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Despensa

Los mejores roscones rellenos de nata del supermercado de este 2025 (que nosotros sí hemos probado)

Una cata comparativa de los roscones de Reyes de nata del supermercado más vendidos: precios, relleno, calidad y cuál merece realmente la pena

7 minutos

El roscón de Reyes relleno de nata del supermercado Aldi / Iker Morán

Elegir un buen roscón de Reyes relleno de nata en el supermercado no es fácil, así que este 2025 hemos decidido probarlos nosotros mismos. Cada año OCU analiza una quincena de roscones del supermercado y para regocijo de ganadores y de medios de comunicación a los que sirven varios clickbaits en bandeja, eligen los mejores y los peores. A estas alturas ya ha salido la edición 2025 de este detallado estudio al que, la verdad, no pretendemos ni podríamos hacerle la competencia.

Pero sí teníamos curiosidad por hacer nuestro propio test. Más de andar por casa y, sobre todo, intentando ponernos en el papel del consumidor que simplemente quiere buscar un roscón económico —por eso va al súper y no a la pastelería donde será artesanal e infinitamente mejor— y resultón.

Nutricionalmente todos son un desastre, que es justo lo que se espera de un roscón de Reyes, salvo que el amigo Realfooder —anda algo desaparecido, ¿no?— quiera vendernos un roscón saludable. Tras años de tirones de orejas por llamar nata a lo que no lo era, ahora parece que el mensaje ha calado y todos presumen de llevar bien de nata real y mantequilla.

Estupendo, ¿pero están buenos o, al menos, aguantarán el tipo hasta el 6 de enero, día de Reyes? Esa es la pregunta que hay que responder y para la que hemos reunido, según han ido estando disponibles, los roscones de Dia, Mercadona, El Corte Inglés, Aldi, Lidl y Carrefour —y otros que iremos sumando cuando salgan a la venta, ya que todos los roscones de los que hablamos han sido comprados y probados por nosotros— en su versión con relleno de nata.

Comparativas de roscones rellenos del supermercado (2025): congelados y con mucho relleno

Aunque es de sobra sabido, hay que recordar que todos los roscones se venden congelados, con instrucciones para pasarlos a la nevera unas horas antes del consumo y dejarlos a temperatura ambiente una hora antes.

Es un clásico de la bollería industrial solo que, a diferencia de lo que pasa con otros productos —lo vimos en las cocas de Sant Joan del supermercado— aquí no se comercializa ya descongelado. Casi mejor para evitar eso de volver a congelar lo descongelado, siempre una mala idea. La única excepción es el de El Corte Inglés que se vende refrigerado, aunque un vistazo a la letra pequeña confirma que se ha descongelado.

Las versiones rellenas son las más populares por una razón muy sencilla: sin nada costaría más hincarles el diente a unas masas que no son ninguna maravilla. Con bien de nata todo entra mejor y la verdad es que se lo toman al pie de la letra vista la generosidad en el relleno, que en todos los casos y a ojo diríamos que roza el 50% del peso del producto. Según la OCU, otros años todos se movían entre el 40 y 50% de peso a base de nata. Bien jugado, porque los hace más apetitosos y es la parte más barata de la receta.

Detalle del roscón de Reyes relleno de nata de El Corte Inglés / Iker Morán

Hay otros defectos que se repiten, como unos aromas potentes alejados de tener la finura y la persistencia de lo natural. Tras ese golpe de azahar de muchos, la mordida cuenta bastante menos, con masas en general planas, con muy poca profundidad. No vale hacerse los sorprendidos, claro, porque hablamos de bollería industrial y es importante tenerlo presente desde el principio.

Y es que a una cata como esta que hay que acercarse con las ideas claras. Todos sabemos que a 12 o 15 euros el kilo no se puede ofrecer un buen roscón artesanal, así que el objetivo no es buscar el mejor, sino el más decente, resultón, apetecible, aparente… La buena noticia es que algunos lo son.

Supermercados Dia: nuestro favorito

El roscón de Reyes relleno de nata de Supermercados Dia / Iker Morán

Ha sido uno de los que más nos ha convencido, así de claro. Y seguro que tiene mucho que ver el truco utilizado: la nata se reparte en dos capas, porque el roscón no está partido por la mitad como el resto, sino en tres capas, con lo que tenemos el relleno repartido que favorece un bocado muy cremoso y disfrutable.

La masa no es para tirar cohetes, pero no creemos que nadie se vaya a tomar la molestia de apartar la nata para comprobarlo. Al menos sí que mantiene cierta humedad y esponjosidad. Lleva almendra laminada, naranja y melón escarchado (menos dulce que otros) y un par de guindas, así como buenos puñados de azúcar en la superficie.

Luce a primera vista, se disfruta bastante comiendo, es de lo más económicos y encima tiene una pequeña aportación solidaria. Por 11 euros los 950 gramos —es uno de los más grandes— no se puede pedir más.

Mercadona: correcto y popular

Detalle del roscón de Reyes relleno de nata de Mercadona / lker Morán

Como siempre, la campaña —supuestamente nunca pagada— alrededor de cada producto de Mercadona hace que sea muy popular y que sepamos al detalle cuándo llega a las tiendas. La cadena de Roig vende cinco variedades de roscón, pero la que nos interesa es el relleno de nata, con un peso de 800 gramos y un precio de 9,30 euros. Está también entre los más económicos del lineal.

Al cortarlo llama la atención la cantidad de relleno que incorpora y su sabor y textura bastante resultón. No sabe a nata rica recién batida —ninguno de ellos— pero digamos que disimula más su currículum industrial y descongela bastante bien.

La masa no es ninguna maravilla, pero al estar algo más tostada que la media y algo más firme —no parece un bollo— se acerca más a lo que entendemos por un roscón. La fruta escarchada tampoco es especialmente buena, pero es generoso en la almendra laminada.

El Corte Inglés: el mejor roscón... y el más caro

El roscón de Reyes relleno de nata de El Corte Inglés / Iker Morán

Con un precio de 17,75 euros el roscón de nata de 850 gramos es, con diferencia, el más caro dentro de esta gama de supermercados. Es verdad que lo encontraremos con la segunda unidad con un descuento del 50%, pero es que solo queríamos uno. Además de su precio, otra peculiaridad es que se vende ya descongelado, a diferencia de sus competidores. Aparentemente, podría ser mejor, pero, insistimos, no es fresco, sino que simplemente te ahorran el trabajo de descongelarlo en casa.

La gama de tamaños y sabores es la más amplia y, tal vez por aquello de marcar diferencias, hay que reconocer que su sorpresa —un rey mago— se nota que es de mayor calidad que el resto. No es lo que nos interesa, pero es un detalle curioso. Sigue siendo un roscón industrial, pero hay que reconocer que es el que más se acerca a uno de pastelería, tanto en la masa como en su relleno y en el sabor del conjunto. También es verdad que a 20 euros el kilo, se acerca un poco a los de algunas pastelerías.

Aldi: el roscón relleno de nata más barato

El roscón de Reyes relleno de nata del supermercado Aldi / Iker Morán

Con un precio de 8 euros el roscón relleno de gama Special de Aldi llega este año con los deberes hechos y una receta que promete ser mejor, con más nata, más mantequilla, masa madre en el bollo y menos aditivos. No suena mal teniendo en cuenta que es el más económico de la temporada.

¿Y el resultado? Entre las cosas que nos gustan, la nata resulta algo menos empalagosa que en otros y la fruta escarchada también está un poco por encima de la media. La masa no es de nuestras favoritas, pero es verdad que esa textura más blanda, tipo bollo, tiene también sus fans, aunque se aleja del concepto de roscón tradicional. No es el mejor, pero si de lo que se trata es de gastar lo mínimo para tener un roscón la mañana del día 6 de enero, no es mala opción.

Lidl: el ganador de la OCU en 2024

El roscón de Reyes relleno de nata del supermercado Lidl / Iker Morán

Según el citado estudio de OCU, el año pasado Lidl ofrecía uno de los mejores roscones de supermercado. Algo que la cadena ahora recuerda en el packaging de su roscón relleno de nata. Cabe suponer que si ganó, no han tocado nada de la receta usada. También que, teniendo en cuenta las altas posibilidades de que el proveedor sea el mismo que el de Aldi, que este último haya buscado cierta inspiración en esta fórmula.

Hemos tenido que vencer la tentación de ir a por el roscón de Lidl relleno de pistacho o el de galleta Lotus que, sorpresa, están encantando a los tiktokers de turno. Nos debemos a esta cata de roscones de nata y a ello vamos. La pieza de 750 gramos pesa 9,5 euros así que, de entrada, es algo más caro que la mayoría de la competencia.

La nata es correcta, la masa en línea con la media —poco sabor y profundidad— y también tipo bollo, aunque algo más tostada lo que le da algo más de consistencia y aspecto de roscón típico. Sin ánimo de cuestionar los criterios de los técnicos de OCU, un roscón normal, pero que en relación calidad-precio-disfrute no nos ha parecido el más destacado de la lista.

Carrefour Select: parecidos razonables

El roscón de Reyes relleno de nata de Carrefour Select / Iker Morán

Llegados a este punto nos sentimos ya como unos expertos catadores de roscones. También es verdad que empieza a resultar difícil diferenciar unos de otros porque lo cierto es que todos los probados se parecen bastante entre ellos. Para lo bueno y lo malo, se entiende. Pero el caso es que al hincarle el diente al roscón Carrefour de su gama Select (9,95 euros el de 750 gramos con relleno de nata) nos recordó especialmente a otros degustados.

La sospecha se confirma al ver que el productor es La Tahona de Utiel, marca muy conocida por estar detrás de los productos de bollería y panadería de Mercadona y otras marcas blancas, incluyendo el roscón. Así que la historia se repite, aunque con matices en la decoración. Si en el de Hacendado abundaba la almendra, aquí hay mucho azúcar perlado por encima.

La nata (ojo porque en el roscón más económico de Carrefour se indica que es grasa vegetal, no nata) es correcta, la masa nos ha parecido ligeramente más seca que la media, pero, en conjunto, un roscón que se deja comer. Eso sí, se queda en terreno de nadie: no es el mejor ni tampoco el más económico.

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