Si la cocina es un arte es una pregunta que cada dos por tres sale a la palestra, y que alcanzó su culmen con la participación de Ferran Adrià en Documenta, una de las ferias de arte contemporáneo más importantes del mundo, allá por 2007. La pregunta causó gran debate y revuelo entre artistas de todo tipo, creando una división entre los que pensaban que Ferran se había ganado estar allí, y los que decían que de ninguna de las maneras el cocinero catalán era un artista.
Otro de los momentos en que cocina y arte se dieron la mano fue cuando Quique Dacosta consiguió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2020, todo un hito para un cocinero.
Es con esta premisa con la que el cocinero, junto a Rafa Endeiza, productor ejecutivo de Attic Films, deciden emprender el proyecto 'Octavo', que vio la luz hace unos días, y que pretende reivindicar la cocina como el octavo arte, aunque el propio Dacosta lo ponga en duda en un manifiesto que se puede leer en la página del proyecto: eloctavo.art. Allí podemos leer una frase que sí deja lugar a dudas: “No he llegado a este punto para reivindicar que la cocina sea un arte, o sí”.
Platos registrados como obras de arte
'Octavo' son siete platos icónicos del propio Quique Dacosta, en los que inspira el cocinero para el nuevo menú degustación de su triestrellado restaurante ubicado en Dénia (Alicante), y que se han registrado, por primera vez en la historia, con el objetivo de proteger los derechos de autor de un cocinero.

Cada plato hace referencia a una disciplina artística, así entre ellos encontramos: 'brioche ahumado' (pintura), 'torta de almendra' (escultura), 'flores raras' (arquitectura), 'pescadilla de Dénia' (música), 'paté en costra' (danza), 'arroz cenizas de trufa negra' (literatura) y 'fideuá azafranada' (cine). Todas las recetas de los diferentes platos se pueden encontrar paso a paso en la web del proyecto.
La primera toma de contacto de 'Octavo' con diferentes actores del arte tuvo lugar en Deessa, el restaurante de Dacosta en Madrid, coincidiendo con la famosa feria de arte contemporáneo ARCO.
El cocinero dio a probar estos platos a diferentes artistas como el guitarrista Vicente Amigo, la escritora Rosa Montero, la coreógrafa Melania Olcina, el arquitecto Ramón Esteve, la fotógrafa Paula Anta, el pintor Guillermo Fornes o el filósofo Javier Gomá, entre otros. Además de estos conocidos comensales, el cocinero también ha contado con la colaboración de los músicos Alejandro Sanz y James Rhodes, la cineasta Isabel Coixet, el escultor Manolo Valdés, y la pintora Paula Bonet.
Preguntado sobre la importancia de la cocina como arte, Dacosta no se corta: “Hay artes en las que el receptor usa un único sentido, y solo a través de él pueden llegar a emocionarnos, como la música o la pintura. Con el cine usamos dos sentidos, y con la cocina aplicamos vista, olfato, tacto, oído y, por supuesto, gusto, además de la fantasía que protagoniza quien recibe la obra. Se añaden connotaciones emocionales y un viaje hacia nosotros mismos, hacia nuestras propias expectativas, que hacen que la experiencia de sentarse a la mesa se convierta en una participación activa en la obra que se expone y representa”.

Respecto a los problemas legales que pueda tener el registrar los platos como obras artísticas, Juan Frías, Director Creativo Ejecutivo & Head of Art de Leo Burnett, agencia creativa que ha liderado el proyecto, asegura que “los ingredientes, cantidades y procesos de elaboración de cada receta se han integrado en cada obra de forma creativa para que pasen el filtro del registro legal y que la receta, en su totalidad, esté protegida como cualquier otra disciplina artística”.
Con esta acción, cuyas obras/recetas podéis consultar en eloctavo.art, Quique Dacosta seguramente será cuestionado por muchos compañeros de profesión que vinculan la cocina más con la artesanía que con el arte, pero seguro que genera debate y deja preguntas, que siempre son enriquecedoras y dan para conversaciones en sobremesas largas y entretenidas, que eso sí que sí es un arte.