“Este es el bar del barrio de la familia Tort”. Seguramente a Lito Baldovinos —uno de los socios de Grup Confiteria— le tocará repetir muchas veces estas palabras durante los próximos días. La reapertura del Bar Mundial tras un largo paréntesis de cinco años y cuando cumple sus primeros 100 años es todo un acontecimiento. No solo para quienes están pendientes de la penúltima novedad en Barcelona, sino también, y eso es mucho más importante, para los vecinos del barrio.
“Durante las obras muchos se asomaban para preguntar y saber cuando estaría abierto”, explica Guillem Fructuoso, responsable de comunicación de este grupo hostelero que lleva una década empeñado en rescatar o mantener vivos locales míticos de la ciudad. El último este Bar Mundial, abierto en 1925 y que cerró tras la pandemia. Un chivatazo —nos cuenta Baldovinos— les permitió enterarse de la subasta del centenario negocio de la familia Tort y quedarse con él.

El respeto por la historia del local y por esa propuesta de barrio ha sido clave —señalan los responsables— a la hora de plantear esta nueva etapa que apuesta por el continuismo. Más allá del lógico lavado de cara y puesta al día del veterano local, como es norma de la casa, se ha cuidado cada detalle de la decoración. Hasta tal punto que han rebuscado en fotos antiguas para recolocar viejas fotos en el lugar donde estaban. A veces, incluso, recuerdan divertidos, mirando cuáles coincidían con las señales o las marcas de los clavos en la pared.
Una marisquería de barrio
Aunque hace unos días hubo una fiesta con la familia propietaria y amigos para presentar el local, en realidad Bar Mundial acaba de reabrir sus puertas. Mientras recorremos el pequeño local, varios curiosos del barrio se asoman. En una ciudad donde casi todo lo que se abre se hace pensando en el visitante, esto parece un acontecimiento insólito. Más en un barrio como el Born.
Un carácter popular y de barrio que se quiere mantener también en los precios. Para empezar, con unos días de estreno en los que los precios estarán simbólicamente en pesetas, a la mitad de precio —en euros, lógicamente— de lo que tocará pagar tras este pequeño homenaje. ¿Se acabará llenando de turistas? Claro. Pero eso es más un tema del modelo de ciudad que de hostelería. De momento, el interés de los vecinos es una magnífica señal.

Si la decoración se ha cuidado al detalle —las mesas son nuevas, pero réplicas de las que había, nos cuentan— con la carta pasa algo parecido. Se han actualizado algunas recetas, pero la breve carta sigue orbitando alrededor de los productos del mar. Hay muy buenas frituras (ojo al excelente cazón en adobo, el bacalao con tinta de calamar o las tortillitas de camarones), conservas, tres guisos fijos (los callos de mar no nos acaban de convencer o tal vez esperábamos otra cosa), bocadillos también muy marineros (de pulpo frito y pepito de atún), sepia a la plancha, mejillones...
La descripción de 'marisquería de barrio' que dan sus responsables también funciona bien para explicar lo que va a pasar aquí. Además de la carta, algunas propuestas del día y postres de esos que apetecen, como una mousse de chocolate con un toque de naranja y el siempre infalible milhojas del Forn Vilamala. Otro bastión de resistencia en el barrio del Born.
Ilustres parroquianos
Lugar de encuentro habitual para la intelectualidad de los 50 y la gauche divine de los 60 cuando se animaban a bajar de la calle Tuset, una placa en la entrada recuerda a uno de los parroquianos más ilustres del Mundial y posiblemente el mejor piropo que recibirá jamás un bar “Tort, si yo hubiera conocido antes este bar hubiera escrito Mil Años de Soledad”, dicen que dijo García Márquez aquí.
No es la única en un bar que también tiene mucho de homenaje. "En honor a la familia Tort por mantener viva el alma del Mundial y el espiritu del Born durante estos años", leemos en otra placa junto a una foto histórica de la barra de este bar que muchos echaban de menos. Es más de lo que se puede decir de la mayoría de locales que abren y también —así lo reconocen los nuevos dueños— toda una responsabilidad. // Bar Mundial. Plaça de Sant Agustí Vell, 1, Ciutat Vella, 08003 Barcelona. Tel.: 682 314 623.

