El sumiller Albert González, al frente de la tienda de vinos Idyllica, ha fallecido este lunes, 4 de agosto, a causa de un cáncer. Un golpe duro para los amantes del vino y la gastronomía y para los profesionales del sector, habituales visitantes de este establecimiento ubicado en la Rambla del Prat, en el barrio de Gràcia (Barcelona).
Abierta en 2010, Idyllica —que también cuenta con un segundo local en la calle Bruc, en pleno Eixample— es todo un "referente en vinos", explica nuestro colaborador y sumiller Òscar Soneira, cercano a González. Y añade: "La llegada de Albert revolucionó la tienda, el cambio fue notorio. Sin él, Idyllica no sería ni tres cuartas partes de lo que es ahora".
El mensaje de Idyllica
Desde Idyllica han lanzado este mensaje en sus redes sociales: "Con el corazón roto os comunicamos que Albert González nos ha dejado. Después de unos meses de lucha enérgica y con la mejor de las actitudes, ha iniciado un nuevo viaje… Nos cuesta mucho imaginarnos el día a día sin él, sin su sentido del humor único, su energía que daba fuerzas, su conocimiento de quién todos hemos aprendido tanto todos estos años… lo echaremos de menos, pero para nosotros siempre estará presente… ha dejado su impronta y la mantendremos. Marcha un amigo muy querido y un gran profesional, siempre con nosotros Albert".
Idyllica nació con la vocación de acercar a Barcelona una cuidada selección de vinos singulares. Desde su primera tienda en el barrio de Gràcia, y, más recientemente, con la apertura en 2024 de un segundo espacio en el Eixample, han mantenido siempre un servicio impecable, basado en la atención personalizada que ofrecía Albert.
Así, el negocio da asesoramiento experto tanto a particulares como a restaurantes y tiendas especializadas, además de un servicio de venta online. Y ofrecen infinidad de catas y degustaciones, muchas de ellas dirigidas por Albert hasta ahora, con el objetivo de fomentar la cultura del vino y poner a los consumidores en contacto con productores, viticultores, elaboradores, enólogos…
Fiel a una filosofía que combina cercanía y excelencia, la distribuidora ha apostado principalmente por pequeños productores con los que comparte la pasión por el trabajo bien hecho y el compromiso con la calidad. Al mismo tiempo, ha colaborado con bodegas consolidadas y marcas emblemáticas del panorama vinícola nacional e internacional.
Unas palabras de despedida
Igual que en el perfil de Instagram de Idylica los comentarios de pésame no se han hecho esperar, nuestro colaborador Òscar Soneira también le ha querido dedicar estas palabras: "Abrazar es un acto de cariño. Me encanta abrazar y ser abrazado. Se nos ha ido Albert González, la inmensa sonrisa de Idyllica, gran sumiller, padre, marido, excelentísima persona y amigo. Amigo de las buenas charlas, conversaciones sobre el vino muy afines y risas, nos hemos echado buenas risas. A día de hoy hablar del excelente profesional que es (era) suena ciertamente absurdo, ser un buen profesional es difícil, nos faltan, pero más aún buenas personas y se va una de las mejores que he conocido. Añoraré tus abrazos, querido amigo, mucho".