El 'univerXO' de Dabiz Muñoz sigue creciendo, pero esta vez no toca hablar de la apertura de un nuevo restaurante, sino del lanzamiento de cómic. Sorprende pensar que, a estas alturas, y en un entorno como el de la gastronomía, en el que parece que cada chef de renombre debe ir acompañado de su gran libro de recetas, Muñoz todavía no tuviera su propio proyecto editorial.
Había rechazado ofertas, pero el momento ha llegado y, como decíamos, lo ha hecho en forma de cómic. Lleva por título Las aventuras de Dabiz Muñoz: XOTIME, cuenta con guion de Pedro Hernández, ilustraciones de Beroy y ha sido editado por Nuevo Nueve. ¿Quién convenció al chef? Pues el propio Hernández, que ha hablado con Hule y Mantel para contarnos cómo se desarrolló este primer cómic, que ya está a la venta.
Cómo nace el cómic de Dabiz Muñoz
Apasionado del cómic y de la gastronomía por igual, Hernández se ha atrevido a abandonar su trabajo como consultor tecnológico para embarcarse en esta aventura editorial. Su relación con el chef viene de lejos: "Mi afición a la gastronomía me llevó a DiverXO cuando prácticamente llevaba tres días abierto, en su primera ubicación. Con David hubo flechazo y, con el tiempo, nos hemos convertido en amigos".

Años después, alguien del sector editorial le lanzó la propuesta de hacer un cómic protagonizado por Dabiz, "casi a modo de juego", y no pudo declinarla. "Lo primero que piensas es en hacer un cómic sobre su vida, pero me parecía que era desperdiciar su potencial. Es indiscutible que, entre los cocineros que hay en España, y prácticamente en el mundo, es el único que parece un personaje de dibujos animados. Por su forma de ser, su aspecto, por su obra, que es tan imaginativa y vanguardista, etc.".
Otra premisa que Hernández tenía clara era que no quería convertir a Dabiz en un superhéroe, al estilo de un supercocinero, sino que quería desarrollar una historia en la que "David fuera David" y que tuviera que "correr aventuras por el mundo". La inspiración estaba clara y la tomaba en personajes como Tintín y Spirou, y el estilo aventurero del cómic franco-belga.
El propio Muñoz ya ha recorrido el mundo en series documentales como UniverXO Dabiz (Netflix), donde ha probado restaurantes y comidas exóticas. Por eso, recalca Hernández, "había que presentarle algo diferente". Y esa idea fue hacerlo viajar por el espacio y por el tiempo, "visitando restaurantes que, o bien han desaparecido, o bien su papel ha cambiado dentro de la jerarquía del mundo de la restauración".
Muñoz, y todo su equipo, dijeron sí. "Detrás hay una organización muy potente y había que convencerles a todos, a Cristina incluida, que está metida en el día a día del grupo. Arriesgaron, porque para ellos este proyecto no forma parte de su core business, pero les pareció una idea divertida, original, rupturista y vanguardista".
Buscar la perfección
Han trabajado más de un año y medio en el cómic, que en este primer volumen hace viajar a Dabiz hasta París, en plena ocupación nazi de la capital francesa. ¿Por qué motivo? El chef debe cocinar una receta, la pularda Enrique IV, que un peligroso personaje comió en el restaurante Maxim's en 1944. "Ese personaje sufre un trastorno real, llamado hipertimesia, que le da una especie de memoria fotográfica, pero para las sensaciones, y quiere volver a disfrutar de platos que había probado en sitios y en épocas diferentes". Dabiz deberá replicar con exactitud esa receta, le va la vida en ello.

Pero, antes de llegar a París, el cómic nos acerca al funcionamiento y al equipo de DiverXO: "Reproducir el ambiente, los platos, el montaje, el servicio... con todo lujo de detalles, supuso un esfuerzo titánico para el dibujante y los coloristas. Queríamos conseguir la perfección que David exige en todo lo que hace. Primero se la exige a él y luego a los demás. Tardamos, pero especialmente en estas páginas, lo conseguimos".
Para ello, tanto el dibujante como Hernández, pudieron entrar en la cocina durante los servicios y tomar todo tipo de imágenes. "Pudimos vivirlo todo desde dentro, ser testigos directos. Igual que con los platos del GoXO que aparecen en el cómic, los hemos comido, hemos estado en las cocinas... Hay un trabajo de documentación, tanto en lo que se refiere a David, como en la parte histórica, muy grande".
Sin olvidar la concienzuda revisión por parte de Dabiz y su equipo: "Estuvieron muy pendientes y revisaron hasta el último punto y coma de la última viñeta, aportando matices muy interesantes; han estado en todo momento guiándonos para reflejarlo todo con exactitud".
"Dabiz siendo Dabiz"
A lo largo de las páginas vemos a un protagonista que, a pesar de encontrarse en situaciones inéditas y rodeado de malvados, aliados y de otros personajes muy especiales, "reacciona a todo tal y como yo sé que reaccionaría David". De hecho, los diálogos no se cortan en hacer mención de ese ego que se suele asociar al cocinero. "Es innegable que es una de las claves de su éxito, pero lo ha enfocado de la mejor manera: buscando la superación, el ir más allá", comenta Hernández.

Y agrega: "Lo que no queríamos inventarnos a un David diferente, que la gente no lo reconociera e incluso lo criticara. Es David, tiene genio, tiene ego, tiene una inventiva y una imaginación, y eso es lo que hemos intentado reflejar. Pero David ha cambiado desde la primera serie documental que protagonizó, todavía era muy explosivo. Ahora es más calmado, disfruta de las situaciones y creo que también lo mostramos en el cómic".
Un dibujante, una colección con futuro
Si Hernández tenía claro cómo debía ser el protagonista del cómic, aún tenía más claro con qué dibujante quería trabajar. "Fue una obsesión mía, y no fue una elección aleatoria. Sabía el estilo de dibujo que había que aplicar y, dentro de ese estilo, José María Beroy, para mí, era lo más. En los años noventa fue uno de los dibujantes más reconocidos y talentosos que había en España, en una época donde el cómic vivió su época dorada".
Con proyectos en Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Bélgica o Alemania, Beroy es autor de otros títulos míticos como Versos, River of London o Doctor Mabuse, y será el dibujante de toda esta colección, dedicada al universo XO. "Hay una idea para más adelante, es el desembarco en el mercado japonés. Y ahí habría que cambiar el estilo, adaptarlo al manga, sería la única circunstancia en la que cambiaríamos de dibujante".
Porque sí, el objetivo es desarrollar una colección con varios volúmenes, que se irán publicando con una periodicidad anual: "De momento, hemos firmado cinco con David", adelanta el guionista, y explica que esperan tener éxito para convertirla en un concepto como los de Astérix y Tintín, "siempre que siga siendo rentable y algo que nos divierta".

El segundo volumen dará cierre a esta historia desarrollada en el París de 1944, y, posteriormente, la idea es ir visitando otros lugares y otras épocas. Tienen ideas: Nueva York en los años setenta, con el Studio 54 en su apogeo y su "fascinante fauna", pero también con su delincuencia y las mafias. Si olvidar esa voluntad de "convertir a David en un embajador gastronómico" que enseña restaurantes icónicos. "En Nueva York, nos iríamos al restaurante de la última planta de las Torres Gemelas que, por desgracia, desapareció".
Este primer volumen lo están traduciendo al inglés, en una edición de 2.500 ejemplares, que pretenden vender en espacios como StreetXO Dubái y a su público internacional. Después buscarán introducirse en el mercado franco-belga, de la mano de la misma editorial Nuevo Nueve, y los contactos que tienen allí. "Estamos hablando con las editoriales que llevan franquicias como Astérix y Spirou, vamos a lo máximo".
Al acabar este cómic nos quedamos con la duda: ¿logrará Dabiz cocinar esa receta de pularda? "El segundo número va a ser mucho más explosivo, un bombazo. Es todo el rato acción y aventura, con mucha cocina. Y con personajes invitados como Picasso. Queda mucho y muy divertido por contar". A nosotros, ya nos han enganchado.


