Los hermanos Manzano, Nacho y Esther, no necesitan presentación. Casa Marcial (Arriondas, Asturias) es el restaurante más famoso y reconocido de esta familia asturiana que, no obstante, también dispone de otros locales y de un veterano catering con muy buena fama en el territorio.
O, mejor dicho, en todo el país, porque esa experiencia les permitió arrancar en 2020 un nuevo negocio de comida a domicilio que ponía en cualquier lugar de España algunos de sus platos más reconocidos. Empezando por la fabada, claro.
El origen: la pandemia
En realidad nada sorprendente en aquel año en el que la pandemia y las restricciones animaron a muchos restaurantes —incluidos algunos de alta cocina y con una o varias estrellas— a intentar compensar las pérdidas sirviendo sus platos a domicilio. Para la mayoría fue algo puntual, que desapareció en cuanto volvió la normalidad, pero para los Manzano fue el primer paso de lo que ahora se ha convertido en un restaurante desubicado. No tiene dirección, pero sí web: hermanosmanzano.com
“Nunca hemos dejado de hacerlo, es algo que siempre nos lo habían pedido y que para nosotros es muy natural”, nos cuentan mientras recuerdan que para las Navidades de 2020 platos como su famosa fabada o el arroz de Pitu de Caleya ya se enviaban a todo el país.
Desubicar el restaurante
Así que lo que es nuevo es el nombre y el concepto de restaurante desubicado, pero no la idea. O sí, porque aunque la tienda online ya estaba operativa hace años, ahora se incluye una carta mucho más completa, de modo que el cliente pueda optar por alguno de los menús ya diseñados, pero también elegir cualquier plato. O incluso completar la experiencia con piezas de la vajilla que también se pueden comprar.
No es que podamos montar un Casa Marcial en casa, pero la verdad es que la experiencia tiene poco que ver con lo que se entiende normalmente por comida a domicilio. La logística y presentación, punto débil de la mayoría de restaurantes que trabajan el delivery, está aquí muy bien cuidado.
El pedido llega en una caja de madera con muchas posibilidades y que estamos convencidos de que no acabará en la basura. Primer punto para la sostenibilidad. Dentro el pedido acompañado de las instrucciones de preparación de cada plato con un nivel de detalle en cada punto —los paquetes, el diseño de las tarjetas con los pasos a seguir— que no habíamos visto nunca en un envío de comida.
Los indispensables: fabada y croquetas
Implicar al cliente en la preparación final de plato es parte de la experiencia que se propone a través de este proyecto. La fabada, por ejemplo, llega con las fabes y las carnes separadas y envasadas al vacío. Las primeras se recomienda calentarlas sumergiendo la bolsa tal cual en agua hirviendo durante unos veinte minutos, mientras que las carnes se puede optar por este mismo método o un toque de microondas.
El resultado es magnífico, por supuesto. Falta el verde y la lluvia de Asturias, pero por lo demás entra directamente en nuestro particular ranking de cocidos y legumbres del país. Nada que, hablando de los Manzano, sorprenderá a nadie a estas alturas.
Es uno de los platos más vendidos de la casa, también en esta versión desubicada y a domicilio. Las croquetas, por supuesto, también tienen gran éxito. Las que elaboran los Manzano, muy suaves y delicadas, siempre se mencionan entre las mejores del país y poder tenerlas en casa es un auténtico lujo.
Llegan refrigeradas pero, lógicamente, de freírlas nos tenemos que encargar nosotros. Aquí sí que es más fácil no conseguir ese resultado crujiente por fuera y cremoso por dentro que se ofrece en el restaurante.
Hay también instrucciones impresas, pero para más detalles Esther Manzano tiene publicados, en sus redes sociales, algunos consejos para freír bien estas croquetas. El aceite está caro, sí, pero mejor no escatimar que hablamos de una de las mejores croquetas del país y se lo merecen para que queden perfectas.
¿Cuál es el precio?
El menú de fabada que incluye el cocido, croquetas y arroz con leche (sensacional, por cierto) sale por 70 euros ya puesto en casa y suficiente para comer dos personas de forma abundante. Lo mismo cuesta el menú con el arroz de Pitu de Caleya.
Quienes opten por platos sueltos, las famosas croquetas de Casa Marcial salen por 18 euros la docena, el delicioso caldo de bosque por 18 euros (medio litro), el flan de huevo 4 euros… También hay conservas propias, queso, pulpo con patatas, trucha ahumada... en esta carta que promete ir creciendo.
