Clara Peya, Rozalén, Lucía Fumero... son solo algunas de las artistas que actúan durante el mes de julio en el Teatre Grec de Barcelona, dentro del Festival Grec 2025. "Desde aquí se pueden escuchar". Lo decía, más o menos con estas palabras, Raquel Blasco, chef y propietaria del restaurante Casa Xica. Su "aquí" se refiere a Farm to Table, el restaurante efímero instalado en los Jardins del Grec y que, desde ya, se lleva el privilegio de ser una de las terrazas más especiales del verano en Barcelona.
Y es que los atardeceres desde Montjuïc tienen otro feeling y otro sabor si los disfrutas en este pop up gastronómico, que ya lleva cuatro años de recorrido. Sus responsables son la misma Blasco y Marc Santamaria, artífices de Casa Xica, junto con sus amigos Joe Littenberg y Lena Wiget, creadores de Eat Street y organizadores de festivales tan concurridos como What the Foc o Tacos Fest Barcelona.
Dos menús de proximidad
Los que acudan al Festival Grec (y los que no) podrán disfrutar aquí, del 26 de junio al 29 de julio, de la propuesta creada por ellos para Farm to Table. Un nombre que nos da algunas pistas de lo que encontraremos: cocina que hace homenaje al producto y a la proximidad.
Una proximidad entendida en muchos sentidos, ya que, como nos decía Blasco en la presentación de este espacio efímero, "este es un festival de Barcelona y también tiene que remar en lo gastronómico con gente de proximidad". Y añadía: "Hay que defender el barrio de Poble-sec y Montjuïc, y tenemos que hacerlo los que somos de Poble-sec y Montjuïc". Es lógico porque, como os podéis imaginar, Casa Xica, con su cocina catalano asiática, se ubica aquí, en la calle de la França Xica, a pocos pasos del Teatre Grec.
Para Farm to Table, se alejan ligeramente de su cocina de autor, pero han ideado dos menús degustación que responden a esta idea de gastronomía honesta, de ritmo pausado, sabrosa, pero sin artificios, que gusta a todo el mundo. El menú principal incluye dos entrantes: una ensalada de tomates variados, ajoblanco y albahaca —fresquísima, acertada para las noches de calor— y una sabrosa terrina de campaña al Armagnac con pistachos, rúcula y mostaza.
Como plato principal, se puede elegir entre un brioche de panceta ibérica con encurtidos y patatas fritas ecológicas —delicioso, aunque quizás toca acabar de pulir su ensamblaje— o unos linguini con crema de marisco, gambas y Grana Padano. Para el postre, también hay dos alternativas: tarta de queso o sorbete del día con crumble de almendra.
El segundo menú está pensado para veganos y repite con la misma ensalada y una terrina, en este caso de berenjena, como entrantes, e incluye un único plato principal, un curry tikka masala de garbanzos pedrosillanos. De postre, el sorbete. Ambos menús tienen un precio de 38 euros, con agua y pan (resto de bebidas aparte). Por cierto, los vinos son todos de la bodega Familia Torres y se pueden tomar también a copas.
Farm to Table da servicio a los asistentes al Grec, pero también a cualquiera que quiera disfrutar de estos platillos con vistas únicas de Barcelona. Lo hace en dos turnos los días con programación del Grec (de 20 a 21.30 h y de 22 a 23.30 h), y un solo turno a partir de las 20 h los días sin programación Grec. Reservar es siempre una buena idea.
Un kiosko para tapear
Pero aquí no acaba el periplo de Fram to Table, ya que también los encontrarás en el espacio de acceso general al teatro, en un kiosko donde ofrecen "platillos de toda la vida", según Blasco, como las croquetas (de rape y gamba o de quinoa, leche de coco y champiñones), el bikini trufado o el mollete de berenjena, rúcula y pesto de tomate seco.
Una carta corta de comida y bebidas, disponible desde las 20 horas hasta la madrugada, para saciar el apetito de todos aquellos que se animen a ver espectáculos tan renombrados como Hécube, pas Hécube, de Tiago Rodrigues, o Ihsane, de Sidi Larbi Cherkaoui, por mencionar algunos imprescindibles de la edición del Grec de este año.
Aún hay más porque este kiosko no será efímero, a partir de septiembre pasará a ser gestionado por ellos mismos con el divertido nombre de La Greca. La propuesta, "aún por acabar de construir", según Blasco, es servir comida informal hecha con producto de proximidad, de momento en horario diurno. Un nuevo espacio que, si eres amante de los paseos por Montjuïc, ya puedes empezar a poner en tu radar gastronómico.
