELS
Elegir tomates maduros es fundamental para la receta / PEXELS

Ingredientes naturales para una salsa inigualable

Una de las claves del éxito de esta salsa está en la calidad de los ingredientes. No necesitas más que:

  • 1,5 kg de tomates maduros
  • 1 cebolla grande
  • 1 pimiento verde italiano
  • 6 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto
  • Azúcar (opcional, para corregir la acidez)
  • 2 dientes de ajo (opcionales)

Puedes añadir también un pimiento rojo si deseas un sabor más dulce y profundo.

Pasos para preparar el tomate frito casero perfecto


Paso 1: el sofrito, la base de todo

Pica muy fino la cebolla y el pimiento verde. En una sartén amplia, añade el aceite de oliva virgen extra y sofríe lentamente ambas hortalizas a fuego medio-bajo. Este paso es crucial para desarrollar los sabores que caracterizarán a tu salsa.

Paso 2: incorporar el tomate

Mientras el sofrito se cocina, lava y trocea los tomates. Puedes pelarlos si lo prefieres, aunque no es necesario: más adelante los pasarás por un pasapurés. Añade los tomates a la sartén y cocina a fuego bajo durante al menos dos horas y media, removiendo con frecuencia para evitar que se pegue. El tomate irá soltando su agua; tu objetivo es evaporarla casi por completo, concentrando el sabor.

Paso 3: rectifica y tritura

Cuando la salsa haya reducido y tenga una textura espesa, añade sal y una pequeña cantidad de azúcar para corregir la acidez natural del tomate. Luego, pasa la mezcla por un pasapurés. Esto eliminará pieles y semillas, dejando una salsa sedosa y de color rojo profundo. Evita la batidora de mano: introduce aire y cambia el tono de la salsa.

Olla con tomate frito casero / Canva
Olla con tomate frito casero / Canva

¿Por qué el tomate frito casero es mejor que el de bote?

1. Sabor

El tomate frito industrial rara vez se cocina durante horas, ni incorpora ingredientes frescos. La mayoría utilizan concentrado de tomate, almidones, aditivos y azúcar en exceso para imitar la textura y sabor que se logra de forma natural en casa.

2. Salud

Las versiones comerciales suelen contener conservantes, colorantes y un alto contenido en sal y azúcares añadidos. En cambio, la fritá casera es 100% natural: tú decides qué entra en tu receta y en qué cantidades.

3. Versatilidad

Con un tarro de tu fritá andaluza puedes transformar una receta sencilla en un plato memorable. Funciona como base para:

  • Pizzas: como salsa base, su sabor intenso levanta cualquier combinación de ingredientes.
  • Pastas: una cucharada de fritá hace que una pasta con atún, carne o verduras gane profundidad.
  • Arroces: tanto los secos como los caldosos mejoran si el sofrito lleva esta salsa como base.
  • Carnes y pescados: combina perfectamente con pollo, cerdo, bacalao o incluso huevos fritos.
  • Croquetas o empanadas: sírvela como acompañante o relleno.
Tomate frito casero con pasta / PEXELS
Tomate frito casero con pasta / PEXELS

Consejos extra para una 'fritá' de 10

  1. Elige tomates maduros y de temporada: son más jugosos, dulces y sabrosos.
  2. Haz grandes cantidades y conserva: puedes congelar porciones o guardarlas en tarros al vacío.
  3. No escatimes en el aceite de oliva virgen extra: es clave para el sabor y la textura.

¿Vale la pena invertir tiempo en hacer tomate frito?

La respuesta es un rotundo sí. Aunque requiere tiempo, la preparación es sencilla y el resultado compensa con creces. Además, puedes cocinar grandes cantidades y conservarla para múltiples usos, reduciendo el esfuerzo en futuras comidas.

La fritá andaluza o el tomate frito no es solo una salsa. Es una declaración de intenciones. Es elegir sabor por encima de la prisa, tradición en lugar de atajos, y calidad por encima de la comodidad. Una vez la pruebes, difícilmente volverás al tomate de bote.

En una época donde todo parece acelerado, la cocina casera sigue siendo un acto de amor y resistencia. Apostar por una buena salsa de tomate casero es mucho más que una receta: es rescatar lo auténtico. Si todavía no has hecho tu propia fritá andaluza, esta es tu señal. Pruébala una vez y entenderás por qué el de bote nunca sabrá igual.